Ángel Ibáñez (PP) dialoga con Carlos Menéndez (Vox) en la Junta de Portavoces de las Cortes de Castilla y León. Rubén Cacho

La oposición hurga en la brecha de la violencia de género entre PP y Vox

Los populares tratan de hacer valer sus medidas y distanciarse de la posición de los de García-Gallardo

Antonio G. Encinas

Valladolid

Jueves, 16 de marzo 2023, 15:17

El discurso de Alfonso Fernández Mañueco en Bruselas, en el Comité de las Regiones, ha provocado reacciones en contra de la oposición y una defensa encendida de su portavoz, contragolpe incluido al ritmo de las rebajas de penas por la ley del sólo sí ... es sí. Al tiempo, ha obligado a Vox a justificar que en esta ocasión acudiera el presidente de la Junta y no el vicepresidente, Juan García-Gallardo, como ha ocurrido anteriormente. «No consideramos que se haya suplantado las competencias que pueda tener atribuidas [García-Gallardo], el máximo representante, es obvio, es el presidente de la Junta, y dentro de las agendas que tengan en el Ejecutivo, considerarán en qué momento acude uno u otro al Comité de las Regiones», ha tratado de solventar el portavoz del grupo parlamentario, Carlos Menéndez.

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En la etapa de 2019 a 2022, con el tándem PP-Ciudadanos en el Gobierno, era Francisco Igea, vicepresidente, quien ostentaba la representación de Castilla y León en el Comité de las Regiones. Así se plasmó en el acuerdo entre ambos partidos. En su sustitución, acudía el entonces director general de Acción Exterior, Carlos Aguilar. Alfonso Fernández Mañueco no ha sido un asiduo a estos plenos europeos, por lo que ha llamado más la atención que decidiera acudir precisamente cuando se había puesto sobre la mesa el debate sobre la violencia de género. «Es un poco penoso que nuestra imagen en Europa sea la de representantes que tienen que defenderse de su vicepresidente», ha atacado Francisco Igea (Ciudadanos). «Nuestra comunidad está de moda porque se está experimentando lo que puede ser un Gobierno con los populistas de este país», ha añadido.

El PSOE, que fue quien planteó el debate a través de Joan Calabuig, aprovechó para que sus homólogos europeos advirtieran de la necesidad de evitar los pactos «con la extrema derecha». De vuelta en las Cortes, Patricia Gómez Urbán (PSOE) siguió con el mismo tono crítico. «Hay que tener mucho descaro y mucho relajo para ir a Bruselas a vender Castilla y León como tierra pionera en la lucha contra la violencia de género. Lucha tanto que lo primero que hizo fue pactar con quienes la niegan. Con un vicepresidente que no solo la niega, sino que ha ofendido e insultado gravemente a las víctimas de violencia de género. En los últimos presupuestos, cero euros de fondos propios a la lucha contra la violencia de género y 500.000 a la violencia intrafamiliar», recordó la procuradora socialista.

Contragolpe del PP

Y Podemos, con Pablo Fernández, abundó en lo mismo. «Es inaudito que vaya a la UE y diga que no se pueden dejar llevar por los estereotipos que se han creado en torno al Gobierno de Castilla y León. Es que el PP gobierna con un partido que niega la existencia de la violencia machista y el retroceso que se ha producido en esta comunidad es absolutamente atroz», fue su conclusión.

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Frente a una oposición lanzada en tromba a por ese flanco vulnerable, uno de los puntos en los que PP y Vox se distancian, los partidos de Gobierno trataron, primero, de poner árnica. Vox, a través de Carlos Menéndez, restando importancia al hecho de que acudiera Mañueco en lugar de García-Gallardo a este debate. Un debate en el que, advirtió, su vicepresidente «estaría cómodo» como «lo está hablando de cualquier tema en cualquier sitio». Después, Raúl de la Hoz (PP) negó la mayor. Es decir, que haya mermado en un ápice la defensa de los derechos de la mujer y contra la violencia de género en Castilla y León. «[Alfonso Fernández Mañueco] ha defendido la posición de Castilla y León sobre la violencia de género, que no se ha visto alterada en absoluto. Me encanta ver cómo le escuece al comunismo y al socialismo de la comunidad autónoma que el PP defiende a la mujer, los derechos sociales y la lucha contra la violencia de género», señaló.

El argumento que flota en el aire del hemiciclo desde hace semanas se lo dejó esta vez al portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo. «Comprendo que la oposición pueda hacer crítica política, pero no va a poder tapar el escándalo que suponen día tras día las reducciones de condena por la ley del solo sí es sí. Ayer mismo conocíamos que el violador del portal, que ha violado a mujeres en nuestra comunidad autónoma, tuvo una rebaja de condena de nueve años como consecuencia de esta ley. Y nadie de la oposición en Castilla y León está dando explicaciones ni pidiendo perdón. Cientos de personas han visto rebajadas sus condenas», recordó.

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El PP ha tomado el argumento de la ley del solo sí es así como un látigo con el que fustigar a la oposición en la cabeza de Pedro Sánchez y Podemos. Pero aún quiso Carriedo destacar una medida más que Mañueco anunció días atrás y a la que los populares insisten en darle vuelo para diferenciarse, una vez más, de las propuestas de su socio de Gobierno, Vox. «La presidenta emérita del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas, ha puesto como ejemplo en el ámbito nacional que una comunidad autónoma, Castilla y León, otorga ayudas al ascenso profesional de la mujer y lo hace para favorecer la igualdad de oportunidades», presumió el portavoz del Ejecutivo.

El PP trata de imponer el relato de sus políticas «pioneras», como las denominó Fernández Mañueco en Bruselas, y separarse de lo que el presidente de la Junta llamó «palabras y estereotipos» acerca del Gobierno con Vox. De ahí la pugna por resaltar medidas que afectan al empleo pero que se implantan, como en este caso, a través de la Consejería de Familia, en manos del PP.

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