La nieve y el hielo impiden la circulación por ocho tramos de carreteras de Castilla y León

La nieve y el hielo de las últimas horas dificultan la circulación en numerosos tramos de carretera de Castilla y León. En concreto, según informa la Delegación del Gobierno, no es posible circular por ocho tramos de las provincias de Burgos, León y Salamanca, además de que es necesario el uso de cadenas o no se permite el tránsito de vehículos pesados y articulados en otra docena de puntos de estas provincias y también de Ávila.

En concreto, los puntos por los que no se puede circular como consecuencia de la nieve o el hielo son, en la provincia de Burgos, el puerto de Estacas de Trueba, la BU-572 en Portillo de Lunada y la BU-571 en Portillo de la Sía; en León, la LE-126 en Encinedo, la LE-233 en Boca de Huérgano, la LE-321 en Valdelugueros y la LE-491 en Cabrillanes; mientras que esta situación se da también en la SA-203 en El Cabaco.

Además, es necesario el uso de cadenas y está prohibido el tránsito de vehículos pesados o articulados en más de una docena de tramos. Se trata de los puertos de Las Fuentes, La Lancha, Cruz de Hierro, Mijares, Peñanegra y Serranillos en la provincia de Ávila; en La Covatilla, en la provincia de Salamanca; y en Piedrasluengas, en la de León.

También se exige el uso de cadenas en varios puntos de carreteras de la Comunidad, como la AV-105 y la CL-510 en Arevalillo; la AV-922 en Pedro Bernardo o la AV-941 en San Martín del Pimpollar, en la provincia de Ávila; en Burgos, en la BU-572 en Portillo de la Sía; y en la provincia de León, en la N-621 en Oseja de Sajambre, la N-625 en Riaño, la N-630 en Villamanín y las carreteras LE-331 y LE-333 en Puebla de Lillo.

La nevada caída en la madrugada de este día de Año Nuevo en la provincia de Ávila obliga a actuar al operativo de vialidad invernal de la Diputación, que desde las 7:00 horas trabaja en la red viaria para garantizar la movilidad. «Lo más recomendable, sin embargo, es evitar desplazamientos por la nieve acumulada y la previsión de nuevas precipitaciones a lo largo de la tarde», señala el vicepresidente tercero y diputado de Cooperación Económica e Infraestructuras, Federico Martín.

En la Zona II (centro, Piedrahíta-Barco y Valle del Tiétar) es donde hay mayores acumulaciones de nieve. Realizan tareas cuatro quitanieves y una pickup. «En toda esta área las temperaturas no son extremadamente bajas, por lo que la nieve no está muy helada y permite trabajar con cierta comodidad en su retirada de las vías», apunta Martín.

En cuanto a la Zona I, las labores se centran en las carreteras provinciales de la Sierra de Ávila, donde hay entre 2 y 5 centímetros de acumulación media, ya que las de La Moraña apenas se han visto afectadas por la nieve. En esta área trabajan cuatro camiones.

El dispositivo permanecerá activado todo el viernes ante las previsiones de más nevadas. La Agencia Estatal de Meteorología activará su aviso amarillo a las 15.00 horas por acumulaciones de cinco centímetros en el Sistema Central abulense.

Durante la jornada del 31 de diciembre, en la que la nieve apenas hizo acto de presencia en la provincia, el operativo se mantuvo tratando con fundentes las carreteras de la red para prevenir grandes acumulaciones y la formación de placas de hielo.

El vicepresidente tercero de la Diputación ha enviado un mensaje de agradecimiento «a los operarios que forman el dispositivo, que en una fecha tan señalada no podrán estar con sus familias para garantizar la circulación por la red provincial de carreteras».

El año comienza en Castilla y León con posibilidad de nevadas que podrían alcanzar los 20 centímetros en algunas zonas de norte montañoso de las provincias de León y Palencia e incluso en algunos puntos de Burgos. Por debajo de los mil metros se prevé que estas acumulaciones sean menores, según informa la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

También se prevén nevadas en la comarca zamorana de Sanabria, donde podrían acumularse hasta cinco centímetros en altitudes superiores a los 800 metros.

Para el fin de semana se mantienen avisos amarillos también en otras provincias ante la probabilidad de nevadas intensas, sobre todo en las provincias de Burgos y Soria, donde podrían alcanzarse cuatro centímetros por encima de los 600 metros, bajando la cota a 300 o 400 metros en el caso del norte de Burgos. En zonas de la meseta de ambas provincias podría nevar en cualquier cota mientras que en la Ibérica los espesores podrían alcanzar los cinco centímetros.