Borrar
Isabel González, responsable de donaciones del Centro Hemoterapia de Castilla y León. R. Ucero

Sangre que salva vidas en Castilla y León

El Centro de Hemoterapia necesita 450 donaciones diarias para cubrir la demanda de los hospitales. La urgencia se centra en los grupos A+ y 0+

Laura Negro

Valladolid

Miércoles, 22 de diciembre 2021, 07:53

En números rojos. Así estaban a principios de noviembre los fondos de sangre de Castilla y León. Había déficit hasta en cuatro grupos sanguíneos: A+, A-, 0+ y 0-. El llamamiento urgente del Centro de Hemoterapia y Hemodonación de Castilla y León (Chemcyl) tuvo una rápida respuesta y las reservas remontaron, aunque el nivel de alerta nunca desciende.

Ante la inminencia de las fechas navideñas y el incremento en la incidencia de la covid se ha lanzado un recordatorio sobre la necesidad de 450 donaciones diarias para cubrir la demanda de los hospitales. «Ayúdanos a frenar la bajada de stock que siempre se da en esta época y acércate a donar. Los lugares de donación son sitios seguros», han comunicado en redes, junto con la necesidad urgente de sangre de los grupos A+ y 0+.

Chemcyl es el encargado de coordinar la obtención y suministro de componentes sanguíneos de la región, de la promoción y planificación de las colectas de donación, la distribución de los componentes obtenidos a los hospitales y la coordinación de la hemovigilancia. Desde su puesta en marcha en el año 2003, la de las últimas semanas ha sido la crisis más grave por la que han atravesado sus reservas. «Es habitual hacer llamamientos para un determinado grupo sanguíneo, pero es que en noviembre teníamos déficit de todos los grupos. El problema no fue que los donantes donaran menos, sino que debido a la mejora de la situación epidemiológica los hospitales reanudaron la actividad con más ímpetu, si cabe. Se volvió a la rutina de pruebas diagnósticas invasivas e intervenciones quirúrgicas y eso provocó que la demanda aumentara muchísimo, lo que acabó con las reservas de todos los grupos», explica Isabel González, médico hematólogo y responsable de donaciones de CHEMCYL.

El llamamiento a la sociedad de Castilla y León tuvo el efecto esperado y así, entre los días 11 y 15 de noviembre, se realizaron 2.588 donaciones. De ellas, 2.495 fueron de sangre, 70 aféresis de plasma y 23 aféresis de plaquetas. «Afortunadamente la respuesta fue excepcional, como siempre, y recuperamos stocks rápidamente. En esos cinco días, el crecimiento fue espectacular, rondando el 177% respecto a las donaciones de la semana anterior», informa González. «En Castilla y León solemos recibir entre 8.000 y 9.000 donaciones de sangre al mes y, salvo en picos muy excepcionales, con ellas mantenemos el stock suficiente para abastecer las demandas de componentes sanguíneos de todos los hospitales».

Mariano Revuelta. R. U.

«No cuesta nada y beneficia mucho»

Mariano Revuelta tenía 18 años recién cumplidos cuando acudió por primera vez a donar sangre. Lo hizo animado por su hermano. Ahora tiene 60, está prejubilado y en su carné acumula más de 150 extracciones de sangre y plasma. En 2019 fue elegido 'Donante del Año' por la Hermandad de Donantes de Sangre de Valladolid. «Tengo la grandísima suerte de poder ser donante. Eso significa que estoy sano y que puedo ayudar a otros. Es un pequeño gesto que no cuesta nada y beneficia mucho. Tan solo es necesario invertir media hora y con ello puedes salvar vidas», dice muy convencido. Cada dos meses acude de forma puntual al Centro de Hemoterapia y Hemodonación y siempre concierta la cita para la vez siguiente. «Nunca he fallado y casi siempre voy acompañado de otros familiares y amigos para que también donen. Solo he dejado de donar en una ocasión, cuando tenía 20 años, y fue porque tenía la hemoglobina baja. Por aquel entonces yo era fumador y aquello me sirvió para modificar mis hábitos de vida», añade este generoso vallisoletano.

Nunca ha necesitado una transfusión, pero sabe lo que es verse en esa situación por gente muy cercana a él. «Donar es bueno por muchos motivos. Aunque sea por puro egoísmo todos deberíamos donar ya que es la mejor manera de comprobar que estamos sanos. Me llevé una sorpresa cuando me reconocieron como 'Donante de 2019'. Lo agradezco mucho, aunque no presumo de ello, porque donar es algo que no me cuesta hacer. Lo realmente importante y digno de ser reconocido es la labor de todos los voluntarios de la Hermandad de Donantes», concluye Mariano con humildad.

Debido a la pandemia las reservas de medicamentos que proceden de la sangre han caído de forma notable, no solo en España, sino a nivel mundial. «Del plasma obtenemos medicamentos, tipo albúminas e inmunoglobulinas que son muy importantes para el tratamiento de determinadas enfermedades e inmunodeficiencias. En la actualidad hay déficit de estos medicamentos y por ello vamos a impulsar el programa de donación por aféresis para conseguir más plasma y adecuarlo las necesidades que tenemos, que están sobrepasadas», explica.

«La sangre, hoy por hoy, no se puede fabricar y es imprescindible para la actividad de los hospitales. Es un compuesto que solo se puede obtener a través de la donación y todos estamos expuestos a necesitar sangre ante alguna enfermedad o accidente. Sin sangre, la sanidad de la comunidad no puede seguir adelante. Por eso animo a toda la población sana, de entre 18 y 65 años, a que done, ya que no supone ningún riesgo, no es doloroso y la recuperación es inmediata», invitan. También las hermandades de donantes de sangre de la región hacen una importante labor a la hora de promocionar la donación altruista y voluntaria a través de diferentes actividades y eventos, muchos de ellos en colegios para tratar de crear cantera de donantes entre los más pequeños. «En Valladolid, tenemos unos 25.000 donantes habituales que realizan unas 2.000 donaciones mensuales. Son datos que se han mantenido estables y con ellos vamos supliendo las necesidades», explica Elizabet Arija, presidenta de la Hermandad de Donantes de Sangre de Valladolid.

Elizabet Arija, presidenta de la Hermandad de Donantes de Sangre de Valladolid . R. U.

«El perfil habitual de donante es el de una persona de entre 40 y 50 años, muy concienciado con donar sangre cada tres meses. A nivel de Castilla y León, Valladolid lidera el ranking de donaciones. Nuestra labor es sensibilizar y concienciar. Si hoy en día estamos todos vacunados contra la covid, es gracias a las donaciones de plasma para la elaboración de vacunas. Donar genera mucha satisfacción», anima Arija.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elnortedecastilla Sangre que salva vidas en Castilla y León