Patios compartidos y deporte escolar en grupo, única novedades del nuevo curso

Salvo novedades en la cumbre educativa del miércoles entre comunidades y ministerio de Educación, cuando empiece el curso dentro de tres semanas las rutinas serán similares al cierre de junio. Arrancará el 'tercer curso escolar covid' en el que solo se abre la mano para la celebración de actividades deportivas individuales y colectivas que «no impliquen contacto físico continuado». Y siempre que no excedan de los 30 alumnos simultáneos y sean «con mascarilla y al aire libre».

Otra de las novedades es que se permitirá que los grupos estables de Infantil y Primaria puedan relacionarse al aire libre, es decir en el patio de recreo, siempre que se trate de centros en los que «la transmisión (de casos) sea muy baja».

En lo demás, continuarán las mascarillas desde los 6 años, la distancia de 1,5 metros entre las mesas (no se rebaja a los 1,2 metros que permite el ministerio) y se mantendrán las 1.350 plazas extra de docentes que reforzaron el curso pasado.

Una apuesta que permitirá respetar las ratios que «nos han permitido garantizar la presencialidad, seguridad y casi normalidad del curso», justificó en junio la consejera de Educación, Rocío Lucas. Entonces también recordó que este protocolo era «un documento vivo que podrá ir adaptándose a los distintos escenarios que indiquen las autoridades sanitarias». La pregunta ahora es si la virulenta irrupción de la variante delta, con mucha mayor incidencia entre los más jóvenes, obligará a empezar los cambios antes de lo deseado.

También se mantendrán los ratios de alumnos. En Infantil y primer curso de Primaria, seguirán con los grupos estables de convivencia (máximo de 22 alumnos, excepcionalmente 25). En el resto de Infantil y Primaria, seguirán los 25 niños por aula. En Secundaria se podrá llegar a 30 y en Bachillerato serán 35 por clase.

Además, otro de los objetivos es evitar trasladar jornadas lectivas a la tarde por falta de espacio, algo que ocurrió el curso pasado en tres institutos de Bachillerato, lo que afecta a la conciliación familiar.

El balance del curso 2020-2021 invitó al optimismo. En los peores momentos de la pandemia en enero, se llegó a cerca de 400 aulas en cuarentena en menos de dos semanas. «Eso es menos de un 2% de las 17.000 aulas que hay. Pero aún así, vamos a tratar de reforzar los equipos covid de los colegios para reducir aún más esos porcentajes», insisten desde Educación.

Toda esta batería de medidas suponen un sobrecoste de «más de cien millones de euros», calculó Rocío Lucas cuyo departamento prefiere repetir este esquema y «no bajar la guardia y establecer medidas preventivas contra la covid».

Además de conservar la actual señalización de espacios, ventilaciones y puertas abiertas o pasillos separados de movilidad, se continuará con la limitación «al máximo» del acceso de personas ajenas al centro educativo. Por ello, se mantendrá la atención no presencial de los padres. «Cuando no sea posible de forma no presencial, se hará con cita previa y al aire libre o en espacios interiores ventilados», mantiene este Protocolo.

Otro de los compromisos de Educación mantendrá la oferta extra de las 1.350 plazas de profesores interinos que reforzaron las plantillas. Los sindicatos están pendientes de que se cierren los matrículas de septiembre para comprobarlo. «Están apurando los plazos y aún no podemos evaluar el cumplimiento», admite la portavoz del Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza, Christina Fulconis. Estos días se están adjudicando esas plazas después de que, de las 1.400 convocadas en oposición se hayan perdido 204 (14,5%).«Algo incompatible con el compromiso de reducir la temporalidad, cercana al 30%», denuncia el secretario de Enseñanza de CCOO en Valladolid, Pablo Redondo.