El CES pide una fiscalidad más favorable para los pueblos que generan energías renovables

El CES insiste en su informe de situación en que sigue siendo preciso fortalecer la industria, una «necesidad estratégica y una condición indispensable para lograr un crecimiento económico sostenido y generador de empleo». La industria es un sector clave en el conjunto de la actividad regional por su aportación al progreso tecnológico y su efecto tractor, vía demanda, sobre los servicios de mercado, entre otros factores.

Consideran los agentes sociales que «existen dos objetivos industriales especialmente vinculados a las zonas rurales: desarrollar acciones cooperativas y potenciar la localización de la industria». En particular, destaca en CES, el sector agroalimentario requiere de un incremento en los esfuerzos para que en el medio rural se alcance una prestación de servicios de calidad, lo que redundará en el fomento del empleo y la inversión y contribuirá a la la cohesión territorial, social y económica.

El CES considera urgente abrir un proceso de diálogo eficaz sobre la política energética que afecte a las comunidades que como Castilla y León son excedentarias en producción eléctrica. Cabe recordar que la producción eléctrica de la región, especialmente de carácter renovable, es muy superior a sus necesidades y que esto genera un excedente, que aporta al conjunto nacional sin recibir a cambio contraprestación alguna.

Por ello, señalan, «entendemos que se debe impulsar el debate sobre este hecho y reclamar la posible implantación de un modelo fiscal diferenciado, empezando por una fiscalidad favorable para personas y empresas que se establezcan en el medio rural, donde se genera una buena parte de esa energía. Esta medida actuaría como un factor de discriminación positiva para afrontar el reto demográfico y la despoblación».

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