La crisis de la automoción se alargará hasta 2023, pero «se ve la luz al final del túnel»

El presidente-director general de Renault España y director industrial del Grupo Renault aprovechó la presencia de Sánchez para reclamar al Gobierno que genere confianza en el consumidor para proteger a la industria del automóvil.

En un encuentro con la prensa en el marco del 'Automobile Barcelona 2021', alertó de que si se da a los vehículos de combustión una vida de ocho o diez años, se provoca «temor y el cliente se va al coche de ocasión».

Renault apoya la posición del Gobierno francés para que la Unión Europea prolongue la posibilidad de vender coches híbridos, los que la marca fabrica en Valladolid y Palencia, más allá de 2035. Este verano, la Comisión Europea propuso que a partir de esa fecha en los estados miembros solo puedan matricularse vehículos 100% limpios. Renault ha centralizado la fabricación de todos sus vehículos eléctricos en las fábrica francesas.

El propio CEO de Renault advertía hace unas semanas de las consecuencias que tendría vetar los coches híbridos a solo 14 años vista. «Si le dices a la gente que los híbridos no valen para nada en 2035, ¿qué crees que va a pasar?», dijo Luca de Meo en un encuentro con periodistas españoles en Munich. »Si las ventas bajan vamos a bajar los volúmenes de producción, con todas las consecuencias que eso tiene», añadió.

De los Mozos abundó en estas tesis al manifestar que lo más urgente es preocuparse «por el 90% de los coches más antiguos del parque», ya que los nuevos contaminan poco. «Un plan de renovación del parque sería bueno para todo el mundo», señaló, y apuntó que generar más producción de vehículos también genera más empleo. En este sentido, explicó que la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) que él preside ha revisado a la baja sus previsiones de matriculación para 2021 hasta los 900.000 turismos, el 25% menos que en 2019.El «umbral mínimo» de rentabilidad del sector, advirtió, son 1,2 millones al año.

Se refirió también a la crisis de abastecimiento de microchips al recordar que es un problema que ya se daba antes de la pandemia y que el sector del automóvil solo usa el 15% de la producción mundial. Sobre esta cuestión, lamentó que en la UE no se fabriquen estos productos y sostuvo que si Europa «quiere ser un actor importante de la industria» debe entrar en este mercado. Es en este contexto en el que señaló que el 'gap' entre oferta y demanda se alargará hasta 2023.

Por otra parte, De los Mozos avisó de que el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) del vehículo eléctrico que está pendiente de aprobación por parte del Gobierno «no lo va a resolver todo» y que España necesita ser un país competitivo para atraer planes de las empresas.

«Desde el sector tenemos un pleno compromiso con la electrificación, pero necesitamos este empuje adicional y trabajar conjuntamente para no quedarnos atrás respecto de los países de nuestro entorno. El proyecto de la nueva automoción es un proyecto-país y hemos de salir de esta transformación más fuertes y manteniendo nuestro peso en la economía y en el empleo de España», afirmó en presencia de Pedro Sánchez.

En otro de los foros en los que participó apuntó que mantener los convenios colectivos propios de cada empresa es una «línea roja» para el sector, ya que pasar a convenios globales provocaría, según dijo, una pérdida de flexibilidad que causaría problemas de viabilidad en las empresas. «¿Si el diálogo social en la industria del automóvil funciona, por qué hay que cambiarlo?», se preguntó.

Además, reclamó que se impulse la digitalización del sector y que haya una evolución en la formación, ya que cree que «está obsoleta respecto a la cadena de valor».