Mañueco encabeza su Gobierno en solitario, renovado tras la ruptura del pacto por parte de Vox. Alberto Mingueza
Opinión

Alegrías y duelos en el adiós del PP a Vox en Castilla y León

El Boletín Oficial destila euforia popular, con cascada de tomas de posesión y el cese de algún cargo histórico en la Junta que se 'pasó' al partido de Abascal

Susana Escribano

Valladolid

Sábado, 20 de julio 2024, 17:24

Desalojen, que vienen los nuestros. Alfonso Fernández Mañueco no ha perdido el tiempo tras la espantada de Vox, que ha convertido el mes de julio en temporada de oportunidades políticas para quien fuera el socio mayoritario en la Junta. Y el PP ha salido a hacer acopio de altos cargos ... como quien se va de tiendas con la tarjeta a tope. Destila euforia popular del Boletín Oficial, con cascada de tomas de posesión.

Publicidad

A la dimisión del exvicepresidente y los ceses de los consejeros Mariano Veganzones y Gerardo Dueñas le ha seguido la operación borrado de los puestos que hicieron de García-Gallardo un presidente 'bis' de la Junta (de representación política, pero con ínfimas competencias de gestión) y el barrido en la zona de dirección de las consejerías Agricultura y Ganadería y de Industria, Comercio y Empleo.

La operación limpieza es, en este último departamento, literal. Incluye hasta la retirada del póster de Abascal que presidía el despacho el consejero y que Veganzones no descolgó en su precipitada marcha: un 2x1, ya que después de ser cesado como consejero de la Junta, tramitó la baja inmediata en Vox. Igual camino tomó Dueñas. Sigue desde el burladero la suerte de sus excompañeros de Vox el consejero de Cultura, Gonzalo Santonja, acogido por Mañueco como colaborador propio.

La aventura de los de Abascal se ha llevado por delante a un incombustible de la moqueta autonómica: Juan Pedro Medina. El que fuera experto del PP durante lustros en Política Agraria Comunitaria (la PAC y sus 924 millones de euros anuales en ayudas en Castilla y León) se dio de baja como afiliado popular y se mudó a Vox en los momentos de expectativas al alza de los ultraconservadores. Medina llevaba en el despacho oficial desde el año 2003, inamovible, viendo pasar consejeros. La que ahora toma las riendas de Agricultura, María González Corral, compartió consejos de dirección con él en la etapa de Jesús Julio Carnero.

Publicidad

Newsletter

La nueva consejera ha finiquitado la relación con Medina. Y también prescinde del núcleo duro de altos cargos de Vox, incluida Teresa Rodríguez Vidal, responsable de las políticas de sanidad animal. ¿Recuerdan el asalto de ganaderos a la Delegación Territorial de Salamanca alentado por las bravatas de dirigentes de Vox? Pues ese negociado es el que llevaba Rodríguez Vidal, que dejó su escaño en las Cortes para hacer el favor al partido de ocuparse de una dirección general para la que pasaba el tiempo y no encontraban voluntarios. González Corral ha nombrado a su reemplazo en apenas cinco días.

La titular de Agricultura y Ganadería se apoya en dos colaboradores de confianza, Jorge Llorente y Ana Álvarez-Quiñones. El primero, veterinario y que fue viceconsejero con Carnero, conoce el paño agropecuario. La segunda, letrada experimentada, garantiza un funcionamiento administrativo sin sustos ni ocurrencias, que falta va a hacer en ese departamento tras el episodio de las regulaciones de Vox (permitidas por el PP) que propiciaron la crisis de la tuberculosis bovina.

Publicidad

Veganzones, fotografiado en su despacho oficial de consejero decorado con el póster de Abascal y la bandera con la cruz de San Andrés. A. Mingueza
Altos cargos y asesores de García-Gallardo, el día que el dirigente de Vox dimitió como vicepresidente de la Junta. R. Jiménez

Si González Corral va a tener que reconducir rumbo en Agricultura, lo de Leticia García en Industria se presenta como un viraje bumerán, en una consejería con los despachos nobles convertidos en una subsede de Vox decorados con Abascal en póster, bandera con la cruz de San Andrés y carpetas, bolis, pulseras sobre las mesas institucionales en oferta para funcionarios y visitas.

Para el PP es prioridad pacificar la relación con los sindicatos y volver a la senda de los acuerdos del Diálogo Social que le han servido históricamente para exhibir moderación y desactivar críticas de la oposición.

Publicidad

La alegría va por barrios en las tomas de posesión. Hay regocijo para el que llega y duelo entre los que se van. Los populares agradecen a sus exsocios de cara a la galería el servicio prestado, pero fuera de micrófono no pueden ocultar su entusiasmo. Gracias, sí, pero adiós. Esas cuatro palabras resumen, tras la espantada de Vox, el sentir de Alfonso Fernández Mañueco y cía.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

0,99€ primer mes

Publicidad