Los partidos se dan tres semanas para cerrar el gran pacto por la recuperación

Los portavoces de todas las formaciones coincidieron en la necesidad de buscar un consenso que anteponga los intereses de los ciudadanos a las cuestiones partidistas y mostraron su intención de realizar incluso cesiones en sus propuestas programáticas para alcanzarlo y ayudar así de manera efectiva a las familias, empresas y trabajadores de Castilla y León golpeados por la crisis pandémica. Todos se comprometieron a presentar antes del jueves un documento con sus propuestas para incorporarlas a los cinco grandes ejes definidos previamente entre la Junta y el PSOE: protección social, reactivación económica y empleo, funcionamiento de los servicios públicos y financiación de la comunidad.

El buen ambiente en la reunión permitió superar las críticas previas que vertió el portavoz del grupo popular, Raúl de la Hoz, quien se mostró «pesimista» con el futuro del pacto debido a la «deriva radical y desnortada» del PSOE tras el acuerdo con EH Bildu para derogar la reforma laboral del PP. «Ese pacto es absolutamente incompatible con Castilla y León y los intereses de sus habitantes. Antes de seguir avanzando, le pido al señor Tudanca que elija: Bildu o Castilla y León. Otegi y Sánchez o los castellanos y leoneses. Si ampara con su silencio el vergonzoso pacto con Bildu, por mucho que desde el PP queramos llegar a un acuerdo será difícil».

Estas declaraciones no resultaron del agrado de Ciudadanos, socio del PP en la Junta. «No comparto lo que ha dicho el portavoz popular. Tenemos que trabajar todos en la misma sintonía», declaró Carlota Amigo, quien se mostró crítica con el pacto del Gobierno de Pedro Sánchez con EH Bildu, pero lo desligó de la búsqueda del gran acuerdo autonómico.

Durante la reunión, el socialista Luis Tudanca recalcó que la sintonía en Castilla y León es muy diferente a la que se vive en el plano nacional, donde resulta imposible llegar a acuerdos entre todos los partidos como el que se explora ahora en la comunidad.

Las críticas iniciales de Raúl de la Hoz no se trasladaron a la mesa de la reunión. «En ningún momento se han planteado», explicó Pablo Fernández, líder autonómico de Podemos. «Me sorprenden esas declaraciones que son más de cara a la galería. Yo le pediría al señor De la Hoz que deje la escenografía y el teatro al margen, y que tenga un poco de seriedad, rigor y altura de miras. En la oposición estamos demostrando tenerla y el PP no tanto».

El PSOE respondió a De la Hoz a través de su portavoz adjunta en las Cortes, Patricia Gómez, que admitió que el pacto con Bildu ha podido causar «sorpresa e incertidumbre», pero que se enmarca dentro de la búsqueda de los acuerdos para prorrogar el estado de alarma y que no es «nuevo ni sorpresivo que el PSOE quiera derogar la reforma laboral en aquellos aspectos lesivos para los trabajadores». Gómez recordó también que el PP designó senador por Castilla y León a Javier Maroto, «que fue el alcalde de Vitoria que más veces pactó con Bildu». «Siguiendo su razonamiento, el PP eligió a Bildu antes que a los castellanos y leoneses».

Estas escaramuzas no lograron empañar una reunión que transcurrió en un «ambiente de cordialidad y constructivo», según lo calificó la Junta y que fue refrendado por varios participantes.

«Esta es mi primera legislatura y yo siempre había visto los normales enfrentamientos políticos. Ahora. en cambio, estamos todos a una y de acuerdo en lo fundamental, aunque cada uno tenga su ideología. Debe ser así. De otra manera la gente dirá: 'estos políticos de qué van, si no son capaces de ponerse de acuerdo en una situación como esta», subrayó Pedro Pascual, procurador de Por Ávila.

Ciudadanos calificó la reunión como «muy positiva» a través de su portavoz parlamentaria, Carlota Amigo. «Ojalá todos los políticos de este país tuvieran la altura de miras que estamos demostrando en Castilla y León para buscar el bien común de los ciudadanos».

Podemos se felicitó por la inclusión de todos los partidos en la búsqueda de un acuerdo que, en principio, pareció incluir solo al gobierno autonómico y la oposición socialista. «Si se quiere alcanzar un pacto de comunidad es lo razonable. Hay que contar con todos los grupos, incluso con aquellos que están en nuestras antípodas ideológicas. Todos tenemos que hacer esfuerzos para sellarlo», remarcó Pablo Fernández.

Raúl de la Hoz expresó el deseo del PP de «llegar a un acuerdo». «Pensamos en Castilla y León. Somos realistas y sensatos. No queremos imponer a nadie planteamientos programáticos que el PSOE o Podemos no van a aceptar. Hay gestos de buena voluntad, aunque aún no hemos hablado de contenidos. Pero me da mucho miedo un PSOE que acaba de pactar con Bildu. Si tienen la tentación de reproducir algún contenido de ese pacto para derogar la reforma laboral aquí en Castilla y León, no habrá acuerdo», insistió.

Luis Mariano Santos, de la UPL, censuró a Mañueco que fijase cinco grandes ejes con el PSOE y luego invitase al resto de partidos a unirse. «Sabemos que es un momento clave y todos debemos mostrar generosidad, pero de momento no hay ninguna definición. Haremos nuestras aportaciones, pero sin renunciar a nuestra oposición. Si la Junta quiere tenernos callados, por lo menos la UPL no lo va a hacer», avisó.