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La jornada sobre 'Formación Profesional, una oportunidad para jóvenes y empresas' organizada por El Norte de Castilla -con el patrocinio de Fuescyl (Fundación Universidades y Enseñanzas Superiores de Castilla y León), la Junta de Castilla y León y la colaboración de The Adecco Group- este viernes sirvió de puente entre los distintos agentes implicados en el mercado laboral.
Las empresas, representadas por Talleres Saludes, en la figura de uno de sus socios, Juan Ramón Saludes; y la Cámara de Comercio de Valladolid, con su presidente, Víctor Caramanzana, reflejaron las necesidades de mano de obra cualificada en relación a un desajuste «evidente» en el mercado, como reflejó Francisco Javier Blasco, director de The Adecco Group Institute.
«Falta orientación y asesoramiento tanto a los jóvenes que se incorporan al mundo laboral, como a ese trabajador parado de 58 años», puso de ejemplo Blasco, quien incidió en la necesidad de «activar» a los trabajadores y puso de ejemplo el caso de Dinamarca, país en el que el sistema se preocupa por el trabajador parado «para que no pueda estarlo ni un minuto».
La jornada también contó con la presencia de la consejera de Educación de la Junta de Castilla y León, Rocío Lucas, quien destacó la buena tasa de inserción de los estudiantes de Formación Profesional en la comunidad, con un 86%. «Estamos hablando de una de las comunidades que lideran el mercado, de hecho, somos una comunidad en la que crece el número de alumnos de esta educación, con 3.000 más, y una muestra de nuestra apuesta por ella se dio durante la pandemia, cuando fuimos la única que tuvimos a los alumnos de FP en las aulas, al igual que en el resto de enseñanzas», detalló Lucas.
En esa ayuda por dar a conocer la FP, un problema reconocido por todos los agentes implicados, CaixaBank Dualiza es una de las organizaciones más activas. Con una inversión de más de dos millones de euros y tres programas fundamentales (Impulso, Investigación o la Orientación), su directora, Paula San Luis, defendió que el objetivo es elevar ese 5% de estudiantes que se benefician de una formación profesional dual, con una parte muy activa en las empresas. «No es pasar de ese 5 al 100%, pero sí es necesario elevar ese porcentaje», afirmó. «Es necesaria la implicación de las empresas y no ser cortoplacistas, porque quizá ahora no necesiten formar a nadie, pero cuando lo necesiten ya será tarde», detalló al tiempo que requirió a la administración educativa «la necesidad de bajar a las empresas a preguntarles qué necesitan».
En este sentido, la consejera de Educación plasmó la idonsicrasia de la Formación Profesional en Castilla y León. «Aunque nuestro sistema funciona y apostamos por él, hay que tener en cuenta las características de nuestra comunidad, con más de dos millones de personas distribuidas en más de 94.000 kilómetros cuadrados», subrayó. «Es por eso somos la comunidad autónoma con más Centros Integrados de Formación Profesional, 35 repartidos por las 9 provincias y tenemos en marcha 85 nuevos ciclos esta legislatura y llegaremos a 130», añadió. «Pero todos los cursos se quedan grados vacíos, sin peticiones, y cada zona de la comunidad tiene unas necesidades, por eso nos dimos cuenta que teníamos que ir nosotros a por los alumnos, y de ahí tanta oferta y en tantos lugares», analizó en relación a una necesidad en la que coincidieron todos los presentes en la jornada: la falta de movilidad del estudiante de formación profesional.
«Igual que en la universidad si existe esa movilidad, en la FP no», señaló en una característica que reconoció el representante de la firma zamorana Talleres Saludes, Juan Ramón Saludes, quien explicó que es precisamente esa carencia la que le lleva a la firma a abrir un nuevo centro en Benavente para estar más cerca de los centro formativos, con una necesidad «imperiosa» de soldadores. La empresa afincada en Villaralbo ofertará próximamente 15 puestos de trabajo, y reconoce que de los cuarenta trabajadores que tiene en plantilla, ocho fueron estudiantes en prácticas llegados de centros de formación profesional.
«Si las familias y los estudiantes conociesen la empleabilidad o los sueldos, superiores a muchos de los grados universitarios, también se mejoraría en ese desajuste que existe actualmente entre las necesidades de las empresas y la formación educativa», concluyó Francisco Javier Blasco, director de The Adecco Group Institute.
El presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Valladolid, Víctor Caramanzana, ha señalado: «Trabajamos de intermediarios para ayudar a las empresas a encontrar esa mano de obra cualificada, además de formar tanto a trabajadores que se incorporan al empleo, como con el programa que hemos puesto en marcha para mayores de 45 años».
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