Ancianos y trabajadores de residencias autorizan su vacunación de forma masiva

Así, según los datos que maneja Acalerte, la asociación que engloba a la mayoría de los centros residenciales privados y que forma parte del círculo nacional de empresarios CEAPs, prácticamente todas las personas mayores institucionalizadas han dado su consentimiento informado para ponerse la vacuna. «Más del 90% ya figuraba en las listas de hace algunos días que se han enviado a la Consejería de Sanidad y ahora, dado que se siguen cumplimentando, estarán prácticamente al 100%», destacan fuentes consultadas. Las dudas «suelen darse más cuando la decisión la toma un familiar» por estar el anciano incapacitado. Y es solo en este caso cuando es imprescindible el consentimiento firmado; en el resto, es suficiente con el sí verbal.

Algo más escépticos son los trabajadores sociosanitarios. Aunque la demanda para ponerse sus dos dosis también es alta, hay más reticencias al respecto y alguno se ha quedado fuera, algo que solo será reconducible si cambian de idea en fases posteriores de la estrategia, cuando llegue a la población general.

En cuanto a las dos residencias de la Diputación de Valladolid, la del Cardenal Marcelo -donde se empezará a vacunar previsiblemente el 4 de enero- y la de Doctor Villacián -desde el día 8-, «el 100% de los mayores se ha apuntado ya a la lista y aunque hay menos porcentaje de los profesionales, hasta el miércoles no se cierra la lista, por lo que podría incrementarse. No obstante, son muchos los que ya están apuntados», explican fuentes de la institución provincial.

Y, con respecto a las residencias de la Junta, fuentes de la administración indican que «no se realizan listados centralizados sino por gerencias, y que se van solicitando al ritmo que se va a ir vacunando, por lo que no hay datos de los que han optado por vacunarse». No obstante, fuentes del sector público apuntan también a la práctica totalidad de los mayores dispuestos a recibir sus dos inyecciones.

Otros sectores afectados, como el de personas con discapacidad que viven en residencias tampoco tienen la menor reticencia a vacunarse. Desde Aspaym por ejemplo, son 80 los candidatos que figuran como demandantes de la vacuna entre empleados y residentes y ni una sola negativa. Similar respuesta se ha obtenido en otros centros como el Benito Menni.

Los ciudadanos más vulnerables ante la pandemia, los mayores de 80 años, suponen el 80% de toda la población que vive en residencias, cuya edad media es la de 86 años, de los cuales, un 65% sufre demencia y un 17% padece insuficiencia respiratoria, según los datos de CEAPs.

«Datos -apunta esta organización empresarial- que dejan claro por qué se ha comenzado por los centros de atención a las personas, ya que necesitan un nivel de protección específico ante la covid. Es un acto de responsabilidad y desde los centros así lo estamos viviendo, es un sector muy serio y profesional y ser los primeros nos convierte en ejemplo también para el resto de la población», explica la presidenta del CEAPs, Cinta Pascual.

Según los datos recabados hasta este fin de semana el propio Círculo empresarial entre sus asociados, más del 90% de los usuarios y del 85% de los profesionales han dado su consentimiento» Datos que posteriormente han subido en los últimos días. La respuesta es similar en toda España.

El domingo fue la fecha elegida por Europa para empezar con las vacunas. Castilla y León arrancó la campaña en Palencia de «forma testimonial», según las propias palabras de la consejera de Sanidad, Verónica Casado y la previsión era la de lanzar de forma generalizada ayer mismo la campaña con 25.325 dosis iniciales hasta alcanzar las 322.440 que, hasta el día 15 de marzo, llegarán a Castilla y León.

El Gobierno central anunciaba la madrugada de ayer el retraso del nuevo cargamento, el que iba a dar continuidad hoy a la campaña, después de que Pfizer España comunicara al Ministerio de Sanidad que había surgido una situación imprevista, un problema «en el proceso de carga y envío», que «ya está resuelto». Ayer, Castilla y León solo vacunó en Palencia con las que habían sobrado de la jornada anterior.

Fuentes de Sanidad explican que algunos retrasos, dada la complejidad de la logística, «son esperables en toda la campaña». Por ello, la estrategia, y así lo hace Castilla y León, es la de guardar la segunda dosis de cada persona vacunada para garantizar que la pauta se cumpla al completo y lograr la efectividad esperada. De ahí, que de cada lote que llega, solo se emplee la mitad.

En Valladolid la campaña de vacunación comenzará previsiblemente mañana, miércoles, después de que durante la jornada de hoy se reciba el primer cargamento de vacunas.