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La Guía Repsol otorgó este lunes sus reconocimientos gastronómicos en una gala en la que quince establecimientos de Castilla y León consiguieron alzarse con dos Soles Repsol. En el evento, conducido por la humorista Silvia Abril, Ambivium (Peñafiel) y ConSentido (Salamanca) se sumaron a ... la lista de locales de la región que ya contaban con este galardón.
En el evento, celebrado en el Auditorio de la Diputación, en la ciudad de Alicante, la Guía Repsol destaca del restaurante salmantino ConSentido que «el foco se sitúa en el estudio, la recuperación y la transmisión del recetario castellano». Además, pone en valor que se trabaje directamente con productores locales. De la otra nueva incorporación, el vallisoletano Ambivium, en Peñafiel, afirma que se trata de «un completo homenaje al vino y a la gastronomía». Dando una gran importancia a la bodega 'Pago de Carraovejas' y a la «preciosa vista sobre el viñedo y el castillo».
Para recibir uno de estos galardones es necesario que el establecimiento brille «por su dominio de la técnica y la búsqueda de las mejores materias primas». Al mismo tiempo, desde la Guía subrayan que tiene que haber «un servicio impecable capaz de que fluya con naturalidad la atención y una bodega muy meditada».
En Castilla y León son ya quince los restaurantes reconocidos con estas dotes por parte de la Guía Repsol y que cuentan, por tanto, con dos Soles. Son los siguientes:
El Almacén. Uno de los locales gastronómicos de referencia en la capital amurallada y ubicado en las inmediaciones del río Adaja. Presenta una cocina creativa y moderna dirigida por la chef Isidora Beotas, la cual realiza una cocina de constantes variaciones, según los detalles de su página web. La Carta de este restaurante ofrece novedosas y brillantes presentaciones esmeradamente elaboradas. De los fogones de este establecimiento salen magníficos platos con ingredientes básicos como pescados salvajes, carnes de caza y vacunos de Ávila. Deliciosos postres como volcán de chocolate, tarta fina de manzana y otros muchos más. Tampoco faltan para los más clásicos que prefieren una oferta más autóctona como unas judías de El Barco, espléndidas verduras de la comarca y otros productos del entorno.
Cocinandos. Tras haber coincidido en su periodo de formación como futuros cocineros, Juanjo Pérez y Yolanda León crearon juntos no solo una vida en común sino también su propio negocio. Lo llamaron Cocinandos y se han consolidado como una referencia de la gastronomía leonesa y de Castilla y León. Brillan con fuerza en el firmamento de la buena cocina con una Estrella Michelin y sus dos Soles Repsol. Están constantemente innovando y superan con creces el millar de menús, uno por semana, con variaciones en las sugerencias.
El restaurante Pablo, en León, ha sentenciado ya su primer año con este doble galardón. Recibió el segundo Sol en 2022, lo que significa, para la Guía Repsol, que el restaurante es un lugar destacado porque ha logrado «la madurez, el potencial y la ambición para seguir evolucionando». Esta definición se puede aplicar en general a todos los locales que cuentan con este reconocimiento y que se esmeran cada día por mantenerse en lo más alto de la gastronomía española.
Estrella del Bajo Carrión. Ubicado en la localidad palentina de Villoldo, es uno de los restaurantes con mayor tradición en la provincia. Aseguran convencidos que en su cocina sólo hay lugar para productos frescos de temporada, verduras de la huerta, setas del bosque, lechazo churro, pichones de Tierra de Campos, huevos de corral, perdices y codornices de tiro, pimientos de Torquemada, guisantes de Palencia, seleccionados con el mayor cuidado por los jefes de cocina y tratados con el máximo respeto.
ConSentido. Es una de las nuevas incorporaciones de la presente edición de la Guía Repsol y además uno de los jóvenes cocineros con mayor proyección en la comunidad. Carlos Hernández abrió su restaurante en Salamanca hace algo más de dos años y desde entonces ha defendido una gastronomía muy personal que le ha ido regalando reconocimientos y aplausos que le están ayudando a crecer.
