Castilla y León

El PSOE augura tensiones entre Mañueco y Vox y apunta hacia un adelanto electoral

Ha sido Ana Sánchez, este lunes, la que ha incorporado la opción del anticipo electoral al debate político en el inicio de curso en las Cortes de Castilla y León, que celebrarán en la mañana del martes una reunión de la Mesa y la Junta de Portavoces para fijar el calendario de plenos del otoño. «Ahora, estos días, tenemos un 'dejá vu', volvemos a ver al ínclito vicepresidente derechista, García-Gallardo, decir que las relaciones como el PP pasan por un momento muy bueno, que es por cierto lo mismito que decía Igea cuando le adelantaron las elecciones a traición, como sólo sabe hacer las cosas Alfonso Fernández Mañueco», ha recalcado la secretaria de Organización del PSOE de Castilla y León y vicepresidenta segunda de las Cortes.

Los de Luis Tudanca consideran que la experiencia previa de 2022 y los cambios que, a su juicio, se producirán en la relación entre los socios de la coalición tras el mal resultado de Vox en las generales (con un escrutinio en el que el PP se lleva cinco de los seis diputados que tenían los ultraconservadores en Castilla y León) ponen sobre la mesa los ingredientes que Alfonso Fernández Mañueco empleó para 'cocinar' la ruptura con Cs. Un reventón que empezó a fraguarse entonces a la vuelta del verano, con el PP votando junto al PSOE en las Cortes contra las medidas de reforma de la Atención Primaria en las que trabajaba la propia Junta, en concreto la Consejería de Sanidad, gestionada por Cs, y que culminó la víspera del pleno de debate del presupuesto autonómico, a las puertas de la Nochebuena de 2022. Ese adelanto electoral dejó a la comunidad autónoma sin presupuesto efectivo para 2023, coincidiendo con una ola de contagios de la covid-19.

La dirigente del PSOE autonómico considera que el resultado de las elecciones generales del 23 de julio abre una nueva época en las relaciones entre el PP y los de Santiago Abascal, que en Castilla y León se han basado en el «seguidismo» de la «ultraderecha» respecto de lo que marcan los populares. Algo que se da, subrayó Sánchez, «hasta cuando se equivocan en las votaciones», como ocurrió en diciembre pasado con la votación de la Ley de Medidas que acompañaba al presupuesto de la comunidad para 2023, lo que obligó a volver a tramitarla y convocar otro pleno dos meses después para su aprobación.

«A mí me va a hacer gracia ver cómo se van a relacionar. No hay nada escrito y, si en algún sitio lo sabemos es en Castilla y León, ¿va a seguir la extrema derecha siendo el corderito amable y manso del Partido Popular? Pues les ha ido muy bien... Que pidan el teléfono del Grupo Mixto», ironizó Ana Sánchez, evocando el camino andado por Cs, que pasó de doce procuradores a uno y es en la bancada del Mixto donde se sienta Francisco Igea, ese único superviviente del matrimonio político entre los populares y los liberales. «Vox, aquella derecha que venía a caballo, ultramontana, está completamente domesticada por el PP de Mañueco», ha valorado la socialista.

«Saldremos a ganar las próximas elecciones autonómicas, sean cuando sean», ha asegurado Ana Sánchez, antes de argumentar que Vox ha sufrido «un descalabro» el pasado 23 de julio, «que no ha capitalizado totalmente el PP», porque los socialistas ganan casi 23.000 electores en Castilla y León. En el caso de los populares, ese incremento es de 150.000 papeletas.

La reanudación de la actividad en las Cortes de Castilla y León retoma la cita pendiente del Debate sobre el Estado de la Comunidad. Un pleno que somete a examen de forma general la gestión del Gobierno autonómico una vez al año y que el Reglamento de las Cortes fija obligatoriamente en su artículo 149 para antes del 30 de junio. Esa normativa se la han saltado esta vez PP y Vox, con el gremio de dirigentes políticos volcado en ese momento en la precampaña de las generales. Sánchez reclamó que se celebre «cuanto antes», en un parlamento «devaluado» por los socios de coalición.

«No podemos estar al albur de lo que sucede en España, de si hay elecciones generales o un debate de investidura, Castilla y León tiene sus propios problemas, sus anhelos, a sus ciudadanos preocupados por sus cosas», precisó Ana Sánchez, que enumeró, entre otros asuntos que esperan solución, a los miles de solicitantes de las ayudas de alquiler que van camino de un año que se solicitaron y siguen sin culminar la tramitación, la crisis generada por la gestión de los programas de prevención y detección de la tuberculosis bovina o la situación de la Consejería de Industria, Comercio y Empleo, con el goteo de ceses en ese departamento desde la llegada de Vox.

Una «gestión desastrosa» de un «gobierno ultraderechista», resumió la dirigente de la oposición.