Castilla y León
Los repetidores en Bachillerato se reducen en más de la mitad desde la pandemiaCastilla y León es la tercera comunidad con el mayor número de alumnos que no promocionan en el instituto tras liderar la lista el año pasado
Repetir curso es cada vez algo más excepcional. Al menos, más que antes. Y más aún desde la pandemia. Eso es lo que reflejan los ... datos del Ministerio de Educación. Publicados hace unos días los últimos números, correspondientes al pasado curso, el 2023-2024, la estadística refleja que los alumnos de Castilla y León cada vez repiten menos de curso desde el primer curso con covid-19. Sucede en todas las etapas educativas, pero la bajada es más pronunciada todavía para los estudiantes de Bachillerato. Desde el 13,9% en el curso 2019-2020 y hasta el 5,6% del último curso. Además del confinamiento, este año se cumplen también cinco años de la aprobación de la última norma educativa, la Lomloe, o Ley Celaá. Este texto precisamente buscaba que la repetición fuera «excepcional».
Y en esas está. Hay progresión, porque el año pasado Castilla y León lideraba la lista de repetidores en Bachillerato a nivel nacional, con casi uno de cada diez. Desde ahí, el número se ha reducido también casi a la mitad, del 9,5% al 5,6%. El caso es que la comunidad desciende posiciones hasta la tercera, superada esta vez por Murcia y Baleares, donde más repiten los chicos que estudian Bachillerato. El descenso en los institutos castellano y leoneses es aún más pronunciado en el segundo curso. Ahora solo son repetidores el 6,8% de los estudiantes, en el curso 2019-2020 fueron el 17,4%. Y en primero la cifra es inferior al 5%, algo que solo había ocurrido durante el primer curso completo en pandemia, cuando los criterios de promoción se flexibilizaron. Además, en el último curso la mayoría de repetidores fueron chicos, el 6,4%, frente al 4,8% de chicas.
La Ley buscaba la excepcionalidad de repetir en todas las etapas educativas, y eso se traslada también a la Educación Secundaria Obligatoria y a Primaria. Para la ESO, las decisiones sobre pasar de curso son adoptadas por el equipo docente, quien atenderá a la consecución de objetivos, la adquisición de competencias y la valoración de las medidas que favorezcan el progreso del alumno. De esta forma, pasarán de curso cuando se hayan superado todas las materias o si se han suspendido como máximo dos. Esto último, siempre que el equipo docente considere que estas asignaturas no impidan seguir «con éxito el curso siguiente». Además, quienes pasen de curso con suspensos, seguirán planes de refuerzo y deberán superar las evaluaciones correspondientes.
Las repeticiones en los cursos impares de Primaria se reducen a la mínima expresión con la nueva Ley
Es decir, que la decisión no está definida solo por suspender asignaturas. El descenso de los repetidores en Secundaria existe, si bien no es tan brusco como en la etapa de Bachillerato. El último curso tuvieron que repetir el 6,7% de todos los alumnos de la ESO en Castilla y León, la mayoría -el 8,8%- en el primer curso, justo con el cambio de ciclo desde Primaria. Siguen el cuarto curso, con el 6,2%, segundo, con el 5,8% y tercero, con el 6%. En todos los casos se reducen los porcentajes desde antes de la pandemia, según los datos del Ministerio. Respecto a la comparativa nacional, Castilla y León empata con otras comunidades como Aragón y se encuentra lejos de los primeros puestos, que ocupa de nuevo Murcia, con el 8,9% y Castilla-La Mancha, con el mismo porcentaje, o la Comunidad Valenciana con el 8,8%.
Más repetidores en la pública
Las diferencias en los repetidores afecta también a la titularidad del centro. De esta forma, los datos son más altos en los colegios e institutos públicos frente a la educación privada y concertada. En el caso de Bachillerato, el porcentaje de alumnos que tuvieron que volver a hacer el mismo curso es del 6,7% para los de titularidad pública y del 2,3% para los privados. Más concreta es la estadística en la ESO, donde los privados de educación concertada tienen un 4,5% de repetidores frente a los no concertados, que cuentan con un 6,4%. En esta etapa educativa, el 8% de los estudiantes de la pública repiten.
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Con la nueva ley, repetir es una «medida de carácter excepcional» que solo se podrá tomar agotadas la medidas «ordinarias de refuerzo y apoyo». En el caso de Primaria se incluye que solo se puede repetir en una ocasión en la etapa y que además esta solo puede ser al final de los ciclos. Es decir, en segundo, cuarto y sexto de Primaria. Los cursos pares, vaya. En el caso de los colegios de la comunidad, todos han reducido su porcentaje de repetidores, especialmente, claro, los primeros cursos de los ciclos. De más del 3% a apenas unas décimas por encima del cero por ciento en primero, tercero y quinto de Primaria. El texto de la norma introdujo también un artículo que establece que se debe dar una atención especializada a los alumnos y establecer mecanismos de refuerzo para «evitar la repetición, particularmente en entornos desfavorecidos».
Luego, de forma individualizada, los datos del Ministerio concretan que los repetidores solo han disminuido en sexto de Primaria, donde la tasa se ha reducido del 3,4% al 2,7%. En el resto, se han mantenido en cuarto, con un 3,2%, y han aumentado en segundo, del 3,1% al 5,2%. Siempre desde el curso 2018-2019, el último sin estar condicionado por la pandemia, y hasta el 2023-2024, el más actual que muestra la estadística de Educación. En todo caso, el global de repetidores en Primaria se concreta en el 2,1% para todos los cursos. Y son los chicos los que más repiten, el 2,2% frente al 1,9% de las chicas. Además, segundo de Primaria se presenta como el curso más difícil para los alumnos. El 5,7% de ellos y el 4,7% de ellas repiten.
Los repetidores de Primaria son la mayor excepción en todas las etapas educativas, pero las diferencias entre los tipos de centro también son palpables a pesar de los bajos porcentajes. En el curso 2023-2024, el 2,5% de los alumnos de los centros públicos repitieron, mientras que el 1,2% de los centros privados de educación concertada también tuvieron que volver a hacer el mismo curso. La comunidad está lejos de las tasas más altas en España, que se encuentran en en Murcia, con el 3,1%.
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