Rivas, en Vega de Tirados. Está considerado como «el templo salmantino de los platos de cuchara», como argumenta en sus páginas la Guía Repsol. Juan Manuel Rivas y Ana Rosa Cuadrado forman el tándem perfecto en 'Rivas', el restaurante con 2 Soles Guía Repsol que ha puesto en el mapa gastronómico el pequeño pueblo salmantino de Vega de Tirados. Juanma, en sala, se desvive para que los comensales se sientan como en casa. Ana, en cocina, ejecuta unos platos arraigados a la tradición con un toque de evolución donde el producto es el protagonista indiscutible.
Víctor Gutiérrez. Se propuso ser el primer dos Estrellas Michelín en Castilla y León y lo consiguió. Este cocinero peruano defiende los fogones del restaurante que lleva su nombre en Salamanca y suma además a su labor las riendas del restaurante Taller en las bodegas Arzuaga. Se mantiene en lo más alto de la gastronomía regional y nacional.
Baluarte. Óscar García tardó en pisar el firmamento de las estrellas gastronómicas. Muchos piensan que debió haberlo hecho mucho antes, pero lo cierto es que desde que entró en el top de la gastronomía, ha crecido profesionalmente como uno de los mejores cocineros de la región. Su habilidad con la trufa y los frutos del monte soriano le han convertido además en una referencia en este tipo de cocina. Compagina además, como muchos otros compañeros, su labor en los fogones con la participación en concursos y conferencias.
La Lobita, en Navaleno. Defiende los fogones Elena Lucas, una de las tres cocineras de Castilla y León que ostenta, además de estos dos Soles Repsol, una Estrella Michelin. Dispone de una gran habilidad para el cocinado de las setas y la micología en general y mantiene viva la tradición de la casa de comidas que puso en marcha su abuela aunque con un toque muy moderno y personal. Cuando hace más de 20 años Elena Lucas se incorporó al negocio familiar en el municipio soriano de Navaleno tuvo claro que lo que ella podía contemplar desde la ventana del restaurante, su paisaje de monte y pinar, debía reflejarse en su recetario. Con una cocina liviana y con especial atención al producto, Elena Lucas traslada el paisaje soriano al plato con sus creaciones imaginativas.
La Botica de Matapozuelos, en Matapozuelos. Miguel Ángel de la Cruz es un tipo tranquilo que traslada a sus elaboraciones su forma de ser. Extremadamente cuidadoso con su entorno y con los productos que utiliza en su cocina, su labor le ha llevado a recibir un gran número de reconocimientos y galardones como profesional de la gastronomía. Dos ofertas gastronómicas comparten espacio en sus mesas, una carta fija de corte tradicional con propuestas que recrean la cocina popular y el menú degustación 'Un paseo por el entorno', que constituye la mejor opción para conocer la cocina más personal de Miguel Ángel de la Cruz. Estrellas Michelin y verde.
Refectorio, en Sardón de Duero ofrece una singular experiencia gastronómica, firmada por Marc Segarra que, además, introduce en sus menús los ingredientes que le ofrece un huerto orgánico propio, ubicado en el mismo lugar donde los monjes Premonstratenses cultivaban sus productos en el siglo XII. No en vano, el restaurante se encuentra ubicado en una antigua abadía del siglo XII rodeada de bellos viñedos.
Ambivium, en Peñafiel. Es una de las dos nuevas incorporaciones con dos astros Repsol y ha sido reconocido además con una estrella Michelin. Además de la peculiaridad de su gastronomía el restaurante ha incorporado además una de las bodegas más completas de la Ribera.
Trigo. Víctor Martín abandonó su tierra leonesa de nacimiento para abrir junto a su mujer en Valladolid el restaurante en el que defiende la sencillez como filosofía de sus platos. Trigo es una referencia en la buena cocina castellana.
El Ermitaño, en Benavente. Los hermanos Óscar y Pedro Mario Pérez defienden desde hace muchos años en El Ermitaño una de las mejores cocinas tradicionales de Castilla y León.
Lera, en Castroverde de Campos. Alberto Lera fue uno de los últimos cocineros de Castilla y León en incorporarse al firmamento de la gastronomía. Sumó su estrella Michelin mucho más tarde de lo que muchos hubieran deseado pero desde entonces su cocina se mantiene mucho más alto de lo que ha lo ha hecho antes. Su especialidad es la cocina de caza y su labor y dedicación, además de la paciencia en los fogones, le ha convertido en uno de los cocineros más conocidos y queridos de Castilla y León.
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