Los pueblos de Castilla y León vinculan su futuro y desarrollo a «un plan común»

El quinto aniversario del Municipalismo reflejará el porvenir de cientos de municipios de Castilla y León para los próximos años. El proyecto de El Norte de Castilla, que ve este martes la luz junto al periódico, lleva por nombre 'Retos, Horizonte y Futuro' y fue presentado este lunes en el Patio Herreriano, en Valladolid, con la presencia de muchos de los alcaldes y concejales que han desgranado en la publicación las líneas estratégicas de sus localidades a corto y medio plazo.

El acto permitió conocer de primera mano las vivencias de los pueblos de la comunidad, desde los más pequeños a los más grandes, a través de las vivencias de los corresponsales de El Norte, «los que mejor sienten, conocen y transmiten la información de sus pueblos», subrayó el director del periódico, Ángel Ortiz.

Fueron ellos, Agapito Ojosnegros, encargado de los municipios de la Ribera de Duero; Silvia García Rojo, periodista dedicada a la información del campo; Susana Gutiérrez, corresponsal en Aranda de Duero; Laura Negro, corresponsal de Arroyo de la Encomienda y Torozos; y Miguel Marbán, encargado de Tierra de Campos, los que repasaron su día a día al frente de la información y su trabajo en los tres tomos del Municipalismo que desde hoy se podrán conseguir de forma gratuita con El Norte.

Los cinco enseguida recogieron el guante que les lanzó el historiador, presentador y colaborador del periódico, Enrique Berzal, quien les espetó esa pregunta que trata de contestar la quinta edición del Municipalismo. «¿Hay futuro para los pueblos de Castilla y León?». Directa, la cuestión, al igual que en el caso de los alcaldes, dividió a los corresponsales. ¿Hay futuro para un pueblo de la Ribera de Duero? «Claro que sí. Hay gente que si no ha venido en la última década no reconocería nuestra comarca», contestó de inmediato Agapito Ojosnegros.

¿Hay futuro para Tierra de Campos? [...] Al silencio inicial de Miguel Marbán, le siguió una reflexión, que resume el sentido de decenas de alcaldes de esta comarca vallisoletana que comparte nombre con Zamora, León o Palencia –provincias también representadas en el Municipalismo–. «Los pueblos necesitan un plan común. Quizá una de las fórmulas sea la recuperación de las mancomunidades con más servicios derivados», defendió el corresponsal. «Y luego hay que ser conscientes de que la situación de los pueblos no puede ser en todos los casos la misma. Si a Medina de Rioseco le va bien, a los pueblos de su alrededor también les va ir bien», subrayó Marbán. A lo que Ojosnegros enseguida añadió, «siempre que estos pueblos grandes sean generosos con sus vecinos».

Asentimiento de los ponentes, y de una sala con regidores de localidades con menos de cien habitantes y población envejecida, o de municipios que ganan población o ya consiguen no perder como el primer edil de Arroyo, Sarbelio Fernández; o de la propia Medina de Rioseco, David Esteban. Para ellos fueron las palabras de Laura Negro, quien quiso destacar la figura de ese alcalde 'multiusos' a los que se les llama «para todo»

La variedad de municipios en Castilla y León también sirvió para analizar «si hay pueblos de Primera, Segunda o Regional», preguntó Berzal. «Hay alcaldes que son conscientes de que en una década su pueblo a desaparecido... No quiero ser negativa, pero eso nos transmiten. Quizá una fórmula sea dotar de servicios a los municipios cabecera, como puede ser Ciudad Rodrigo en mi caso», reflejó Silvia García Rojo. «O Aranda de Duero», apostilló Susana Gutiérrez, quien aprovechó para explicar que estas localidades «más agraciadas y con industria», siguen teniendo problemas para ser atractivas para ingenieros o trabajadores cualificados que no quieren desplazarse desde las grandes ciudades. Gutiérrez también puso de ejemplo la necesidad de mejorar los servicios en todos los municipios. «No puede ser que una bodega que vende un millón de botellas, con negocio, esté tres días sin conexión a Internet, o que tengamos consultorios, pero no médicos», destacó.

Estas peticiones le llegaron a la representante de la Junta en el acto, la viceconsejera de Acción Cultural, Mar Sancho, quien quiso destacar el turismo o la industria agroalimentaria como «motores de desarrollo». «Tenemos motivos para ser optimistas», concluyó.

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