El más fiel compañero de viaje de las cooperativas de Castilla y León

La Unión Regional de Cooperativas Agrarias de Castilla y León (URCACYL) lleva trabajando desde 1987en pos de la mejora de la calidad de vida de los cooperativistas agrarios de la comunidad mediante la representación y defensa de su movimiento. Las aproximadamente 150 cooperativas asociadas encuentran en URCACYL un compañero de viaje que es un referente en el sector y que defiende sus intereses frente a agentes clave como la Administración, entre otros, promoviendo un modelo de economía social que ha motivado que el jurado de los Premios del Campo haya decidido por unanimidad otorgarle el Premio Miguel Delibes al Desarrollo Rural, según indicaba el fallo,

Fernando Antúnez, presidente de la organización, recogió ayer el galardón otorgado por El Norte de Castilla en la gala celebrada en el Teatro Calderón, donde se dieron cita compañeros y amigos pertenecientes al sector. No era para menos que en URCACYL vivieran esta cita, en palabras de su director, Jerónimo Lozano, «con mucha satisfacción, con mucho agradecimiento y con la alegría de que la labor realizada durante estas más de tres décadas» haya sido reconocida por el decano de la prensa española, que en su 170 aniversario ha seguido mirando a aquellas personas y entidades que desempeñan una labor destacable en nuestro agro en esta décima edición de los Premios de Campo.

Entornar la mirada hacia el trayecto recorrido y pensar en aquellos que les acompañan es prácticamente una obligación para la junta directiva de URCACYL, cuya tarea tiene como finalidad «la defensa del coorporativismo en Castilla y León» y es en beneficio «de todos esos ganaderos y agricultores de la comunidad» que forman parte de dicha organización. «Este premio lo queremos compartir con nuestros compañeros, porque es un premio al conjunto de cooperativas de Castilla y León y al trabajo que vienen realizando por el desarrollo del medio rural y por la generación de riqueza en este medio», asevera Jerónimo Lozano.

No en vano, el conjunto de sus asociados, que rondan las 150 cooperativas, alcanzan una facturación anual de 3.900 millones de euros, entre las cuales los tamaños, las posibilidades y necesidades son variopintos. «Las hay muy grandes, que constituyen algunas de las empresas más grandes de sus provincias, y otras medianas o más pequeñitas, pero, independientemente de su tamaño, si echamos la mirada atrás y pensamos en lo que hacemos, entendemos que estmos haciendo lo que debemos y lo que consideramos que es beneficioso tanto para el desarrollo de estas entidades como, también para el desarrollo empresarial del territorio en el que vivimos», confiesa el director.

Esta vocación de apoyo a sus asociados motiva a URCACYL a estar al lado tanto de las cooperativas más grandes como de las más pequeñas, adaptando su labor a aquello que cada una requiere en el día a día de sus actividades para desarrollarse y para crecer, como un compañero fiel que tiene, además, un arraigo especial y concreto a la tierra que trabaja, puesto que el conjunto de cooperativas está enraizado en Castilla y León y es en nuetra comunidad donde generan riqueza y contribuyen a alimentar al medio rural, en el que mantienen o generan puestos de trabajo que favorecen la fijación de población, combatiendo así el reto de la despoblación al que se enfrenta la región. «Nuestras empresas y nuestras cooperativas van a estar aquí siempre; nunca se van a deslocalizar. Sus socios viven en este medio rural y contribuyen a la economía y a que a su alrededor se sigan manteniendo otro tipo de negocios o centros educativos. La labor de fijación de población de nuestros socios es grande e importante», asever Jerónimo Lozano.

No en vano, URCACYL ha mostrado durante toda su trayectoria la preocupación por que el medio rural perviva, colaborando en la profesionalización cada vez mayor de nuestro agro, a través del fomento de una mayor formación y del acceso a unas mayores tecnologías e innovaciones. En este sentido, el grado de profesionalización ha experimentado un notable crecimiento, puesto que cerca del 10% de los alrededor de 4.000 trabajadores que reúnen las cooperativas asociadas son titulados agrónomos o veterinarios, con los que hay una relación muy fluida a la hora de retroalimentarse en conocimientos, mediante debates de carácter sectorial, entre otras acciones. «Tenemos una relación muy fluida con todos ellos a la hora de debatir o tratar temas de carácter sectorial en sectores como el ovino, el vacuno, el porcino, frutas, cereales, hortalizas, remolacha, vino...», enumera Jerónimo Lozano, que se congratula de ese alto nivel de profesionalización alcanzado en nuestra región y que indica que parte de esa comunicación se basa también en otros aspectos como puede ser el asesoramiento sobre las últimas normas del sector o sobre nuevas herramientas tecnológicas disponibles.

«Nos preocupa que el medio rural perviva y que pervivan las empresas que viven en este medio, y nuestra labor diaria consiste en propiciar su mantenimiento y que cada vez estén más profesionalizadas, con mayores tecnologías e innovaciones y con mayor formación de sus socios», resalta el director en esta línea.

Así, y como quiera que Castilla y León es una comunidad eminentemente agrícola y ganadera, URCACYL se afana en favorecer el acceso de sus asociados a las grandes inversiones tecnológicas necesarias para la modernización del sector y que se vienen llevando a cabo en la búsqueda del mantenimiento del ritmo empresarial alto, con el fin de asegurar su competitividad, así como trata de ayudar a sus asociados «a estar al día de la normativa». «Es muy difícil, debido a la mucha legislación que hay, autonómica, nacional y comunitaria, pero procuramos hacérselo llegar a través de un sinfín de acciones de comunicación interna y externa», expone Jerónimo Lozano.

Nuevas generaciones

Una de las grandes preocupaciones de los empresarios, de los integrantes de las cooperativas y de la directiva de URCACYL tiene que ver con promover el acceso de las nuevas generaciones a la agricultura y la ganadería en nuestra comunidad. En este sentido, desde la organización se llevan a cabo acciones de promoción del coorporativismo en la sociedad, como la realización del concurso nacional de vino que recibe por nombre Premios Manojo, la realización de catálogos de productos de cooperativas u otras acciones en las que se da a conocer el coorporativismo. «Tamién llevamos a cabo distintas actividades en colegios o institutos, jornadas de puertas abiertas con alumnos de centros de formación profesional o de universidades o, internamente, difusiones sobre aspectos como nuevas normativas que buscan situar a las cooperativas en el importante lugar que ocupan en la generación de riqueza» en Castilla y León, donde las cerca de 150 cooperativas que forman parte de URCACYL son un activo importante, uno que el jurado de esta décima edición de los Premios del Campo no dudó en en premiar por unanimidad.

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