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Jueves, 9 de enero 2020, 11:38
STARTinnova, un programa que busca fomentar el espíritu emprendedor entre los alumnos de Bachillerato y Formación Profesional en Castilla y León llega a su ecuador a la espera de que sus participantes, más de 500 de toda la región, propongan sus proyectos de emprendimiento. Este programa, que cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Valladolid y la Fundación Michelin y SMP participa como empresa mentora, consta de dos partes principales. La primera, que arrancó en el mes de septiembre, consiste en una formación digital sobre las bases del emprendimiento como es la actitud emprendedora, pasar de la idea al negocio y, por último, conocer un modelo de negocio que, en este caso, se ha optado por el modelo CANVAS, un patrón estándar que permite desmenuzar por partes los diferentes elementos que conforman un negocio.
Esta formación teórica, que los alumnos pueden seguir cómodamente desde sus centros educativos a través de Internet, se realiza por medio de vídeos y pruebas sencillas que el alumno debe superar si quiere seguir a la etapa siguiente. Sin duda, el modelo «gaming» (juego en inglés) brinda una manera de aprender más divertida así como garantizar la asimilación de los contenidos por parte del alumno. Los profesores, por su parte, cuentan con un panel de control en el que pueden realizar el seguimiento de sus alumnos tanto en qué punto están como las puntuaciones que han obtenido en los diversos tests y pruebas digitales.
Conocer emprendedores reales
Uno de los objetivos de STARTinnova es alejar la idea de que emprender es para otros. Para alguien fuera de Castilla y León, en otro entorno donde, visto desde fuera, parece más sencillo emprender. Evidentemente la formación es fundamental, a la teoría se dedica mucho tiempo en STARTinnova, con tres bloques formativos completos: «Aprendiendo a emprender», «De la idea al proyecto» y «desarrolla tu proyecto». Pero conocer a un emprendedor real es la mejor lección que se puede aprender. En esta primera parte formativa, han acudido a El Norte de Castilla para compartir su experiencia emprendedora tres ejemplos de muy diverso perfil, edad y sector. El primer ejemplo vino de la mano de Cristina Maudes y José Antonio Delgado, fundadores de Delgado & Maudes Ecojardinería, que crearon su empresa de jardinería tras una larga experiencia laboral. Ellos mismos apuntaron que su anterior experiencia laboral les fue muy útil en su labor emprendedora y que, sin ningún atisbo de duda, prefieren ser sus propios jefes que trabajar por cuenta ajena. Una idea que es denominador común en todos los emprendedores: La liberta del emprendedor, la posibilidad de ver realizado tu idea, tu sueño es tan gratificante que recompensa los comienzos duros, las dificultades de financiación, etc.
Carlos del Pozo y David Llorente, creadores de Absotec, demostraron que un ERE no es el fin del mundo. Tras someterse a esta dura medida la empresa en la que trabajan, decidieron montar su propia empresa de absorción de ruidos en espacios interiores. Conocían el sector y sabían que faltaban empresas que dieran respuesta a esta necesidad que, en muchas ocasiones, ni se habían planteado sus futuros clientes. Un reto fundamental era realizar una fuerte la labor pedagógica a la hora de explicar y exponer sus servicios. Pero su convencimiento les hizo perseverar y ahora abordan proyectos por toda España.
Por último, acudió para exponer su caso Ana Ruth Grande, socia de Splash Baby Spa, que expuso un modelo de emprendimiento diferente como es la franquicia. Esta emprendedora, curtida en diversas experiencias laborales pero siempre con el emprendimiento como fórmula de actividad, comentó las particularidades que ofrece la franquicia. Este modelo es más seguro que lanzarse a tu propia empresa pero, sin embargo, es más rígido que desarrollar uno mismo su propio negocio.
Todos ellos respondieron a las preguntas que les plantearon los alumnos que suelen centrarse en dos temas principales: La decisión de montar su propia empresa (cuando fue, por qué, las dificultades…) y el famoso miedo al fracaso. Curiosamente ninguno de estos emprendedores hablan de fracaso, sino de dificultades y aprendizaje, de ilusión por lo que uno hace y de ser perseverantes.
Proyectos de emprendimiento
El atractivo de STARTinnova es indudable tanto para alumnos como para profesores. Ahora mismo, están participando 566 alumnos de 36 centros de Castilla y León. Tras conocer los pormenores de cómo debe ser un emprendedor, les queda ahora la etapa más práctica que consiste en realizar un proyecto real de empresa. En esta última etapa, esta vez agrupados en equipos, deberán subir a la plataforma un modelo CANVAS con su idea de empresa plasmada. La fecha límite para la entrega de los trabajos es el día 22 de enero de 2020. Tras la entrega de los trabajos, un equipo de expertos valorará los proyectos y les puntuará. Este equipo estará formado por personas relacionadas con el mundo del emprendimiento y con la valoración de proyectos. En la pasada edición, por ejemplo, esta labor fue realizada por el Área de Proyectos del Parque Científico de la Universidad de Valladolid que, en tiempo récord, evaluó todas las ideas de negocio que presentaron los alumnos de STARTinnova.
La evaluación se fija, especialmente, en la capacidad que han tenido los alumnos para asimilar todos los conocimientos teóricos y prácticos de esta primera etapa. En definitiva, cómo han sabido plasmar en el modelo CANVAS su idea de empresa. Finalmente, a mediados de febrero se conocerá las puntuaciones de los trabajos y los cinco mejores proyectos de las dos categorías (alumnos de 16-17 años y mayores de edad) acudirán a una final para defender ante un tribunal su empresa que, por el momento, aún está en el papel.
La presentación pública de los trabajos es, sin duda, el momento más importante de STARTinnova. Ganar o perder queda relegado a un segundo término ya que lograr estar en la final, dado el volumen de proyectos y alumnos que hay, es ya de por sí un premio. Prepararse la presentación es todo un reto. Los grupos cuentan con solo diez minutos para presentar su negocio y esto constituye, también, un elemento más en la formación del alumno. La agilidad a la hora de presentar la idea, la seguridad en la misma, la coherencia, dominar los nervios… Son elementos que el tribunal valora en estas presentaciones públicas ya que la valoración técnica del proyecto ya ha sido evaluada anteriormente.
Finalmente, STARTinnova se completa con una serie de visitas a empresas de la región donde el alumnado puede conocer cómo se trabaja en una empresa real. Empresas como SMP o Michelin han participado en esta actividad que complementa, sin duda, el proyecto en el acercamiento de las aulas a la empresa real.
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