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Discípulo de Enrique Tierno Galván y acreditado especialista en el pensamiento español contemporáneo, Elías Díaz García, fallecido este lunes a los 90 años, forma parte de una generación irrepetible de intelectuales que contribuyeron a forjar el camino de la democracia en España. Nació el 5 de junio 1934 en la localidad salmantina de Santiago de la Puebla, pero pronto se trasladó con su familia a la capital del Tormes, donde su padre había ganado una plaza de funcionario de la Administración local. Después de cursar el Bachillerato en el Colegio Ave María (1944-1951) se licenció en Derecho por la Universidad de Salamanca; era 1956, un año crucial para la historia de nuestro país, pues fue entonces cuando los universitarios madrileños protagonizaron sonados actos de protesta contra el Régimen franquista.
Inició su labor docente en la Universidad salmantina como ayudante del profesor Joaquín Ruiz Jiménez, quien, precisamente, había sido cesado en 1956 como ministro de Educación por los sucesos universitarios. Ruiz Jiménez fue su otro gran maestro junto a Enrique Tierno Galván, sin olvidar la influencia recibida, posteriormente en Madrid, por José Luis López Aranguren. Doctor en Derecho por la Universidad de Bolonia (1959 y 1960), donde fue becario del Colegio de San Clemente de los Españoles, gracias a una ayuda de la prestigiosa Fundación Juan March pudo perfeccionar estudios en Friburgo (1961) y Múnich (1962). Impartió docencia en Madrid hasta 1964, luego se trasladó a Pittsburgh (Estados Unidos) y en 1974 obtuvo la Cátedra de Filosofía del Derecho de la Universidad de Oviedo. Dos años después pasaba a Valencia y en 1977, definitivamente, a la Universidad Autónoma madrileña.
El papel de Elías Díaz en el pensamiento español contemporáneo es determinante. Ubicado en la llamada generación de 1956, primer grupo universitario en el que cristalizó una clara convicción democrática y un interés por la filosofía, las ciencias sociales y el marxismo como instrumentos críticos frente a la realidad social y política del franquismo, el salmantino evolucionó desde lo que él mismo llamaba su eticismo inicial hacia un planteamiento, teórico y político, socialista, reformista y revisionista. Sus principales áreas temáticas eran la teoría política, la filosofía jurídica y la historia de las ideas sociales. Mostró un claro compromiso democrático que le llevó a incorporarse a los grupos socialistas universitarios dirigidos por Enrique Tierno Galván, fundador del Partido Socialista Popular (PSP), y contactó con exiliados e historiadores destacados por su oposición al Régimen como, entre otros, Manuel Tuñón de Lara.
De hecho, en 1966 fue requerido ante el Tribunal de Orden Público (TOP), que secuestró su libro 'Estado de derecho y sociedad democrática', publicado ese mismo año. Durante el «estado de excepción» de 1969 fue detenido y confinado en Villagordo (Jaén), y en 1975, un artículo en homenaje a Pablo Iglesias, fundador del PSOE, publicado en la revista 'Sistema', hizo que fuese requerido de nuevo ante el TOP. Se afilió al PSOE en 1974 y formó parte de la comisión encargada de la redacción del proyecto para la Constitución de 1978. Junto a Ruiz Jiménez impulsó la mítica revista 'Cuadernos para el Diálogo' (1962) y fundó y dirigió la no menos emblemática 'Sistema' (1973). Miembro del Patronato de la Fundación Giner de los Ríos (Institución Libre de Enseñanza), fue asesor de la Comisión Constitucional del PSOE y director, por poco tiempo, del Centro de Estudios Constitucionales. En 1983, el Ministerio de Justicia le entregó la Cruz de Honor de la Orden de San Raimundo de Peñaflor. Fue maestro, entre otros, de Emilio Lamo de Espinosa, Virgilio Zapatero y Francisco Laporta.
Autor de obras tan emblemáticas como 'Estado de Derecho y sociedad democrática' (1966), 'Sociología y filosofía del Derecho' (1971), 'La filosofía social del krausismo español' (1973), 'Pensamiento español 1939-1973' (1978), 'La transición democrática, claves ideológicas' (1987), 'Curso de filosofía del Derecho' (1998) y 'El derecho y el poder. Realismo crítico y filosofía del Derecho' (2013), era doctor honoris causa por las Universidades Carlos III de Madrid (2002), Milán (2006), Granada (2007) y Alicante (2008), Premio Pablo Iglesias de Ciencias Sociales (1984), Premio Castilla y León de Ciencias Sociales y Humanidades (1986), Premio Internacional de Ensayo Caballero Bonald (2009) y Premio Enrique Ruano Pro Derechos Humanos (2011).
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