Siega Verde obtiene el distintivo 'Patrimonio Rupestre Europeo' y se convierte en el primer yacimiento de España con este reconocimiento

El propio enclave rupestre ha sido el escenario en el que se hizo entrega de ese distintivo a la consejera de Cultura y Turismo, María Josefa García Cirac.

Siega Verde fue descubierto en 1988 y declarado Bien de Interés Cultural por la Junta diez años después, pero que no entró en la lista de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco hasta 2010 como extensión del vecino yacimiento de Foz Coa algo, que sin duda, simplificó el proceso.

Tanto la consejera como el presidente de la Diputación de Salamanca, Javier Iglesias, apreciaron la importancia del yacimiento como «factor de cohesión social y riqueza», dijo García Cirac.

En el caso de Iglesias manifestó que se trata de un enclave que «aúna muchas cosas: naturaleza, paisaje y patrimonio cultural», y lo definió como «un pequeño gran tesoro, cada vez más abierto al mundo».

La colaboración con Portugal, en este Año Europeo del Patrimonio Cultural, se verá plasmada en la iniciativa PALEOARTE ‘Arte paleolítico en la frontera’, que tiene como objetivo intensificar la Investigación, mejora de las infraestructuras y difusión.

«En las actividades de investigación se priorizará en los próximos meses la exploración, tanto de las representaciones artísticas como de los grupos humanos que las crearon», apuntó la máxima representante de Cultura. «Respecto al Aula Arqueológica, a lo largo de 2018 y 2019 se procederá a renovar los contenidos y a mejorar las instalaciones y otros aspectos de este centro de recepción de visitantes».

La difusión llegará con exposiciones, visitas nocturnas teatralizadas durante el verano o visitas especiales dirigidas a los niños y a las familias.

Siega Verde cuenta con más de 90 paneles pétreos con más de 650 grabados de la época paleolítica identificados hasta el momento siendo «uno de los mejores santuarios de arte rupestre del mundo, el mejor entre los situados al aire libre», aseveró García Cirac.