Los pueblos de Castilla y León han perdido el 90% de sus aulas de Secundaria

Confarcale celebra y hace balance este sábado en El Carpio (Valladolid) estas bodas de plata que comenzaron con la defensa de la Secundaria, pero que se han reorientado en nuevas preocupaciones añadidas con el avance de la Castilla y León (y España) vaciada.

Cada año, cada curso que arranca «hay ocho o diez colegios rurales de la región en el 'punto rojo', en peligro de cierre», explica Antonio Rodríguez. Cada año, cada curso, la misma pelea en defensa del mantenimiento de las últimas escuelas rurales de Infantil y Primaria. En Confarcale admiten que el actual ratio mínimo de supervivencia (cuatro alumnos por aula) «se está cumpliendo… pero con matices». Los 'matices' como que los padres estén empadronados en el pueblo, la demanda de transporte escolar… son los que a veces marcan la diferencia entre subsistir o desaparecer. «A los políticos se les llena la boca de promesas pero luego no toman medidas valientes», lamenta el incombustible Antonio González.

En los pueblos saben que el cierre del consultorio médico o de la escuela (también el del bar o la falta de párroco) son como la 'hoja roja' del librillo de tabaco que describía Miguel Delibes en la novela del mismo título: el aviso de que se acaba el oxígeno vital.

Y eso que los informes de rendimiento de las escuelas rurales demuestran su papel, eficacia y buena gestión pedagógica. Un análisis de los informes internacionales PRISA publicado en la web escuelarural.net indica que «los centros educativos rurales de España pueden aportar a su alumnado más valor añadido que los centros educativos urbanos».

También y, aunque parezca paradójico, que los estudiantes del ámbito rural tienen competencias digitales superiores a los estudiantes de otro ámbito. Es decir, son capaces de aprovechar mejor las herramientas digitales que tienen a su alcance.

Para analizar todo esto, El Carpio (sede regional de Confarcale) celebrará este 7 de mayo en su Centro Cívico una jornada que inaugurará la consejera de Educación de la Junta, Rocío Lucas. En las sesiones de trabajo se incluye un debate sobre el futuro de la educación rural que contará con representantes de ampas de varias provincias de Castilla y León.