Solo tres multas tras 4.532 inspecciones en las piscinas de Castilla y León

Hay en Castilla y León 1.057 piscinas censadas entre las cubiertas y las abiertas. De ellas, 763 (el 72,71%) son de titularidad pública y el resto, 294 (el 27,29%), son privadas, no de casas particulares sino de comunidades o urbanizaciones que son en las que interviene Sanidad.

El aumento se ha registrado, según los datos de la Consejería de Sanidad, tanto el número de piscinas públicas (de 752 en 2021), como el de privadas (de 285 un año antes). Y, por provincias, son León, Valladolid y Salamanca las que disfrutan de un mayor número de piscinas, con 193, 170 y 165 entre climatizadas y cubiertas respectivamente, suponiendo algo más de la mitad de estas instalaciones de la comunidad.

Los vallisoletanos cuentan con una piscina por cada 3.067 habitantes, solo Burgos está peor con 3.470 potenciales bañistas por instalación. En cuanto a las demás provincias, la mayoría no llega ni a 2.500 y la media es de 2.687. En el año 2023 se han realizado 4.532 inspecciones en piscinas de Castilla y León. La ratio de actas de control realizadas por cada una en la comunidad es de 4,29.

En la región se han realizado 6.730 controles de cloro, 6.235 controles de pH, 1.112 de la temperatura del aire y 917 del porcentaje de humedad relativa.

En el año 2023 se han contabilizado un total de 610 incumplimientos por exceso de desinfectante y 757 por defecto del mismo.

Del total de incumplimientos por esta causa, el 34,5% se han corregido de forma inmediata y el 14,1% se han resuelto en el plazo establecido por la inspección para subsanar las deficiencias. De esta forma, Salud Pública ha llegado a incoar el año pasado 12 propuestas de expediente sancionador , de ellas, tres terminaron con multa.

La Consejería de Sanidad recuerda que «toda piscina de uso público deberá contar, al menos, con la presencia de un socorrista y existir una persona responsable que ostente la representación de la entidad titular, y deberá tener expuestas tanto a la entrada del recinto como en su interior, y en lugar bien visible, unas normas higiénico-sanitarias destinadas a los usuarios». El número de ellos estará en función de la superficie de lámina de agua de los vasos y la posibilidad de vigilancia de los mismos.

Las características que deberá cumplir el agua, tanto la de alimentación de los vasos como la del resto de las instalaciones, así como su tratamiento y renovación, están recogidas en la normativa vigente.