

Secciones
Servicios
Destacamos
He aquí una mujer con una mente sin fronteras. Patricia Sanz Alonso, confundadora y directora técnica de la Cátedra de Comercio Exterior de la Universidad ... de Valladolid. Es todo fuerza, es todo ánimo, es todo potencia, es todo ilusión. Parapetada tras una impresionante sonrisa, constituye en este momento la personificación de lo que va a ser esencial ante la crisis económica y social 'postcovid-19': acción, fortaleza, positividad y vitalidad. Al mal tiempo, buena cara, que dice el refrán castellano. Algo que esta vallisoletana de pura cepa transmite a diario a los alumnos de la Facultad de Comercio y a los participantes en el proyecto europeo de emprendimiento Timmis.
–Estábamos tan ricamente sumergidos en la globalización y de repente un virus nos lo ha tirado todo por la borda...
–No nos lo ha tirado por la borda, pero nos está llevando a repensar.
–¿Quién está repensando en este instante? ¿Usted repiensa?
–¡Por supuesto! Todos tenemos que repensar, poner en valor cosas que no se estaban poniendo en valor. Por ejemplo, y puede parecer políticamente incorrecto el decirlo, pero somos muy ecológicos en Europa porque estamos fabricando en China...
–Pero, ¿cómo se puede repensar sin ser pesimista en un mundo confinado por un virus?
–Es que a mí me cuesta ser pesimista a priori. Soy de naturaleza positiva y optimista. Creo que los momentos de crisis nos pueden traer realmente muchas cosas buenas, muchas. Ahora mismo hay que estar muy atentos porque no todos los países van a salir de la misma manera y a la misma velocidad...
–Nadie nos dice qué nos vamos a encontrar fuera al salir... ¿De quién de qué hay que fiarse?
–De la intuición de cada uno. Los empresarios saben muy bien fiarse de su intuición, coger la información que necesitan y tener una intuición cultivada, que yo llamo.
–¡Intuición cultivada! ¿Qué es?
–Mucha gente te dice que es muy intiutiva..., pero, ¿se ha cultivado? Es decir, ¿ha leído, ha investigado, se ha formado,se ha informado? Uniendo intuición y formación al final puedes llegar a que tu bola de cristal sea la apropiada. Esto es un poco bola de cristal: a ver quién la tiene y quién acierta.
–Si le estoy entendiendo, la intuición va a empezar a cotizar al alza, pero eso tendrá que competir con el miedo... Nadie garantiza seguridad en nuestros movimientos. ¡Y las perspectivas económicas son terroríficas!
–¡Hay que ponerse tantas mascarillas contra el miedo...! Tengo la suerte de trabajar con una psicóloga en un proyecto y cuando le digo que tengo miedo a tal o cual, me espeta: '¿Qué es lo que te falta?'. Pues preguntémonos qué es lo que nos falta para no tener miedo, dónde están nuestras debilidades. Desde el mundo empresarial siempre se hace, y es muy habitual lo de debilidades, amenazas y fortalezas. Ahora mismo hay que hacerlo desde muchas perspectivas y construir un gran dafo, dafo país, dafo municipio,... y ver dónde están las debilidades que nos provocan el miedo para no salir a por las oportunidades que nos está ofreciendo el momento.
–¿Vale de algo el pasado más reciente o el coronavirus nos ha roto el retrovisor?
–De la historia siempre se aprende. Ahí está 'El Quijote', que sigue siendo un best seller. Recientemente he escuchado que muchos de los directivos que están pasando por esta crisis han pasado la anterior. Era muy diferente, pero el entorno de incertidumbre que provoca una crisis ya lo han vivido en sus carnes, ya han desarrollado capacidades y canas para abordar esa incertidumbre. El pasado, lo que llamo las canas, siempre es un factor importante.
–Hay una gran diferencia para las empresas españolas: en 2008 la salida al exterior salvó a muchas, pero ahora todos están tan golpeados como nosotros.
–No, no, no todos los países están igual de golpeados ni de la misma manera. Habrá que estar muy atentos para saber a qué mercados hemos de acudir. A lo mejor no hemos de ir a aquellos en los que ya estábamos. Tendremos que aprender a distinguir y la innovación va a ser fundamental, desde todos los puntos de vista. Y pensar: 'A lo mejor mis productos los he de variar en ciertos aspectos para llegar a nuevos mercados que se me pueden abrir'.
