Radiografía del empleo en Castilla y León: más paro en mujeres, servicios y mayores

La última entrega, correspondiente al cuarto trimestre de 2024, ha sido favorable para la región porque los parados se han reducido el 13,1% en términos interanuales. Ahora bien, la visión positiva que se desprende de los grandes números de la estadística seguramente no les alcanza a aquellos que queriendo trabajar no pueden. Son 93.400 en la comunidad, una cantidad que por primera vez desde 2022 está por debajo de la barrera psicológica de los 100.000. Pero, ¿cuál es su perfil?

La EPA pone de manifiesto que la mayoría de los desempleados castellanos y leoneses son mujeres. En concreto, 52.800, lo que equivale al 56,5% del total. Eso sí, la distancia respecto a los hombres se ha reducido mucho, y para comprobarlo basta con remontarse a lo que ocurría dos décadas atrás. En el periodo octubre-diciembre de 2004 el paro femenino se cuantificaba en 71.800 personas, lo que elevaba el porcentaje hasta el 62,7%.

Dejando aparte a los más de 46.000 habitantes de la comunidad que buscan su primera ocupación o han dejado la última hace más de un año, el grueso de los que aspiran a integrarse en el mercado laboral están en el sector servicios. Ascienden a 33.100 en la región, a mucha distancia de los 6.300 que buscan acomodo en la agricultura, los 5.500 que quieren colocarse en la industria y los 2.500 que prefieren la construcción.

En cuanto a la edad, la mayoría de los parados tienen 55 años o más. Son el colectivo más numeroso, 22.800 ciudadanos, o lo que es lo mismo, uno de cada cuatro. Si a estos se les añaden los 19.800 que están en la franja de entre 45 y 54 años, el resultado es que prácticamente la mitad de los desempleados de Castilla y León son mayores. Un reflejo más de la pirámide de población autonómica, marcada por el envejecimiento.

La distribución territorial también es muy variada. Valladolid es el territorio autonómico donde hay más personas que quieren trabajar y no pueden hacerlo, 21.500. En cifras absolutas, casi la cuarta parte de las que se contabilizan en la región. A continuación se sitúa Salamanca, con 16.800, y el bronce es para León, con 14.900. Sin embargo, el hecho de que la provincia vallisoletana sea con mucho la que más activos tiene (266.200, para ser exactos) reduce su tasa de paro hasta el 8,07%. Algo parecido ocurre en tierras leonesas, donde se sitúa en el 7,82%, pero no así en las charras, donde sube hasta el 10,97% (la segunda más alta).

Si se cambia el foco y se dirige hacia los ocupados, es decir, a quienes tienen un empleo por cuenta propia o ajena, lo primero que hay que decir es que superan el millón. Para ser exactos, son 1.041.500 en Castilla y León, 28.300 más que hace un año. Y como ocurría con el paro, existe un marcado desequilibrio entre las mujeres (478.600, el 45,9%) y los hombres (562.900, el 54,1%), a favor de los segundos.

En este ámbito la encuesta ofrece información detallada sobre la actividad a la que se dedican, lo que permite observar que 210.000 trabajan en el sector público, el 20,2% del total. Se da la circunstancia de que en la Administración el peso femenino es mucho mayor que el masculino, con 123.500 empleadas públicas que contrastan con sus 86.500 compañeros. El resto de los ocupados se distribuyen, por este orden, entre los asalariados en la empresa privada (649.400, el 62,3%) y los que realizan su labor por cuenta propia (182.100, el 17,5%).

Por edades, el segmento más amplio de trabajadores es el formado por los 252.200 castellanos y leoneses que tienen entre 45 y 54 años, seguido por los 210.900 que superan los 55. Por provincias, por último, la EPA desvela que Valladolid es la que más ocupados tiene, 244.700, seguida de León, con 176.100, y en tercer lugar Burgos, con 162.500.