El refugio Diego Mella, en Collado Jermoso, en los Picos de Europa, en la vertiente leonesa.
Castilla y León

La oscilación térmica eleva el riesgo de aludes en montaña

Las altas temperaturas afectan a la nieve caída la pasada semana y los expertos recomiendan revisar el boletín de riesgo de avalanchas en Castilla y León

Juan J. López

Valladolid

Jueves, 14 de marzo 2024, 19:18

Si hace apenas una semana el polar, la cazadora y el gorro eran casi obligatorios en todas las provincias de Castilla y León, estos días esas prendas han dado paso a los pantalones cortos –en el caso de los más osados–. Casi veinte de grados ... de diferencia con el invierno despidiéndose, y después de las nevadas más importantes del año.

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Esta situación, que puede causar cierta extrañeza en las ciudades, tiene una lectura más peligrosa en zonas de montaña. La nieve caída ha experimentado ya distintos procesos, desde la lluvia hasta la misma oscilación térmica, aunque en estas zonas no ha llegado a ser tan severa como en otras de la meseta.

El buen tiempo, que parece que se prolongará unos días más, lleva a los amantes de la montaña a pensar en realizar sus primeras actividades invernales. Sin embargo, desde la Agencia de Protección Civil de Castilla y León, la Guardia Civil y la Federación de Montaña se incide en la necesidad de extremar las precauciones, y, sobre todo, de consultar el boletín de riesgo de avalanchas que publica la Aemet todos los jueves. En el caso de Castilla y León, con información referente a Picos de Europa y la Sierra de Guadarrama.

Álvaro Ramos, rescatador del Grupo de Salvamento del 112, incide en la necesidad de llevar el equipo adecuado. «Crampones, piolet y casco, y hay que tener mucho cuidado si se utilizan raquetas, porque no clavan como los crampones en la nieve», advierte el profesional, que explica que los aludes en estos días pueden ser de nieve muy húmeda. Es recomendable evitar pendientes de más de 30 grados, en las que el peligro aumenta. «También habría que evitar zonas complejas en las que quizá tú estés a menos de esos grados de inclinación, pero sí los tengas en una ladera superior o inferior», valora Ramos. «Tampoco está de más tener conocimientos del uso del arva, pala y sonda, pero entiendo que es más complicado, aunque fundamental para esquiadores y deportistas que sean habituales».

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Por su parte, Alberto Sánchez, de la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada, destaca la variabilidad térmica que puede darse en estos días. «En dos horas todo ha cambiado, y eso implica que en tu mochila debe haber preparado material para las peores condiciones. También hay que tener un sistema de geolocalización que pueda ayudar a rescatarte en caso de avalancha o accidente», señala.

Ambos expertos explican que, además, en la montaña se pueden encontrar estos días las peligrosas placas de viento, estructuras formadas por la acción del viento y las bajas temperaturas en la nieve, que dan lugar a cornisas heladas que pueden llevar a los peores accidentes. «Hay que evitarlas a toda costa», advierten.

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