Borrar
Consulta la portada del periódico en papel
Nazaret comprueba el crecimiento de hongos en la parcela Fuente El Mayo Rodrigo Jiménez
La reforestación micológica de la Sierra de la Culebra
REALE SEGUROS - PROYECTO REFOSETAS

La reforestación micológica de la Sierra de la Culebra

Técnicas regenerativas ·

El proyecto RefoSetas trata de recuperar la microbiota del suelo que arrasó el incendio de 2022 en la localidad zamorana de Villanueva de Valrojo

Andrea Díez

Valladolid

Domingo, 5 de noviembre 2023, 00:04

La silueta serpenteante de la Sierra de la Culebra es un reflejo del estado emocional de los vecinos de Villanueva de Valrojo que tratan, algunos sin éxito, de acostumbrarse al nuevo paisaje de negro que pintó el gran incendio de 2022 que arrasó con 30.000 hectáreas. Afectó a 25 poblaciones entre las que se encuentra la de Nazaret Mateos, reconocida como mejor agricultora sostenible en los Premios Ecológicos de la UE y CEO de EntreSetas, empresa que impulsa el proyecto RefoSetas con la colaboración de Reale Foundation, la fundación corporativa de Reale Seguros, «lo único que nos queda es la esperanza de que algún día después del fuego pueda haber algo».

Una esperanza en la que se trabaja y que lleva el nombre de RefoSetas. Se trata de una ambiciosa iniciativa que plantea la revitalización de la zona con diferentes estrategias medioambientales para la reforestación y recuperación de la reserva micológica previa al incendio. El proceso es largo y comienza con la parcela de una hectárea y media, a media hora caminando desde Villanueva de Valrojo y que se conoce como Fuente El Mayo.

Se ha convertido en el centro de operaciones de este proyecto experimental de I+D, «es mi parcela favorita porque tiene un merendero, una fuente y es una zona que enseguida se puede disfrutar, es accesible caminando y la gente que viene hasta aquí puede descansar porque hay bancos», comenta mientras comprueba in situ que la visita de un jabalí ha levantado parte del terreno, «bueno los jabalíes estaban antes que nosotros», comenta con cierta resignación.

Se realizan visitas periódicas a la zona de trabajo RODRIGO JIMÉNEZ

Esta zona fue seleccionada en el marco de un proyecto de colaboración con Reale Seguros para comenzar el tratamiento con hongos saprófitos, que se alimentan de materia orgánica muerta, «después de un fuego lo que tenemos es materia muerta así que inoculando hongos saprófitos lo que hacemos es fortalecer los suelos porque esa degradación produce una fertilización natural». Uno de los objetivos previstos es precisamente la producción de hongos saprófitos en suficientes cantidades para poder ser comercializables.

Por otro lado, se trata también con hongos micorrícicos «que se adhiere a las raíces de los árboles vivos y de las plantas para poder subsistir», explica mientras se acerca a una estructura de troncos que han montado para proteger el crecimiento micológico, tras la inoculación de tocones. Nazaret constata los pequeños avances en esta ladera que ha logrado mantener la humedad y el suelo gracias a un trabajo de desbroce previo. «Esto lo podamos con voluntarios de Reale Seguros que vinieron a hacer un taller de poda» y explica «aquí hay una parte con helechos y como tienen unas raíces superficiales, lo desbrozamos para que los propios estomas de los helechos semillaran».

La estrategia que desarrollan en RefoSetas para la restauración edáfica, es decir del suelo y las plantas, y, forestal se basa en la utilización de técnicas tradicionales de reforestación combinadas con técnicas innovadoras no invasivas. El hecho de contar con el apoyo de Reale en su financiación, «para nosotros es imprescindible su colaboración y su interés por aportar su granito a la recuperación de esta zona que ha quedado devastada es importante» y añade «no podemos quedarnos sin hacer nada y ahora nos toca luchar para que las futuras generaciones puedan disfrutar algún día de este entorno tal y como lo hemos conocido».

Hongo en árbol tratado. RODRIGO JIMÉNEZ

Mientras camina comprobando el estado de la parcela saluda a Valeria y Nora, dos pequeños arbolitos que se han plantado también en este terreno. En el marco de esta iniciativa se incluye una acción para plantar 15.000 arbolitos donados y que han estado con tratamientos de micorrización. El proyecto que se contempla a largo plazo parte de la fijación de sustratos mediante técnicas regenerativas, la reforestación aprovechable de la zona, la recuperación de la reserva micológica y por lo tanto, el aumento de la riqueza natural y el asentamiento de población.

Durante los meses de junio y julio de 2022, ardieron en el Parque Natural de La Sierra de la Culebra, en Zamora un total de 62.000 Hectáreas destruyendo un patrimonio de incalculable valor tanto medioambiental como económico. Transcurrido más de un año desde que sucediese esta tragedia los pueblos del entorno tratan de recuperar la normalidad aunque el verde siga siendo negro.

A través de iniciativas locales como la que se está desarrollando en Villanueva de Valrojo, «pretendemos conseguir no solo la recuperación de la zona, si no, la permanencia a futuro de sus gentes en el territorio», insiste Nazaret quien durante una de las visitas periódicas a la zona de trabajo no puede evitar las lágrimas al recordar su experiencia durante el incendio y sus consecuencias. «Hay que echar una mano a la naturaleza porque por sí sola no va a poder. Hace falta apostar por una reforestación con árboles autóctonos, de la zona, que no sea todo pinar y a ser posible tratados previamente con diferentes hongos». El suelo responde a los tratamientos y ya han salido las primeras setas inoculadas para la recuperación de las que están en peligro de extinción.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elnortedecastilla La reforestación micológica de la Sierra de la Culebra