Castilla y León

Así será la nueva PAU: las faltas de ortografía quitarán nota y habrá más preguntas a desarrollar

Uno de los puntos más relevantes es que se constituye la comisión organizadora, que estará integrada entre otras personas expertas, por representantes de las universidades públicas, de la administración educativa y del profesorado de Bachillerato de los centros públicos. Esta comisión será la encargada de determinar las fechas de convocatorias, determinar los horarios y las sedes de los exámenes, definir los criterios de evaluación y también de diseñar los propios ejercicios de la PAU.

La selectividad se estructura en dos fases. La general, que se corresponde con la prueba de acceso, y la específica, relacionada con el procedimiento de admisión. La fase general constará de las materias de Lengua Castellana y Literatura II, que este año además pondera para subir nota en la UVA, de Historia de España o de Filosofía, a elección del alumnado, una Lengua Extranjera II, y la materia específica obligatoria de segundo curso de Bachillerato de la modalidad cursada. Aquí entran varias asignaturas, en función de la vía estudiada. Por ejemplo, los que hayan cursado un Bachillerato de humanidades, podrán elegir entre Latín II o Matemáticas Aplicadas a las Ciencias Sociales II.

Como se dio a conocer, el examen de cada materia constará de un único modelo de ejercicio. Cada uno estará estructurado en diferentes apartados que podrán contener una o varias preguntas. El alumnado tendrá que responder, a su elección, un número de preguntas o tareas determinado previamente, que en ningún caso podrá implicar la disminución del número de competencias específicas. Es decir, el examen tendrá diferentes apartados y los alumnos siempre deberán responder a una cuestión de cada uno. Además, las preguntas tendrán como contexto entornos próximos a la vida de los estudiantes, como situaciones personales, sociales o entornos artísticos, científicos y humanísticos.

A pesar de que los criterios de evaluación aún están por determinar por la comisión, el texto del Bocyl da algunas pistas. En el mismo se recoge que las cuestiones, de respuesta abierta, requerirán capacidad de pensamiento crítico, reflexión y madurez. También habrá preguntas de respuesta cerrada, como pueden ser de tipo test. Estas solo aparecerán en los exámenes donde las preguntas abiertas -como desarrollar un concepto- supongan mínimo el 70% del total. Además, las faltas de ortografía restarán 0,10 puntos a partir del tercer error y hasta un máximo de un punto. Ocurrirá en todas las materias menos en el examen de Lengua Castellana y Literatura, donde lo hará hasta los dos puntos y se penalizará con 0,25 puntos a partir del segundo error.

Los exámenes se harán tanto en una convocatoria ordinaria como en otra extraordinaria. Lo habitual. Además, las pruebas se harán durante tres días de forma consecutiva, dentro de los plazos máximos fijados cada año por el Ministerio. La orden no concreta las fechas exactas. Los ejercicios tendrán una duración de noventa minutos y se establecerá un descanso entre los que sean consecutivos de mínimo treinta minutos. El tiempo de descanso que utilicen los alumnos con necesidades específicas de apoyo educativo para ampliar el tiempo del examen no computará como periodo de descanso.

La calificación de la prueba de acceso será la media aritméticas de las calificaciones de cada uno de los ejercicios, que estarán representadas con tres cifras decimales y redondeadas a la milésima, a la superior en caso de equidistancia. La nota total se calculará mediante la media ponderada del 60% de la nota de Bachillerato -sin tener en cuenta la materia de Religión- y del 40% del resultado de la PAU. La fase específica, que se realiza para subir nota, permitirá a los alumnos examinarse de tres materias, ya sean comunes o de modalidad, así como de otra segunda lengua extranjera.

La comisión está integrada por dieciocho personas. Un titular de la dirección competente en materia de universidades, de ordenación académicas de Bachillerato y de gestión de centros docentes. Un docente responsable técnico de la organización y desarrollo de la PAU en cada universidad, un miembro de la dirección general competente en materia de universidades, un miembro de la dirección general competente en materia de ordenación académica de Bachillerato y un inspector o inspectora central de educación. Además de cuatro funcionarios pertenecientes al cuerpo de inspectores de educación, dos directores o directoras de centros públicos y otro más de centros concertados.

Las convocatorias, la general y la extraordinaria se realizarán de forma sucesiva. Los alumnos podrán presentarse a las dos y siempre se tomará en cuenta la calificación obtenida en la nueva convocatoria, siempre que no sea inferior. El documento recoge también que las revisiones de las calificaciones se podrán solicitar en un plazo de tres días hábiles desde que se publiquen las calificaciones. Como ocurre otros años, esta segunda corrección la realizará un profesor especialista diferente al que calificó la primera vez. Si procede, se cambiará la calificación, que no podrá ser inferior a la de la primera corrección. Es decir, si un alumno pide una segunda evaluación, nunca perdería nota. Eso sí, la calificación final será la media de las dos correcciones.