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La evolución es mala y con una tendencia creciente al empeoramiento general. Sanidad alerta de que la comunidad, con la excepción de las provincias Valladolid y Zamora, camina hacia la transmisión comunitaria. La incidencia acumulada en Castilla y León es de 403,62 casos ... por cien mil habitantes, mucho más alta que la media nacional de 263 y ocupa así la quinta posición. Son 5.385 casos notificados en una sola semana.
Un repaso, zona a zona, pinta un registro al alza después de haber mantenido una semana y media de «relativa estabilidad». No solo aumentan los diagnósticos, y lo hacen los brotes y fuera de ellos –aunque los contagios se producden sobre todo en el ámbito social y reuniones familiares– sino que la mortalidad diaria es al alza, con otra vez 18 casos en los hospitales ayer y dos en residencias. Crecen además también otros indicadores que hablan de propagación clara del virus.
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Cada individuo infectado por coronavirus contagia a una determinada media de personas. Es el denominado 'número reproductivo básico instantáneo' (Rt). Un indicador clave para conocer la expansión de la epidemia. Si su valor está por encima de 1, el virus se propaga, cuanto más alto, más. Si es menor, la epidemia se habrá contenido. Pues bien, hasta ahora, la comunidad se había mantenido por debajo pese a los brotes y vaivenes durante todo el desconfinamiento. Los últimos días, la tendencia es al alza y ya alcanza el 1,13. El virus se extiende.
La consejera de Sanidad, Verónica Casado, repasaba así la negatividad de los datos pese a las muchas medidas, distintas según territorios, aplicadas por la Junta hasta ahora, desde el confinamiento de localidades a solo el incremento de restricciones. En algunos puntos de la comunidad, las limitaciones han resultado totalmente eficaces, como ocurrió en su día en Valladolid que mantiene tendencia al descenso o ahora en Medina del Campo, con un llamativo decrecimiento de la transmisión; pero no así en municipios como Pedrajas o, incluso, León y Palencia que, pese a su aislamiento en las ciudades, se mantienen –aunque más leve– al alza en las provincias y con altos datos en las capitales, de 538 y 613,43 por cien mil habitantes, respectivamente; lo que las aleja de librarse de las restricciones de movimiento actuales establecidas en acuerdo con el Gobierno Central.
Panorama de la covid en gráficos
En cambio, los municipios de Carpio, en Valladolid, y Sotoserrano, en Salamanca, concluían ayer sus 14 días de confinamiento. Por su parte, Medina del Campo ha logrado también después de dos semanas una «disminución absolutamente espectacular» con solo 70 casos en siete días. Sanidad estudia por ello rebajar las restricciones de forma que pueda permitirse el movimiento de entradas y salidas aunque se mantengan limitaciones de aforos y horarios.
En cuanto a las aisladas León y Palencia. En la primera, las peores áreas son las de Eras de Renueva, Crucero y José Aguado II y, en la capital palentina, las zonas de Jardinillos y Pintor Oliva.
Este martes entró en confinamiento un nuevo municipio, el vallisoletano San Pedro de Latarce, que, con menos de 500 vecinos, registra más de un 10% de contagiados. También siguen confinados la localidad leonesa de San Andrés de Rabanedo y Miranda de Ebro, en Burgos.
Además, registran datos muy negativos Aranda de Duero, Ponferrada, la leonesa Santa María del Páramo, el norte de Salamanca en la zona de Villamayor y la vallisoletana Tordesillas.
Y preocupa especialmente a Sanidad la situación de Salamanca. La consejera pidió a los estudiantes universitarios de esta ciudad que sean responsables dentro y fuera de los centros y dejen de hacer fiestas, porque «están generando un problema muy serio en la ciudad» e insistió en que «se juegan su salud, la de su familia, la de todos, pero también su futuro laboral y económico» y advirtió que podrían acabarse las clases presenciales. Salamanca ya acumula 935 casos en siete días, una tasa de incidencia de 454,8 casos por cada 100.000 habitantes, y con «tendencia preocupante al crecimiento» y es, entre los 15 y 25 años, la edad a la que más se ha disparado.
En Pedrajas e Íscar, en Valladolid, las cifras comienzan a bajar, pero aún se mantienenen 590 y 1.700 casos por cada cien mil habitantes. La consejera de Sanidad, Verónica Casado, explicó que sobre todo en la primera, los datos no evolucionan como deberían y atribuyó el fallo de los confinamientos a que no se respetan las normas y continúa habiendo contacto social. «Si dentro de las localidades no se cumplen las medidas de poco sirve el confinamiento. Hasta que no se infecten todos, no pararán».
Unas palabras que han molestado en la localidad. Desde su Ayuntamiento se critica que hable «sin haberse dignado a acercarse» y se defiende que «la mayoría de los contagios son entre convivientes» y critican que «faltan reastreadores».
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