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Una loncha de jamón procedente de un producto amparado por Tierra de Sabor. El Norte
Tierra de Sabor, un homenaje al campo
TIERRA DE SABOR

Tierra de Sabor, un homenaje al campo

Esencia: la del agricultor, ganadero o transformador está detrás de cada alimento de la marca del corazón amarillo

El Norte

Martes, 26 de noviembre 2024, 23:49

Quesos, vinos, lechazos, legumbres o embutidos son solo algunos de los productos que se identifican con la calidad alimentaria de Castilla y León. Más de 70 figuras de calidad, incluida la del corazón amarillo, la de Tierra de Sabor, reflejan la riqueza y diversidad de este territorio y de los productos del sector agrario, con unos beneficios evidentes para el productor por cuestión de precio, pero también para el consumidor que busca calidad diferenciada y está dispuesto a pagar más por ella.

El corazón amarillo, el de Tierra de Sabor, es el sello de calidad más conocido en España entre los consumidores de productos agroalimentarios y el favorito entre los residentes de la zona centro, incluyendo Madrid, según recoge un estudio de la consultora Nielsen.

Es importante remarcar que, independientemente de esa parte siempre presente de satisfacer las necesidades y expectativas del consumidor, también tiene como objetivo posibilitar una cadena de valor más equilibrada y beneficiosa para el sector primario, reconociendo su calidad y profesionalidad y mejorando los márgenes.

Pero más allá del alimento, está su alma, con la esencia del agricultor o el ganadero que se deja la piel en el cuidado de la tierra y de sus animales, o el de la empresa agroalimentaria que se encarga de transformar productos que llegan a la mesa con el sabor del campo y el saber del campesino. Y es que, los alimentos deben contemplarse provistos de su esencia y el hecho de que Tierra de Sabor desde su concepción trabaje con ese afán, es todo un homenaje a los agricultores y a los ganaderos.

En la novela de Blasco Ibáñez, 'Flor de Mayo', la familia del pescador que acaba de morir ahogado lanza la siguiente sentencia: «y aún dicen que el pescado es caro».

De eso se trata. Esa sensibilidad, de la que afortunadamente ya gozan bastantes consumidores, que aprecian el valor inmaterial de las cosas, distingue a las personas sensibles.

Es básico reconocer que Tierra de Sabor garantiza que todo lo que se comercializa a través de su marca son productos de calidad y con origen en Castilla y León (certificados). Esa diferenciación está y se ve, pero hoy en día además de la calidad, a través de los alimentos se cuenta una historia que habla de campos de Castilla y León y de todos aquellos que los trabajan, en buena parte de los casos, porque ya lo hacían sus antepasados. Y de ese buen hacer, que pasa de generación en generación, y de aprender a leer las plantas o a entender a los animales, surge aquello que se lleva a la mesa.

Quien conoce el idioma lo tiene más fácil. Un idioma que viene dado por la observación, por la tradición oral.

Ser, estar y elaborar

También hay que saber transmitir. Hacer llegar y que cale ese trabajo que está detrás de cada producto, la forma de ser, estar y elaborar de los agricultores de la región. Ese es otro de los objetivos de Tierra de Sabor.

Esa sensibilidad, de la que afortunadamente ya gozan bastantes consumidores, que aprecian el valor inmaterial de las cosas, distingue a las personas que saben leer más allá del propio sabor, que tienen inquietud por conocer la historia que esconde cada alimento.

Llegar a los productos de Tierra de Sabor es sencillo, se pueden encontrar en la tienda de al lado, en la gran superficie o en el mercado. Se trata de alimentos producidos y transformados en Castilla y León y su consumo no solo supone garantizarse la calidad, sino que significa apoyar a ganaderos, agricultores o industrias agroalimentarias que, en muchos casos, están asentadas en el medio rural y fijan población.

Hay que potenciar la condición de que el sello de Tierra de Sabor es de los agricultores, de los ganaderos y de las industrias alimentarias (no es un sello de la administración).

Una copa de vino elaborado en la región.

La región destaca, entre otros aspectos, por la importancia del origen y la tradición en la elaboración de sus alimentos que, en muchos casos, se convierten en los mejores embajadores y enriquecen la experiencia de turistas y visitantes o de todos aquellos que se decantan por ellos para cualquier momento o celebración.

Todas estas variables y el hecho de que en muchos casos los alimentos llegan directamente desde el productor a un precio competitivo, hacen que el cliente esté contribuyendo a que se mantengan explotaciones agrícolas y ganaderas, además de empresas transformadoras de la comunidad autónoma.

Las cifras

Independientemente de toda esa parte que no se ve y que forma parte de la esencia, del alma del producto, o de la que sí que somos más o menos conscientes mediante el trabajo del agricultor y el ganadero, el sector agroalimentario de Castilla y León es uno de los puntales de la economía. De esta afirmación dan buena cuenta más de 3.000 empresas, casi 43.000 empleos, 12.300 millones de euros en cifra de negocio, por ende, un 11 por ciento del producto interior bruto regional, y que aglutina a más de 70 figuras de calidad alimentaria, para apoyar todo un completo engranaje asentando en el fuerte pilar del agricultor y el ganadero.

Castilla y León alberga este tesoro. Sería egoísta no compartirlo. Tierra de Sabor lo vio desde el principio y lo difunde con confianza y eficacia mediante las 900 empresas y los 6.000 productos que acoge en su seno y que hablan de una manera muy concreta de ser, estar y de elaborar, desde la tradición y el respeto al producto y al cliente.

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