Nuevas unidades de hospitalización psiquiátrica tratarán trastornos de alimentación y adicciones

Son algunas medidas que incluye la Estrategia de Salud Mental que la Junta de Castilla y León prevé aplicar desde este momento hasta 2030 y que ha presentado este martes el presidente Alfonso Fernández Mañueco en Valladolid, que sumó el compromiso de acercar psicólogos clínicos a los centros de salud rurales. Habrá «profesionales de enlace y referencia en todas las áreas de salud... Eso dará una respuesta inmediata a quien atiende a un paciente que tiene dificultad en el ámbito de la salud mental», ha explicado el dirigente autonómico. Esa apróximación de los profesionales al mapa rural será presencial y también telemática.

La programación recoge nuevos hospitales de día en Salamanca, León y Burgos, la puesta en marcha en Valladolid, «de forma pionera en España», de la hospitalización psiquiátrica a domicilio en la etapa infantojuvenil que permitirá atender a los niños y adolescentes de forma intensiva pero sin separarles de su entorno familiar y social, además de una nueva unidad en León para ingresar a pacientes con patología dual por discapacidad intelectual o trastornos del neurodesarrollo.

La nueva estrategia aspira a convertirse, en palabras del presidente de la Junta, en una «hoja de ruta» que tendrá como brújula reforzar la prevención y lograr una «atención más humanizada, que permita proteger a las personas con actuaciones encaminadas a conseguir el respecto a sus derechos y la erradicación de estigmas asociados a los trastornos mentales». Ese refuerzo de la atención que ha defendido Alfonso Fernández Mañueco a través de 200 medidas llevaría implícito, por lógica, un incremento de plantilla. Fernández Mañueco habló expresamente de un aumento de psicólogos clínicos, pero la aplicación de la estrategia requerirá de más psiquiatras, enfermeras o terapeutas y trabajadores sociales. Desde la Junta no cuantifican ni número de profesionales que contratarán ni fechas de incorporación. Fuentes de la Consejería de Sanidad indicaron tras el acto que el horizonte de aplicación de la estrategia es 2030 y que se plantea una suma de efectivos progresiva, pero no aportaron cifras de contratos previstos.

La programación para atender la salud mental en Castilla y León contempla también una figura de nueva creación, la del «referente en violencia de género», para atender a las mujeres que sufren la violencia machista, a los que se sumarán recursos para abordar la psicogeriatría, como unidades multidisciplinares para abordar el deterioro cognitivo, y programas de apoyo emocional para los cuidadores que atienden a las personas dependientes.

El presidente ha valorado el funcionamiento de la iniciativa que se puso en marcha en colegios e institutos, tras la pandemia, para prevenir el suicidio y las autolesiones. Ahí juegan un papel relevante los orientadores de estos centros, profesionales que han crecido en las plantillas de la Consejería de Educación hasta superar los 1.300. Son técnicos que se han incorporado de forma estable al funcionamiento de los centros docentes.

La presentación ha contado con la asistencia de profesionales sanitarios, pero también con representantes de asociaciones, del ámbito educativo y las administraciones locales, que son las que prestan sobre el terreno servicios sociales como el de teleasistencia, que el presidente de la Junta han considerado clave en la lucha contra la soledad no deseada y la prevención y detección de situaciones de deterioro de la salud mental entre los mayores.

La estrategia impulsará iniciativas que empoderan a los pacientes sobre sus tratamientos, como el documento de voluntades anticipadas, en las que la persona con una enfermedad mental deja instrucciones para orientar su atención en un momento de 'brote', en el que no estaría en condiciones de hacerlo.

Profesionales y personas con problemas de salud mental han expuesto sus experiencias y valoraciones en el acto. «Necesitamos más psicólogos y más psiquiatras y un plan de humanización de la atención», ha reivindicado Noemí García, una paciente de Miranda de Ebro que ha animado a borrar la etiqueta del diagnóstico. «Somos personas con un montón de facetas», ha remarcado.

El doctor Alberto Miranda Sivelo, jefe del Servicio de Psiquiatría de Segovia, ha incidido el papel que juega la actividad laboral en deshacer estigmas y prejuicios y ha defendido la necesidad de impulsar la inserción laboral de las personas con trastornos mentales severos.

«Estamos dotando a Castilla y León de un red de salud mental de primera, en un marco de una sanidad, la que tenemos en nuestra comunidad autónoma, que podemos decir con orgullo que es uno de los mejores sistemas sanitarios públicos de toda España», valoró el presidente de la Junta, que ha destacado, en referencia a que cualquiera puede requerir la ayuda de un psicólogo o de un psiquiatra, que «nadie está libre de tener un mal momento temporal o permanente».

Uno de los participantes ha resumido en una frase el camino colectivo que queda por andar: «Es importantes sentirnos comprendidos y no solemos sentirnos comprendidos».