Pegatinas para evitar errores en la medicación infantil en la región

Las farmacias de Castilla y León han puesto en marcha una campaña para evitar errores e intoxicaciones en la medicación infantil. Para ello, reforzarán la información dirigida a los padres y otros cuidadores sobre los fármacos infantiles y se comprometen a insistir en las indicaciones y posologías al respecto. Para ello, la organización colegial, el Concyl, ha puesto en marcha «un intuitivo sistema de identificación de envases con adhesivos en distintos colores para los fármacos de mayor uso: antibióticos, antipiréticos (indicados para la fiebre) y antitusivos (para la tos)».

En definitiva persigue evitar errores en la dosificación, confusiones entre distintas presentaciones y problemas a la hora de identificar los medicamentos indicados de forma más habitual a los menores. De esta forma facilitará el proceso de la administración de medicamentos de los más pequeños para evitar las consecuencias, en ocasiones graves, que se originan por errores.

El Consejo de Colegios Profesionales de Farmacéuticos de Castilla y León está implantando este proyecto durante esta semana en todas las 1.600 farmacias de la comunidad, tras desarrollarse desde la Vocalía de Farmacia del colegio oficial de Palencia.

Cuando los padres o cuidadores acudan a la farmacia a por un medicamento para un menor incluido en uno de los tres citados grupos, el farmacéutico informará en el momento de la dispensación sobre su uso correcto y para que se pueda identificar en casa de forma clara, el farmacéutico le colocará un adhesivo alusivo al tipo de fármaco que es.

Las pegatinas azules identificarán los antibióticos, las rojas se colocarán en los antipiréticos y las verdes se incorporarán en los fármacos para la tos. Los adhesivos no solo serán de colores diferentes, sino que llevarán impresa la palabra clave en cada caso (antibiótico, fiebre o tos).

Todo ello, indican las mismas fuentes del Concyl, «con el objetivo de promover un uso correcto y evitar negativas consecuencias en caso contrario, insistiendo en las pautas adecuadas».

Ya hay otras comunidades interesadas también en implantar estas medidas preventivas.

Ana Deza, vocal de Oficina del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Palencia, recuerda que el origen de la campaña reside en los testimonios reales recogidos tras el mostrador de las oficinas, de cuidadores que han equivocado la dosis del antipirético con la del antibiótico, intoxicaciones por exceder la dosificación, presentaciones que nos hacen confundir un fármaco con otro…»

«En la población pediátrica, las dosis tienen que ser muy precisas porque las intoxicaciones se pueden dar en mayor medida», advierte. Por eso, insiste en que en las oficinas de farmacia «no se puede dar nada por sabido y a la dispensación le tiene que acompañar una explicación clara sobre la indicación del fármaco y un recordatorio de cuál es la dosis correcta. Si a eso se suman los nuevos adhesivos que identificarán los medicamentos de más amplio uso, el margen de error será menor».

Por su parte, la vocal autonómica de Oficina de Farmacia, María Teresa Peláez, recuerda que el objetivo principal es promover el uso seguro y eficaz de los medicamentos destinados a la población pediátrica. A día de hoy, la conciliación familiar provoca que sean varios los cuidadores de los más pequeños y que no siempre sea la misma persona la que acude al pediatra y la que después administra el fármaco al menor. Si a pie de mostrador podemos identificar cada medicamento de manera inequívoca y la pauta posológica, se minimizaría el riesgo de errores». explica.