Beatriz se dispone a abrir el bar de Robladillo, cuya barra atiende desde hace 21 años. A. MINGUEZA

El 30% de los municipios de Castilla y León viven sin bares ni locales de hostelería

Burgos, Salamanca y Zamora son las menos abastecidas de este espacio social y Valladolid tiene 74 pueblos sin hostelería

Ana Santiago

Valladolid

Domingo, 4 de diciembre 2022, 12:02

'Que no te cierren el bar de la esquina' dice un conocido verso de Joaquín Sabina en su 'Noches de boda'. Y es que un establecimiento de hostelería es un espacio de contacto social. España es un país de bares. El 85% de los ... usuarios de bares, restaurantes y cafeterías afirman que tales espacios forman parte de su existencia cotidiana en su entorno, vecinal, laboral o de amistad. Tal es el peso de esa caña, café, refresco o vino acompañado de su tapa y su conversación que el Observatorio de la Asociación Estatal de Gerentes en Servicios Sociales ha realizado un informe de la cobertura hostelera del país. Comunidad a comunidad. Provincia a provincia. Municipio a municipio. Y ello desde el punto de vista de los bares como «espacios imprescindibles y antídotos contra la soledad y la despoblación». Más de un vecino, incluso alcalde, los sitúa a la altura de la farmacia, el colegio y casi el médico.

Publicidad

El informe es el primero en sus características de España y ha contado con la colaboración de lahostelería de España. El resultado global: solo el 0,3% de la población, es decir, 142.781 personas, vive en un municipio sin un bar o similar de proximidad.

Pero en este panorama, Castilla y León acapara casi la mitad de esta población que vive en municipios sin hostelería, 70.353 habitantes. Supone que el 3% no tiene donde compartir partida de cartas, café o chateo.

La Castilla y León 'vaciada' tiene 780 poblaciones sin un bar. Al menos sin uno abierto todo el año –en ocasiones los hay vinculados al verano y a la piscina– o hay centros cívicos que emulan este servicio precisamente por la falta de él. Y no tenerlo, según este estudio –para el que su coordinador, Guatavo García, tiene planes de continuidad– empeora la calidad de vida de muchos de sus usuarios, supone un mayor aislamiento.

Publicidad

Burgos, con 162 pueblos y 12.529 habitantes; Salamanca, con 115 localidades y 12.318 vecinos; y Zamora, aunque solo con 68 poblaciones pero 10.001 personas son las provincias que más casos aglutinan de falta de este espacio social y de ocio. Y Valladolid, Palencia y León superan los cinco mil habitantes sin un bar de referencia.

Economía y despoblación

Explica no obstante, Gustavo García que «asumimos que pueda haber errores, como en cualquier investigación, y más en un tema como este, con 'fronteras' a veces difíciles de apreciar. Somos conscientes de que puede figurar alguno que tenga bar y al revés. Puede haber un error en el mapa nacional de en torno al 3%. Pero el objetivo fundamental es poner en valor el papel de servicio que ejercen». Tampoco considera el trabajo un bar de una gasolinera, por ejemplo, pero a tres o cuatro kilómetros del pueblo, sino que analiza espacios de cercanía.

Publicidad

La investigación revela que «existe una clara relación entre tener uno o varios bares de referencia y una mayor satisfacción con la vida». El coordinador del estudio y redactor del informe explica cómo los establecimientos hosteleros de proximidad, en barrios y pueblos, «son espacios de referencia para el encuentro vecinal, laboral o relacional. El 85% de las personas usuarias de la hostelería tienen uno o más establecimientos habituales, que son algo más que 'servicios' y que forman parte de su vida cotidiana. Esto cambia según el tamaño de la población. La mayor fidelidad se produce en poblaciones medias, de entre 20.000 y 50.000 habitantes», destaca.

Cinco funciones sociales de estos establecimientos

El trabajo de la asociación de Gerentes de Servicios Sociales establece en su informe sobre la aportación social de la hostelería cinco puntos básicos. En primer lugar recoge que favorecen las relaciones sociales directas, comunicación, pertenencia y encuentro. Su función más valorada es ser punto de encuentro entre vecinos y amistades (4,21 sobre 5), seguido de lugares para ver eventos deportivos (3,99) y destaca la reciente visión de espacios informales para trabajar o estudiar como una nueva función de estos establecimientos. Las nuevas tecnologías y en especial las redes sociales no afectan al papel de los bares como espacios de relación personal directa.

En segundo término, evitan el aislamiento y la soledad. Los bares tradicionales y de barrio alcanzan una puntuación de 3,81 sobre 5 en la percepción como lugares para prevenir el aislamiento y la soledad. El tercer punto destaca que aportan seguridad al entorno: Tiene una puntuación de 3,67 en su contribución a que los barrios y pueblos sean más seguros.

El cuarto aspecto recoge que proporcionan servicios personales Con una puntuación superior a 3,5 los establecimientos de hostelería se conciben como proveedores de servicios personales, especialmente en personas que no quieren usar servicios institucionalizados y quieren sentirse más autónomos, por lo que acuden a la hostelería para comer o encargar para casa.

Y por último, destaca que favorecen la cohesión social y la integración al diluir el componente clase.

El presidente nacional de los hosteleros, José Luis Yzuel, apunta «el fuerte peso económico de la hostelería, que aporta el 6,4% del PIB y da empleo a 1,8 millones de trabajadores».

Publicidad

El estudio concluye en que la carencia de bares en una localidad limita las oportunidades de desarrollo personal y cohesión social. Los bares son los últimos reducto contra la despoblación, por ser un servicio que es el núcleo de la vida colectiva.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

0,99€ primer mes

Publicidad