–¿Quién nos va a enseñar a innovar en ese nuevo escenario?
–Dentro de las fortalezas como españoles tenemos la creatividad, la resiliencia y la imaginación; están en nuestro ser. Tampoco necesitamos que venga otro a enseñarnos: hemos de aprender a desarrollar, y no a que nos enseñen, para crear entornos en los que podamos impulsar esa innovación. La inovación, desde mi punto de vista, tiene una problemática y esa es el coste: se puede estar mucho tiempo innovando y al final no llegar a lo que esparaba. Ahí es donde las empresas necesitan realmente un apoyo en esos procesos de innovación.
patricia sanz
–¿Dónde hay que mirar para alcanzar esos apoyos, que entiendo que no son solo económicos y financieros?
–A la generación de sinergias entre el mundo privado y el público. Se habla mucho de la compra pública innovadora; llevamos años escuchándolo y no acaba de salir adelante. Hemos de generar unos entornos de confianza entre la Administración pública y la empresa privada, en los cuales se puedan compartir conocimientos y experiencias y, al final, hacer de este un mundo mejor. Es de lo que va todo esto.
–Usted es defensora a ultranza de la relación público-privada. ¿Quién ha puesto más hasta ahora en esa relación?
–Confío mucho en la relación público-privada, pero al final somos personas que trabajan en el ámbito público y en el privado. Hay mucho espíritu privado trabajando en la Administración pública y mucho espíritu público trabajando en el ámbito privado. Mi buena experiencia con el ámbito público se debe, precisamente, a las ganas de contribuir más allá de lo que da la seguridad de un salario. Creo que desde el punto de vista de la Administración pública se debe de ver al privado no solamente como un dador de dinero, sino que aporta muchos más valores: eficiencia, rapidez... Cosas que son necesarias en el ámbito público.
–Acumula usted una ya larga experiencia en el que se conoce comoMercado ONU (Naciones Unidas). Cuando se está cuestionando la solidaridad entre países, ¿nos veremos abocados a un enfrentamiento geopolítico Occidente-Oriente, con EE UU y China como arietes?
–Un gran amigo me dijo no hace mucho que si Naciones Unidas no existiera, habría que inventarla. No deja de ser un foro en el que casi todos los países tienen representatividad y se pueden sentar a dialogar y a ver cómo podemos salir juntos de esto. Naciones Unidas se creó después de la II Guerra Mundial con el fin de que lo que había ocurrido no volviera a pasar y facilitar unas herramientas que hicieran que no tropezásemos tres veces con la misma piedra.
patricia sanz
–Sí, si el organismo está y funciona. Pero ante el escenario postcovid-19 no se sabe muy bien qué habrá por el mundo...
–Pues ya que tenemos creado y funcionando bien ese organismo, deberíamos darle el valor y el uso que tiene de ser un lugar de comunicación para todos, donde todos podemos exponer nuestra experiencia y generar aprendizajes globales. Es una fortuna tener un foro donde podamos reunirnos todos. Europa también es un foro a nivel del viejo continente y hay que saber cada uno defender lo nuestro sin machacar al de enfrente. Es decir, asertividad.
–¿Qué le llevó a usted, tras más de una década en el mundo inmobiliario, a cerrar esa etapa y dedicarse al mundo empresarial con visión exterior?
–Por mis venas siempre corrió el mundo internacional. Tanto que de hecho yo me diplomé en Comercio Exterior y Lenguas Aplicadas. Fueron los motivos particulares de mi familia los que me llevaron al mundo del ladrillo. Pasado un tiempo, sentí que mi propósito había finalizado ya y retomé aquello que más me mueve, el interés por el mundo internacional; siempre me ha apasionado.
–Desde 2016, cuando nació, hasta ahora, ¿ha llamado mucha gente de fuera de la Universidad, por ejemplo empresas, a la puerta de la Cátedra?
–Le voy a ser completamente sincera: no.
–¿Y eso? ¿Por desconocimiento?
–Al mundo empresarial le cuesta acercarse al mundo universitario.Tenemos ritmos diferentes.La relación Universidad-Empresa es algo que nosotros intentamos que se incremente, pero no es fácil. Son dos mundos distintos y es un tema complicado. Yo, que llevo muchos años trabajando con la Universidad, tengo una frase que he acuñado: 'Es más fácil trabajar con la ONU que con la UNI'. He llegado a ese punto de incomprensión. Y hay muchas ganas por parte del mundo empresarial, pero sigue siendo un tema difícil.
