Perdedores del PP el 28-M optan a escaños en el Senado como premio de consolación

Las candidaturas del PP en las próximas generales abren la puerta a lograr un escaño de consolación a la abulense Alicia García, al palentino Alfonso Polanco y a la arandina Raquel González Benito. Si el partido respalda que Carnero compatibilice una responsabilidad como la que supone encabezar el gobierno del primer Ayuntamiento de la comunidad en presupuesto y habitantes con las labores de senador, también contempla que quienes deberían fajarse en la oposición en Ávila, Palencia y Aranda de Duero vayan y vengan a Madrid representando a su provincia.

Las papeletas al Senado son un premio para los candidatos, pero también las más expuestas para los políticos. Se articulan en un formato 'sábana' con los aspirantes de todos los partidos. El elector puede elegir o descartar integrantes marcando con una 'x' a tres o menos candidatos de la misma formación o mezclarlos, sin sobrepasar ese número, con los de otras fuerzas políticas. Ir en primer o segundo lugar da ventaja, pero no es una lista cerrada, como la de Congreso o las municipales.

Las listas facilitadas por los servicios de comunicación del PP a última hora de la mañana constataban la inclusión como primero de la candidatura de Valladolid de Jesús Julio Carnero, que eludió durante toda la mañana en el pleno de las Cortes atender a los periodistas para explicar ese doble cometido que prevé compaginar. A la del candidato vallisoletano se sumaban los cabezas de lista con los que el PP intentó el 28 de mayo ganar el Ayuntamiento de Ávila, mantener el de Aranda y retornar a la Alcaldía de Palencia que habían cedido en 2019 a Ciudadanos.

Estas tres últimas empresas no se lograron. El PP perdió claramente las elecciones en esas ciudades y, salvo una carambola con Vamos Palencia que incluye a Vox y desbancaría al PSOE que es la lista más votada en la capital del Carrión. Alfonso Polanco, alcalde de Palencia entre 2011 y 2019, luego teniente de alcalde con Mario Simón (Cs) y aspirante a volver a coger el bastón el 28 de mayo, será el segundo en la lista al Senado por esa provincia.

En la candidatura de Ávila ocupa ese segundo puesto Alicia García. En la nota facilitada por el PP, el nombre de la abulense está incluido con tipografía diferente al del resto de los integrantes de la candidatura de esa provincia. La exconsejera de la Junta en la etapa de Juan Vicente Herrera era diputada desde 2019 y fue la carta que jugó el PP para intentar desalojar de la Alcaldía de la ciudad amurallada a Jesús Manuel Sánchez Cabrera, de Por Ávila. Este último logró 11 diputado y el PP, 7, cifra que no le da para sumar con Vox. Alicia García cambiará en julio el escaño en el Congreso por el del Senado. Tanto Polanco como ella afrontan las elecciones en puesto que se da por garantizado, por el PP logró en noviembre de 2019 tres senadores en ambas provincias.

Más disputado estará el escaño que el PP pone en liza para Raquel González, que acaba de perder la Alcaldía de Aranda de Duero. Municipio siempre difícil, con un pleno muy fragmentado incluso en la etapa del bipartidismo, la opción más votada es una candidatura independiente: Somos Aranda. El PP coloca a quien ha sido la alcaldesa arandina en las últimas legislatura de tercera candidata para el Senado, en una provincia en la que el reparto actual de los cuatro senadores burgaleses es de dos para el PP y dos para el PSOE.

El escaño en Madrid como premio de consolación para candidatos que pierden elecciones municipales en capitales de provincia es una fórmula utilizada por el PP históricamente en Segovia, durante los 20 años de gobiernos socialistas en el Ayuntamiento a los que acaba de poner fin José Mazarías. Alcaldables que no lograron su propósito en las urnas en la capital de Acueducto y tuvieron una segunda vida política en Madrid fueron Francisco Vázquez (vicepresidente de las Cortes y secretario del PP de Castilla y León), Beatriz Escudero y Pablo Pérez Coronado.

El PP envió al Senado en 2019 al exalcalde de León, Antonio Silván, que encabeza ahora una candidatura a la Cámara Alta de la que se cae Javier Santiago, compañero del PP en el Senado que dejó la presidencia del partido en León tras salir a la luz audios muy comprometedores sobre un posible 'engorde' del censo de afiliados de las primarias en las que resultó elegido y una campaña para restar apoyos a Silván en las elecciones de 10 de noviembre de 2019, con reparto de papeletas en las que estaba marcado su nombre, el de Javier Santiago, y el del candidato de Vox (era Carlos Pollán) y no el de Antonio Silván.

El PP mantiene en las listas, con billete seguro a Madrid salvo hecatombe electoral, a dirigentes históricos como el zamorano Fernando Martínez Maíllo, que fue coordinador nacional del PP con Rajoy, o a los salmantinos Gonzalo Robles y José Antonio Bermúdez de Castro. Feijóo no toca las listas de Salamanca, provincia de Alfonso Fernández Mañueco. Ni las del Congreso ni las del Senado.

El PP incorpora en las candidaturas al Senado a dos procuradoras y alcaldesas con años de recorrido en el cuentakilómetros político: María José Ortega, regidora de Aguilar de Campoo, que ha perdido la mayoría absoluta, y María de los Ángeles García, de Carbonero el Mayor, que la mantiene. Son las terceras en las listas de Palencia y Segovia y el PP logró en 2019 los tres escaños en las dos provincias.