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Los socios de Absotec en El Norte de Castilla Ramón Gómez

«El fracaso no es tal es un aprendizaje. Arriesga y tropieza»

Carlos del Pozo y David Llorente, creadores de Absotec, responden a las preguntas de los alumnos de STARTinnova sobre su proyecto emprendedor

Lunes, 25 de noviembre 2019, 18:17

Carlos del Pozo y David Llorente crearon Absotec, una empresa especializada en absorción del sonido y en crear confort acústico en los espacios interiores, tras experimentar un ERE fruto de la crisis del ladrillo. Alguna inquietud emprendedora tenía ya que consideran que, antes o después, se lanzarían a un proyecto emprendedor. La necesidad de buscarse trabajo tras la quiebra de la empresa de construcción donde trabajaban, puso la ocasión en bandeja. Ambos han narrado su experiencia emprendedora a los participantes del programa STARTinnova, un proyecto que forma a estudiantes de Castilla y León en emprendimiento y que cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Valladolid y la Fundación Michelin participando también SMP como empresa mentora.

Carlos y David se conocieron en esta empresa de la construcción y, con el estallido de la crisis del ladrillo, se dieron cuenta que compartían la semilla del emprendimiento. Gracias a esta experiencia, detectaron un nicho de mercado que es el ruido en los espacios. Todos conocemos sitios donde el ruido interior es molesto: Un restaurante, un bar, un polideportivo o un comedor escolar. Vieron que el mercado estaba huérfano de empresas que dieran soluciones a este problema y crearon Abostec, una empresa especializada en el ruido interior. «Emprender parte de una decisión personal» afirma David. Tomar la decisión es fundamental para materializar el proyecto de empresa. Los inicios son «fríos», frente a un folio en blanco. Ellos comenzaron despacio, en su caso, no solo vendiendo sino explicando la problemática que resuelve su empresa, fundamentalmente, en centros escolares y restauración. Ellos conocían materiales que podían aplicarse en el confort de espacios interiores y que no se estaban utilizando para esta finalidad. Su empresa disminuye el ruido para lograr «espacios más confortables». «Se reduce el rebote que hay en un espacio para estar más confortables» y minimiza «la sensación de follón» puntualiza Carlos.

Los alumnos de STARTinnova lanzaron numerosas preguntas a estos dos emprendedores vallisoletanos. Interrogados por sus clientes, David explica que tienen todo tipo de clientes, pero trabajan en «tres sectores principales: colegios, sedes corporativas y restauración». El lema de su empresa es, sin duda, «crear confort acústico que tu espacio necesita». Ellos no venden un material, sino que estudian los espacios del cliente, primero con un estudio acústico e instalación posterior en dicho espacio de los materiales absorbentes. No trabajan con materiales estándares, son casi artesanos, ya que las soluciones acústicas tienen que difuminarse con la decoración que ya tiene ese espacio y no molestar. El cambio de ser trabajador por cuenta ajena que ser autónomo no ha sido traumático. «Yo no he trabajado de diferente manera«, según Carlos y, para David es «cuestión de actitud». David procede de una familia empresaria y tenía la inquietud desde siempre. «Siempre con ilusión y con ganas de que las cosas salgan bien» recuerda el emprendedor. Afirman que la formación es necesaria pero que es una base. «Hay que estudiar» aconseja Carlos pero apostilla que «hay cosas que hay que traer aprendidas como como la educación, el saber estar y tener una actitud positiva y proactiva».

Darse a conocer fue duro. «Al principio está lo que se llama la puerta fría» sonríe David que elogia la figura del vendedor como «alguien que va a ayudar a alguien». Ellos se dieron a conocer puerta a puerta. Ahora trabajan para toda España. Un salto que solo se explica con la perseverancia y la constancia. Estos dos socios reconocen la importancia de la comunicación tanto en medios de comunicación como en redes sociales, entre otros. Una parte de su tiempo la dedican a formación para sensibilizar sobre las molestias del ruido ambiental. No todo en el confort acústico está relacionado con la presencia de sus elementos de absorción acústica, sino que su labor debe venir acompañada de una serie de actitudes necesarias en el espacio donde están trabajando. Interrogados por su ventaja competitiva, Carlos y David afirman que «dentro del mercado estamos muy reconocidos ya que estamos aportando algo que no existía hasta este momento».

Ambos socios se muestran orgullosos de su empresa y muestran una gran satisfacción hacia su trabajo. «Es que no lo considero un trabajo» bromea Carlos. David cuenta que es una forma de vida. «Hace años que no pongo el despertador» confiesa. Es una actividad que les llena.

A modo de conclusión, Carlos y David aconsejan a los nuevos emprendedores que no les de miedo fracasar. «No es un fracaso, es un aprendizaje. Arriesga y tropieza» sentencia David. Carlos considera que hay personas que no quieren emprender y les respeta, pero que «si tienes una inquietud, tendrás que ir a por ello». Pero lo primero es «buscar tu talento». Fijarse en aquello que a uno le gusta, arriesgarse que «seguro le irá bien». Carlos defiende que hay que «ser valiente, no puedes trabajar en algo que no te gusta». «Si es lo que te gusta, eso tiene que ser tu vida» sentencia Carlos y «perseverar» apostilla David.

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