«Los residuos tienen que conectar con el mundo energético, ser materias primas»

Vinculados al mundo académico, vieron la oportunidad de «aportar cosas a la universidad y a las empresas», explica Alexandre, y de esas «inquietudes compartidas y las ganas de hacer cosas nuevas que no podíamos desarrollar del todo en sus puestos», salió la idea.

Aseguran que más que explicar lo que hacen, deben aclarar en qué se diferencian de la competencia, al menos a aquellos que quieren que apuesten por sus ideas y que no son pocos, tanto del sector público como del privado. La cuestión es que hay tecnologías que «a gran escala funcionan muy bien» y un ejemplo puede ser una planta de residuos de la ciudad de Madrid, «pero a pequeña escala no son técnica o económicamente viables, las que existen no pueden llegar ahí», aclara José Manuel, y en esa línea están centrando su trabajo «en un mercado potencial muy grande».

Protagonista

Su historia ha sido protagonista de una de las sesiones de STARTinnova, un proyecto de El Norte de Castilla que cuenta con el patrocinio del Ayuntamiento de Valladolid, Fuescyl, la Junta de Castilla y León y la Fundación Michelin, con el que se pretende formar a los alumnos en emprendimiento a través de diferentes métodos, entre ellos, los testimonios.

Entre las cuestiones que abordaron apareció la financiación, algo que siempre preocupa al emprendedor. «De momento no hemos peleado con los bancos, es una tecnología industrial que requiere de mucha financiación en etapas iniciales con la creación de prototipos, las comprobaciones, taller o volver a recalcular».

Sus vías de financiación han llegado a través de fondos públicos para emprendedores, primero, y luego por el desarrollo de tecnología. Pero grandes empresas relacionadas con la energía y el medio ambiente también han apostado por su proyecto porque «están dispuestos a arriesgar y, si llega a ser un éxito, pueden utilizar la tecnología».

Consideran que es un momento «bueno» para su sector porque «está ahí el tema de los precios y por seguridad energética», asevera Alexandre.

Por su parte, José Manuel Estrada insiste en que «los residuos tienen que conectar con el mundo energético, los residuos se tienen que convertir en una materia prima».

Perseverancia

Entre las cualidades que valoran, debe sumar un emprendedor, está la «perseverancia» pues su experiencia les dice que «hay semanas en las que no te sale nada y no puedes venirte abajo». Unido a ésto, según Alexandre, está la «paciencia y saber escuchar». Confiesan que, a lo largo de estos años, «hemos dado saltos grandes pero siempre muy controlados», con planes año a año que les han permitido incorporar tres personas a la empresa cuando ha sido el momento.

Por último, apuntan a la comunicación como tarjeta de presentación. En su caso «muy al principio, desarrollamos parte de nuestra marca, símbolos y logos y fue un acierto, también con la web que transmitía una imagen muy profesional».