Un camarero sirve consumiciones en una terraza de la Plaza Mayor de Salamanca. Manu Laya

La subida salarial pactada en Madrid se incumple en Castilla y León desde 2012

El incremento de los sueldos ha sido inferior al recomendado en los últimos ocho acuerdos nacionales de patronal y sindicatos

Martes, 16 de mayo 2023, 00:01

¿Van a subirme el salario el 4% este año? es uno de los temas de conversación estrella desde que el pasado día 10 la patronal y los sindicatos firmaron en Madrid su quinto acuerdo sobre negociación colectiva. El documento tiene alcance nacional y, a ... la vez que ha sido ponderado por la paz social que aporta a las relaciones laborales, a la hora de la verdad es, por así decirlo, 'no vinculante' y se presenta como un conjunto de 'recomendaciones' en lo que a subidas salariales respecta. Estos acuerdos llevan firmándose, con excepciones, desde 2002, de modo que la hemeroteca permite comprobar qué grado de traslado a la realidad han tenido en el caso de Castilla y León. La conclusión es que hasta 2012 las recomendaciones sí fueron seguidas e, incluso, superadas. Desde entonces hasta ahora no lo han sido.

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Las subidas pactadas de media en la comunidad mejoraron las recomendaciones en el periodo entre 2002 y 2012 entre unas décimas y más de un punto. Eran en aquellos años unas pautas en las que se ligaban las alzas a la inflación prevista o a tasas de incremento moderadas, de entre el 1% y el 2%. En algunos años, la subida registrada por los convenios de Castilla y León se situó incluso por encima de la que se produjo en el conjunto del país, como sucedió en cinco ocasiones entre 2004 y 2012. En el momento del estallido de la burbuja inmobiliaria y financiera, en 2008, patronal y sindicatos habían recomendado subir los sueldos el 2% y en la región se dio el mayor desvío al alza, con el 3,52%, en buena parte por los convenios firmados en años anteriores con vigencia plurianual.

Todo cambió con la segunda recesión de 2013, año en el que los incrementos salariales pactados tanto en España como Castilla y León se situaron, según la estadística del Ministerio de Trabajo, en el 0,53%, por debajo del 0,60% recomendado para ese año. Desde entonces, ni un solo año se han parecido los resultados reales a la sugerencia previa. Además, en todos los ejercicios, hasta 2022, la subida nacional ha resultado ser mayor que la autonómica.

La diferencia entras las recomendaciones y los resultados finales comenzaron este periodo siendo de solo unas décimas, (siete en 2013, las que van del 0,60% recomendado al 0,53% pactado en la comunidad) y fueron creciendo con los años. En 2020, ejercicio para el que se había recomendado un alza de entre el 2% y el 3%, el incremento regional fue finalmente del 1,46%, es decir, no llegó ni al tramo bajo de la pauta. En cuanto a la inferioridad de la subida regional respecto de la nacional, ésta ha sido de unas décimas en todos los casos, solo 6 en 2021 y hasta 38 de 2019.

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Aquel acuerdo regional de 2015

Agustín Prieto (UGT), Santiago Aparicio (Cecale) y Ángel Hernández (CC OO). ICAL

El 30 de julio de 2015, la patronal de Castilla y León (Cecale por entonces) y los sindicatos Comisiones Obreras (CC OO) y Unión General de Trabajadores (UGT) firmaban su propio acuerdo de negociación colectiva, en el que se comprometían a que los salarios de la comunidad subieran más que los del conjunto de España, con el objetivo de equipararse, ya que estaban separados entonces por casi el 12%). Con una redacción también de lo más diplomática («Recomendamos a los negociadores, desde la autonomía de las partes, que puedan contemplar un incremento salarial en Castilla y León que permita gradualmente en los próximos años equiparar los salarios medios de nuestra comunidad con los del Estado»), la intención era superar el 1% del AENC nacional para 2015 y el 1,5% de 2016. ¿Qué sucedió? Aquel pacto autonómico no tuvo plasmación en los convenios a tenor de las medias que arrojaron las estadísticas: la subida pactada fue del 0,53% en la comunidad (0,69% en España) en 2015 y del 0,85% (del 0,99% en el país) en 2016. Las cosas han seguido más o menos igual hasta 2022, cuando no hubo AENC pero las alzas fueron del 2,50% en Castilla y León y del 2,88% en el conjunto nacional.

El último balance difundido por el Ministerio de Trabajo informa de que la subida salarial media pactada en los convenios registrados hasta el pasado abril y con efectos económicos en 2023 es del 3,14% en el conjunto de España y del 3,57% en Castilla y León, comunidad donde abarca 226 convenios que involucran a 38.513 empresas y 221.819 trabajadores. En los 129 acuerdos de empresa el alza media es del 2,40% y en los 97 de ámbito superior, del 3,67%. Como se ve a tenor de los datos, las subidas son bastante superiores en los convenios sectoriales que en los que se firman entre comités y empresarios individuales.

No obstante hay que tener en cuenta que estos datos están influidos por la obligación de actualizar las tablas salariales a las subidas del SMI, en una comunidad en la que abundaban las retribuciones inferiores al mínimo actual. Esto se comprueba bajando al detalle provincial que, además, permite constatar cómo el dato autonómico está en cierto modo distorsionado por el de la provincia de Salamanca, que con una subida del 7,38% marca la más alta de toda España por las razones comentadas.

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El resto de provincias castellanas y leonesas fluctúan entre el 2,03% de Palencia, que es la segunda subida más baja de España (tras Cuenca) y el 3,83% de León. La subida de Valladolid, del 2,22%, es la cuarta más moderada del país tras las de Cuenca, Palencia y Lérida. Solo León, Segovia (3,16%) y Ávila (3,34%) rebasan el 3%, mientras que Burgos, Soria y Zamora, además de Palencia y Valladolid, están por debajo de esa tasa. Así que, si bien el balance de 2023 solo recoge los cuatro primeros meses del año, sus resultados están bastante lejos de la recomendación de subida del 4% para los convenios que se firmen en el presente ejercicio.

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El V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) deja claro en su redacción que a la hora de trasladar las subidas salariales recomendadas a cada sector y a cada empresa en particular «las partes negociadoras deberán tener en cuenta las circunstancias específicas de su ámbito para fijar las condiciones salariales, de tal manera que la aplicación de las directrices anteriores podrá adaptarse en cada sector o empresa, con situaciones muy desiguales de crecimiento, resultados o incidencia del incremento del SMI, teniendo como objetivo el mantenimiento y la creación de empleo».

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De hecho, la CEOE ha dirigido un añadido a sus asociados advirtiéndoles de que «dado el contexto global y la incertidumbre respecto del alcance de la recuperación económica, resulta preciso realizar un esfuerzo de moderación salarial para preservar la viabilidad y la competitividad de las empresas y conservar el empleo».

Les aconseja «evitar vincular las subidas salariales a conceptos tan volátiles como la inflación» y por el contrario insta a vincular los incrementos salariales a indicadores económicos «cuantificables y medibles», tales como la productividad, el empleo, el comportamiento del PIB, el indicador de garantía de competitividad y, en el caso de las empresas, los resultados o el Ebitda. De igual manera considera «imprescindible» que se eviten los efectos retroactivos en las actualizaciones salariales.

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Mientras, CC OO y UGT ponen el énfasis en que el AENC incorpora una cláusula de revisión salarial para los tres años, con alzas de hasta el 1% adicional en el caso de que la inflación rebase los incrementos del 4% fijados para 2023 y del 3% para 2024 y 2025, con el objetivo de recuperar el poder adquisitivo.

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