Secciones
Servicios
Destacamos
Las empresas de la comunidad han dado la voz de alarma por el incremento de las bajas laborales que está provocando la última ola de ... la pandemia, «una dificultad más a la hora de garantizar la continuidad de la actividad empresarial». El aluvión de casos queda claro con un dato:las incapacidades por covid han aumentado el 1.065% en diciembre con respecto a noviembre.
La rápida extensión de la variante Ómicron, junto con los aislamientos asociados, desborda el sistema de tramitación y los sindicatos advierten de que los médicos están teniendo que dar la baja a personas a las que ni siquiera ven. Las mutuas proponen tramitar baja y alta a la vez, ante la levedad de la sintomatología, mientras que algunas comunidades ya han anunciado que lo pondrán en marcha. Los afectados, mientras, muchas veces no saben ni siquiera si pueden salir de casa a tramitar la IT.
Noticia Relacionada
La recomendación en Castilla y León es que no acudan a Atención Primaria sino que contacten con su centro de salud o el 112 para informar de la sintomatología que tienen y recibir instrucciones o tramitar la baja laboral si fuera necesario. Muchas empresas han vuelto a recurrir al teletrabajo como alternativa para mantener la actividad con quienes pueden seguir trabajando a distancia, en caso de estar contagiados sin síntomas.
La estrategia no está funcionando de momento en todo el país, ante la virulencia de Ómicron. La variante ha provocado un tsunami de bajas durante el mes de diciembre, que según las mutuas no tiene visos de remitir en las primeras semanas de enero. En concreto, en Castilla y León, casi 36.300 personas estuvieron de baja laboral, lo que supone un incremento del 1.065% respecto al mes de noviembre. A nivel nacional esta cifra se sitúa en 566.175 bajas en diciembre, lo que supone un incremento del 632% respecto al mes anterior.
A cierre de diciembre quedaban más de 340.000 procesos de baja laboral en vigor, el máximo de la pandemia, con unos 40.000 procesos más que en los peores momentos de la crisis sanitaria de marzo de 2020, según un estudio de la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo (AMAT).
Su cálculo del coste de las prestaciones económicas en favor de los trabajadores señala que ha supuesto para las cuentas de la Seguridad Social y del Estado, hasta noviembre, de 3.055 millones, a los que habría que sumar otros 2.500 millones con cargo a las empresas por cotizaciones, complementos y mejoras, «sin perjuicio del coste de los bienes y servicios que se han dejado de prestar y producir». Trasladados a Castilla y León, que acapara el 6,4% de las bajas, el coste es de 195,5 millones para la Seguridad Social y 160 millones, para la empresas.
La prestación por incapacidad temporal (IT) corre a cargo del INSS o mutua colaboradora con la Seguridad Social y supone el 60% de la base reguladora desde el cuarto día de la baja hasta el vigésimo inclusive y el 75% desde el día 21 en adelante. En los supuestos de enfermedad común o de accidente no laboral, caso de la covid, el abono del subsidio entre los días 4 a 15 de baja en el trabajo, ambos inclusive, se atribuye al empresario.
«La explosión de contagios, a la que no es ajeno el personal sanitario, está suponiendo un nuevo colapso de los centros de atención primaria por algo, que alertan todas las partes son actos administrativos. El sindicato CSIF ha pedido que se agilicen los trámites con un solo documento de oficio, sin que sea necesario el médico de familia para la obtención de la baja laboral por covid. CSIFpropone descongestionar y derivando este trámite a «otros organismos, como el Instituto Nacional de la Seguridad Social, mutuas de trabajo o médicos de empresa, en un único parte de alta/baja de siete días de duración».
El sindicato llama la atención sobre el hecho de que «si no se exige que ningún profesional sanitario de la sanidad pública realice el auto test, ni corrobore su validez a la hora de considerar la infección por covid, ¿por qué es necesario que un médico de familia gestione un parte de alta y otro de baja sin ver al paciente?».
La mutuas proponen que los facultativos tramiten simultáneamente los partes de baja y de alta en un solo acto médico, con una duración de siete días, de modo que sólo tuvieran que contactar de nuevo con el centro de salud aquellos trabajadores que no se hubieran recuperado en ese plazo.
El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud tiene establecido un periodo de siete días para el aislamiento de los casos confirmados asintomáticos o con síntomas leves, si en el momento de finalización de este periodo la persona está asintomática y han transcurrido al menos tres días tras la resolución de los síntomas. Los contactos estrechos vacunados con pauta completa están exentos de cuarentena y pueden acudir a su puesto de trabajo.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.