

Secciones
Servicios
Destacamos
Susana Gutiérrez
Jueves, 27 de marzo 2025, 22:47
La idea de Remolonas nació durante la pandemia, cuando Carlos Pérez, su fundador, comenzó a preguntarse qué ocurría con la producción destinada a hoteles y restaurantes durante el confinamiento. Fue entonces cuando tomó conciencia de la inmensa cantidad de alimentos que se desperdician sin sentido. Tras meses de investigación y desarrollo, el 4 de agosto de 2024, Remolonas envió su primera caja de producto. Desde entonces, la empresa ha experimentado un crecimiento exponencial. A día de hoy, envían más de 800 cajas semanales y llegan a más de 2.000 hogares. Según sus datos, cada semana, crecen un 10%, demostrando que hay una demanda real para un consumo «más consciente y sostenible». Una idea de negocio, con domicilio social en Valladolid, que ha sido reconocida dentro de los III Premios de Sostenibilidad Ambiental de Castilla y León en categoría de Pequeñas y medianas empresas, al considerar que es «un ejemplo de economía circular aplicada a la alimentación».
El desperdicio alimentario es un problema global de enormes dimensiones: se estima que entre un 30% y un 40% de los alimentos producidos en el mundo terminan en la basura. Frente a este reto, nació Remolonas, un supermercado online centrado en la comercialización de excedentes alimentarios en cualquier punto de la cadena. De esta manera, rescatan todo tipo de alimentos que han sido rechazados por la distribución debido a cuestiones estéticas, calibres, errores de etiquetado, fechas próximas de consumo preferente o excesos de producción. Con un modelo de negocio innovador, tecnología avanzada y un fuerte compromiso con la sostenibilidad y la inclusión social, la empresa está transformando la manera de consumir, ofreciendo una alternativa responsable, asequible y eficiente. «Atacamos el desperdicio alimentario en cualquier punto de la cadena de suministro. Trabajamos directamente con productores, empresas y cooperativas del sector alimentario español, garantizando que aquellos alimentos que antes se descartaban sin sentido ahora tengan un valor real», apuntan desde Remolonas. El modelo, según detallan, permite que tanto agricultores como industria alimentaria y cooperativas no pierdan producto, y que los productos rescatados lleguen hasta los hogares con un ahorro medio del 40%.
Este modelo no sólo tiene un impacto medioambiental y económico, sino también social, al apostar por la inclusión y el valor de cada persona. Sus cajas son operadas por personas con discapacidad, reflejando la filosofía de que todo y todos merecen una oportunidad. «De la misma manera que valoramos productos que han sido descartados sin razón, creemos en el potencial de las personas que, por diversas circunstancias, han encontrado barreras en el mercado laboral. Nuestro compromiso es con la sostenibilidad en todas sus formas: ambiental, económica y social», señala el CEO de la firma, Carlos Pérez:
Desde el inicio, Remolonas ha apostado por un modelo de suscripción, para diseñar mejor sus rescates y evitar que la propia empresa genere desperdicio. Este modelo es flexible, pudiéndose pausar o modificar en cualquier momento, adaptándose a las necesidades de cada familia. Los clientes pueden elegir entre dos tamaños de cajas con frutas y verduras de temporada como base. A mayores, tienen la oportunidad de seleccionar la frecuencia de entrega: semanal o quincenal, en función de su consumo. «A diferencia de los supermercados tradicionales, cuya cadena de suministro es fija y planificada con meses de antelación, nosotros trabajamos con una oferta dinámica y cambiante. Esto nos obliga a ser mucho más ágiles y eficientes, y lo logramos gracias a nuestra infraestructura tecnológica avanzada, diseñada para gestionar el excedente alimentario con rapidez y precisión», apuntan desde Remolonas.
Desde la empresa, explican que trabajan con una automatización Inteligente gracias a un sistema logístico optimizado que permite gestionar compras, inventario y pedidos en tiempo real, «asegurando que los productos rescatados lleguen frescos a los hogares sin generar más desperdicio». A ello se une un 'Big Data' e Inteligencia Artificial Predictiva con el que se hace una previsión de demanda para ajustar las compras a la oferta disponible en cada momento. El círculo se completa con la estrategia de 'Compra Flexible' que se adapta a la disponibilidad del mercado en tiempo real y permite optimizar los recursos y ofrecer precios más bajos sin comprometer la calidad.
«El resultado es una cadena de suministro más eficiente, sostenible y rentable, que reduce el desperdicio, optimiza los costos y hace accesible el consumo responsable a más personas», resaltan desde la empresa para definir su hoja de ruta.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones para ti
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.