«Al principio me aburría mucho, pero es más cómodo trabajar desde casa»

El próximo año estará en 1º de ESO y es consciente de que es un cambio de etapa, que subirá el nivel de exigencia. Por eso, aunque estos meses el coronavirus haya obligado al cierre de colegios, Juan ha procurado ser muy constante en la entrega de tareas para no quedarse atrás. Los primeros días de cuarentena no tuvo clases, tan solo ejercicios que entregaba de forma virtual. A los pocos días el centro cambió la metodología, lunes y miércoles clases online de inglés, martes y jueves con la tutora para el resto de materias y el viernes master class de deporte.

Tampoco han faltado los exámenes. «No ha habido tantos ni de todas las asignaturas, pero sí de lengua, sociales y a veces de inglés. La tutora nos hacía videollamada de tres en tres y teníamos que encender la cámara para asegurarse de que no copiábamos», detalla. Un sistema diferente que para Juan no ha supuesto ningún problema y es que, aunque todavía quedan unos días para que termine el curso tiene claro que aprobará todo.

En su opinión, «aprender de forma virtual es más divertido que con libros porque se usan muchos juegos y vídeos». Por otra parte, Juan admite que los primeros días se aburría, pero considera que es más cómodo y más fácil trabajar desde casa, además, le permite pasar más tiempo con su familia. Eso sí, el contacto con sus amigos es algo que no cambiaría por esta nueva realidad online.