Reyes Maroto: «El turismo en Castilla y León tiene que ser una palanca para asentar población»

La tecnología contribuye a la construcción de la identidad de un destino inteligente

Metodología y tecnología van de la mano en la nueva etapa de renovación y revalorización que emprende el sector turístico. Con este punto de partida arrancó la primera mesa redonda de la Jornada Destinos Turísticos Inteligentes. El director de Relaciones Institucionales de El Norte de Castilla, Carlos Aganzo, moderó la sesión en la que participaron Enrique Martínez, presidente de Segittur, la sociedad estatal española dedicada a la gestión de la innovación y las tecnologías turísticas, y Ana Redondo, concejala de Cultura y Turismo del Ayuntamiento de Valladolid.

En primer lugar, Enrique Martínez explicó en qué consiste la metodología de turismo inteligente que promueve Segittur, que se basa en ordenar la realidad de un lugar para identificar qué aspectos deben mejorarse. «La metodología funciona con un diagnóstico que se pasa al destino y un plan de acción para mejorar», aseguró. En esta primera parte se encuentra Valladolid, que conocerá el resultado del diagnóstico de análisis en las próximas semanas, según apuntó Ana Redondo. La concejala de turismo incidió en el trabajo territorial para lograr un buen posicionamiento turístico, «hay que reforzar la colaboración público-privada. Es necesaria la colaboración y cooperación entre administraciones, pero también con el sector privado, empresas, agencias, hoteles y hostelería que son el corazón del turismo», afirmó.

Así que para conseguir turistas satisfechos y que las empresas sean más competitivas es necesario el uso de la tecnología, una metodología que permita «vender políticas y vender tecnología con propósito turístico. El construir y pensar es lo que nos diferencia», concluyó Martínez.

La inteligencia artificial y los datos fortalecen la oferta vinculada al patrimonio

La digitalización y la aplicación de la tecnología inteligente en la conservación y explotación de patrimonio contribuyen al fortalecimiento del turismo patrimonial. Así lo expusieron en un animado debate Jaime Solano, fundador y CEO de GVAM; Álvaro Retortillo, director de la Fundación Santa María la Real, y Javier del Pino, CEO de Excelencia Turística. Frente al reto de la competitividad enumeraron varios aspectos en los que se está trabajando como la especialización, la transformación de datos en información de calidad, la incorporación de inteligencia artificial y la adopción de estrategias de alianzas. «Hay que buscar la cooperación público-privada y también la privada. Para dar respuesta a grandes retos hace falta formar grandes alianzas sin temor a aliarse con un competidor», apuntó Del Pino.

Por su parte, Jaime Solano animó a aprovechar los fondos europeos Next Generation para la digitalización, avanzar en los ODS de la Agenda 2030 y la economía circular, «quién se posicione en este marco entrará en una pronta recuperación y atraerá a gente también al comercio local y de proximidad».

Para Álvaro Retortillo, «si el trato al visitante es exquisito la tecnología tiene que ser imprescindible». En este sentido, se expusieron varios ejemplos derivados de la pandemia, como el control de la calidad del aire o de los aforos, «a través de cámaras se determina qué zonas son las más visitadas y se pueden modificar recorridos para evitar aglomeraciones en salas», apuntó Retortillo. Además, reivindicaron celeridad en cuanto a las gestiones administrativas.

La colaboración como acicate para las provincias de interior

Pertenecen a la Red de Destinos Turísticos Inteligentes (DTI) impulsada por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, y defienden la utilidad de esta plataforma para las provincias de interior. Primero, porque permite aplicar «método y datos» a un sector clave para movilizar empleo y riqueza en esos territorios. Pero sobre todo, porque la colaboración entre instituciones y otros operadores proporciona enseñanzas provechosas para competir en mejores condiciones con los tradicionales mercados de 'sol y playa'.

La presidenta de la Diputación de Palencia, Ángeles Armisén; el alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa, y la gerente de Turismo del Ayuntamiento de Salamanca, Ana Hernández, coincidieron ayer en ese diagnóstico durante la jornada organizada por El Norte de Castilla y Segittur en torno al sector turístico. Armisén compartió con el auditorio su producto estrella, el Canal de Castilla, y puso sobre la mesa las especiales dificultades a las que se enfrenta el medio rural para alcanzar los cinco objetivos que convierten a un lugar en DTI:gobernanza, innovación, tecnología, accesibilidad y sostenibilidad. Según dijo esto se debe, por un lado, a la falta de Internet en amplias zonas del territorio y, por otro, a la necesidad de que existan suficientes agentes en los pueblos que ofrezcan productos y servicios, y que los que ya operan allí se modernicen.

De la Rosa incidió en la misma idea al apuntar que «el medio rural tiene que hacer un sobresfuerzo, y creo que en Castilla y León se está trabajando bien en ese sentido, porque el turismo de interior está más de moda que nunca». Además de vender los atractivos de su ciudad, resumió que «el potencial turista está buscando la excelencia, la calidad» y por eso «hay que saber segmentar y contar con el sector». «Tenemos todos los elementos para triunfar», zanjó.

Por su parte Hernández defendió el valor de Salamanca como «un destino joven y sin embargo maduro», y opinó que «el ciudadano que vive ahí es el primero que tiene que identificarse con el destino turístico». Añadió que los cinco pilares de la metodología DTI«confluyen en el concepto amplio de sostenibilidad», una apuesta que ha permitido que la capital charra sea el único destino de Castilla y León que se beneficiará en 2021 de fondos para un plan específico al respecto.