El PSOE prepara una demostración de fuerza para presentarse como «partido de Gobierno»

«Lo del posible adelanto electoral les ocupa a quienes hacen política de cuitas de las puertas de las Cortes hacia dentro. Que lo valoren ellos, porque están dedicados a esto», decía Ana Sánchez, que emulaba a Julio Anguita con su «programa, programa, programa». «En las últimas semanas hemos visto compromisos tangibles del PSOE: tren directo en Aranda de Duero, impulso a la autovía del Duero, a la Ciuden en Ponferrada, Monte La Reina en Zamora... Hemos hecho más en la lucha contra la despoblación que el PP en 35 años despoblando esta tierra», enumeraba.

Para no preocuparles una posible campaña electoral anticipada, los socialistas han orquestado un congreso autonómico que es como un mitin multitudinario de tres días (Burgos, 26 al 28 de noviembre). Y con un epílogo que marcará el devenir del partido durante los próximos cuatro años, elecciones mediantes ahora o en 2023: la composición de la nueva Ejecutiva autonómica, que se conocerá el domingo por la mañana. Sus nombres están en la libreta de Luis Tudanca. Hasta ahora, sus dos escoltas son Ana Sánchez y Virginia Barcones, recientemente designada delegada del Gobierno. Por debajo hay una estructura con 36 personas, de las que 15 son vocales.

El contexto, además, obliga a Tudanca a repensar algunas cuestiones. El PSOE actual tiene una gran fuerza municipal, con las alcaldías de Ponferrada, León, Valladolid, Burgos, Soria y Segovia, Miranda de Ebro, San Andrés del Rabanedo, Benavente, Béjar, el triunfo sin premio en Palencia... Gobiernan 10 de las 20 localidades más pobladas de Castilla y León. Otras dos tienen alcaldes independientes (Laguna de Duero y Arroyo de la Encomienda) y en Zamora gobierna con mayoría absoluta Izquierda Unida. El anterior congreso, además, el de la consagración del proyecto de Tudanca, vino precedido de una etapa convulsa en el partido, a nivel autonómico y también nacional, lejos del apaciguamiento actual. Entonces, el secretario del PSOE castellano y leonés designó a 27 miembros con área a su cargo. Venía de una Comisión Ejecutiva con 23 y actualmente se han quedado en 24, con la salida de aquella lista primigenia de Miguel Nozal, Joaquín Llamas e Inmaculada García.

En 2017 acudieron al congreso, celebrado en Zamora, José Luis Ábalos y Adriana Lastra. En Burgos ya han confirmado su presencia, además de José Luis Rodríguez Zapatero y Pedro Sánchez, los ministros Margarita Robles (Defensa), Félix Bolaños (Presidencia) y Reyes Maroto (Industria, Comercio y Turismo) y los presidentes autonómicos Adrián Barbón (Asturias) y Guillermo Fernández Vara (Extremadura). «El lema del congreso será que somos un partido de Gobierno», insistía Ana Sánchez.

Y eso lleva a preparar lo que será el esqueleto de su programa electoral, sea para el año próximo, para marzo si hay una moción de censura y si prospera, o para 2023. «Celebraremos ágoras con la participación de representantes de la sociedad civil, expertos en distintas materias. Los objetivos serán la defensa de la sanidad pública, el reto demográfico, la reindustrialización y la creación de empleo». Y al mismo tiempo se coordinarán «comisiones de trabajo interno» presididas por castellanos y leoneses que forman parte de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE. Mari Luz Martínez Seijo se encargará de la mesa 'Proyecto socialdemócrata para siglo XXI'. A Andrea Fernández le ha tocado 'Economía y servicios públicos en el Estado del bienestar'. Y a Javier Izquierdo, 'Población territorio y sostenibilidad'

«Buscamos soluciones a los problemas», defendía Ana Sánchez. Pero aprovechaba para advertir: «Cuando quieran convocar elecciones, las ganaremos».