PATRICIA SANZ
–¿Qué detecta en los jóvenes: preocupaciones, anhelos, esperanzas, temores...?
–¡Tantas cosas detecto, tantas! Algunos están muy confundidos, desde mi perspectiva, respecto a que tener un título universitario lo es todo, cosa que me ha llamado mucho la atención. Yo considero que tener un título universitario es algo más. Ahora mismo, con la covid-19, muchos jóvenes están alarmados, no ven claro su futuro. Nosotros trabajamos en la generación de modelos de negocio y esto ha hecho que los alumnos se vuelquen más en estos proyectos, hayan visto que realmente generar modelos de negocio nuevos es un futuro profesional para ellos. He visto que, y quiero ser optimista, tenemos alumnos y jóvenes muy altamente cualificados y muy buenos que se nos van...
–¡El eterno problema de Castilla yLeón!
–Da muchísima pena. Los mejores se nos suelen ir. Y tenemos que buscar cómo retenerles. Es un reto la retención del talento. No se quieren ir, a priori, pero se van con situaciones económicas muy bajas. Hay una falta de valores en general. La famosa sociedad líquida de Bauman nos ha afectado a todos y se han criado en esa sociedad líquida. Este momento les va a hacer ver que no todo es tan fácil; que muchas cosas que han tenido a mano con poco esfuerzo en un momento dado ya no es tán fácil. También los jóvenes van a tener que repensar mucho.
–Y comprobar cómo a la generación anterior a la suya, los 'millenials', les va a crujir una crisis por segunda vez en diez años. ¡Cualquiera levanta el ánimo!
–Hay dos opciones: o caer en el desánimo o pensar cómo salir de esta, cómo trabajar y ponerse a trabajar.
–Ya, y el depósito de energía para pensar como usted dice que hay que hacerlo, ¿dónde está?
–Hay muchísimos sitios, muchísimos, donde coger ideas, información... Igual que alimentamos nuestro cuerpo podemos alimentar nuestra mente. Ahora mismo tenemos información que puede nutrir nuestras neuronas para buscar soluciones y acercarnos al mundo empresarial con esas soluciones.
PATRICIA SANZ
–Usted ha advertido que es verdad que la mujer en la Universidad está omnipresente, pero que eso luego se desploma cuando se accede al mundo profesional...
–Es uno de los estudios que llevamos a cabo sobre las carreras profesionales. Yo pongo mucho el foco en cómo en el mundo académico hay muchas mujeres que salen altamente cualificadas, pero luego se ve que no llegan a los grandes puestos de trabajo. Existe el llamado techo de cristal, es decir, que no se les ofrecen esas oportunidades, pero también el techo de cemento...
–¡¿Techo de cemento?! ¿Qué es?
–Que nosotras mismas en un momento dado decidimos no subir más por motivos personales, no tanto porque no se nos ofrezcan las oportunidades. Esa es muchas veces la causa de que las mujeres no desarrollen una carrera hasta arriba, que se suele decir. Yo, personalmente me he encontrado pocos techos de cristal, me he puesto pocos techos de cemento y he tenido la fortuna de tener muchos apoyos, estar muy arropada siempre, lo que me ha permitido tener un desarrollo profesional del que estoy muy satisfecha.
–¿El sistema está está preparado para corregirlo y romper techos de cristal, de cemento y todos los que surjan?
–Estamos en ese momento. Las madres de mis amigas en el colegio no trabajaba casi ninguna y ahora casi todas las madres de las compañeras de colegio de mis hijas trabajan.Ese es nuestro aporte.Estamos en una generación en la que tenemos que aportar cómo integrar, cómo hacer buenas prácticas para que las nuevas generaciones puedan seguir teniendo hijos, que es tan importante; que pueda seguir creciendo la natalidad, pero que puedan seguir desarrollándose profesionalmente.
–¿Sabe ya usted qué quiere ser de mayor?
–Cada día tengo más claro que lo que he de hacer es aportar valor, intentar que mis acciones y mis proyectos siempre tengan más de un propósito y, sobre todo, mejorar lo que existe; innovar es también mejorar lo que hay.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.