La imagen joven y vital del campo que rompe estereotipos
Cristina Rodríguez ·
Ingeniera industrial con máster en logística dejó su trabajo para atender la explotación familiar: «No me planteo cambiar de profesión»Cristina Rodríguez ·
Ingeniera industrial con máster en logística dejó su trabajo para atender la explotación familiar: «No me planteo cambiar de profesión»De pequeña su padre la regalaba tractores, pero «nunca pensó que de mayor los iba conducir». Cosas del destino, o de la providencia o que, la vida es así, Cristina Rodríguez Modrego (32 años) se hizo cargo, hace un par de años, de la explotación familiar en la localidad soriana de Nomparedes donde cultiva 200 hectáreas de secano.
Publicidad
Llegar a su destino ha supuesto algunos rodeos pues esta ingeniera industrial con máster en logística, primero se dedicó a la profesión para la que había estudiado, «con más suerte en unos trabajos que en otros», pero que en ningún caso, «llegaron a satisfacerme por diferentes factores». La enfermedad de su padre dio un giro a su vida cuando vivía en Zaragoza porque como ella dice «en Soria estamos todos un poco abocados a estudiar y a tenerte que marchar fuera».
Sin más remedio, empezó a familiarizarse con la explotación y como la cosa se dio bien, decidieron que era el momento de que su padre se jubilara y quedara ella al frente.
Reconoce, eso sí, que «si no coges una explotación ya montada esto es muy difícil porque la inversión que se necesita es muy grande. Hacen falta tierras que no siempre están disponibles, maquinaria y naves».
El oficio la gusta y sobre las posibles complicaciones es de las que piensa que «todo es voluntad y ganas de querer hacerlo; los mayores problemas que he tenido han sido los burocráticos, empezando para darme de alta como autónomo».
Cristina cultiva cereal y oleaginosas, su padre sigue siendo su referente y consejero y a estas alturas del año, respira porque ya ha terminado con la sementera, «una de las partes más duras del año junto con la época de recolección». Dice que toda su cosecha la comercializa a través de Copiso: «Me despreocupo, no tengo que negociar un precio justo porque sé que lo voy a obtener».
Publicidad
Esta mujer mira a su alrededor y habla de otra realidad que la rodea, la de la despoblación, «en Soria es algo que sufrimos hace mucho tiempo».
Transmite alegría por lo que hace y cómo lo hace; «en un primer momento fue una necesidad pero hoy por hoy, estoy muy contenta y no me planteo cambiar de profesión, aunque soy consciente de que podría porque tengo una formación».
Le «choca» que todavía haya gente que se sorprenda porque se dedica a la agricultura, «cada vez que conozco gente nueva y hablamos de a qué nos dedicamos yo me sonrío porque sé la reacción que provoca. Dicen que no parezco agricultora, pero tampoco sé qué aspecto tiene que tener una chica joven que se dedica a la agricultura. Hay que romper estereotipos y prejuicios porque a esto se puede dedicar cualquiera».
Publicidad
El jurado de los Premios del Campo ha valorado que «a su juventud se une un carácter emprendedor que le ha llevado a volver a su pueblo». Destacan «su valentía al dejar atrás su profesión para dedicarse a las tareas agrícolas y su lucha por modernizar la imagen del sector, además de su actividad en redes sociales desde las que proyecta la realidad que quiere ofrecer de que este sector es puntero en tecnología».
0,99€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.