Castilla y León

La mitad de las medidas del Plan Tierra de Campos se ejecutará en cuatro años

La consejera de Industria, Comercio y Empleo, Leticia García, estimó este viernes que la mitad de las medidas del Programa Territorial de Fomento para Tierra de Campos, aprobado recientemente por la Junta, con el objetivo de impulsar el desarrollo económico y demográfico de los 206 municipios que conforman la comarca en las provincias de León, Palencia, Valladolid y Zamora, se ejecutará en sus cuatro primeros años.

Así lo explicó durante un encuentro con alcaldes celebrado en Medina de Rioseco, donde animó a los ayuntamientos, entidades, empresas y emprendedores a participar de las medidas de apoyo, que conllevan una inversión de 63 millones y movilizará otros 30 de iniciativa privada. Durante la jornada también se reunieron con el grupo de trabajo específico a este plan, en el que se da traslado al Diálogo Social, que ha participado en la elaboración y que se extiende a nivel provincial.

La consejera, en declaraciones recogidas por Ical minutos antes de la reunión, señaló que en lo que respecta a suelo industrial, la Junta «estará a lo que quieran los municipios, porque el desarrollo del plan es programático y las medidas se irán desarrollando en función de la voluntad de los ayuntamientos, de las empresas y lo que el tejido genera». En este sentido, no existirá prioridad industrial para las cabeceras de comarca, sino que en cualquiera de los 206 núcleos urbanos que entran en el programa «se podrá desarrollar la actuación donde mejor se estime por parte de los consistorios», independientemente del suelo que cada uno tenga disponible, siempre de la mano de la iniciativa privada. «Será decisión de ellos y no hay establecido ningún núcleo determinante, sino por voluntad empresarial», aclaró.

En este punto ensalzó que el plan conlleva una inversión de 20 millones de euros para suelo industrial, con una bonificación del 50% sobre el precio de mercado. Además, contempla financiación para las empresas que quieran asentarse en este territorio, con otros 20 millones a través de Sodical.

Igualmente, García prefirió no aventurarse a dar una cifra con la que se sentiría satisfecha en 2031, cuando acabe el horizonte del programa. «Queremos ejecutar la inversión prevista en el plan y el máximo posible de fijación de empresas y empleo; somos ambiciosos», apostó la consejera, quien se encuentra en las últimas semanas, junto al portavoz y consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, de ronda por las cuatro provincias para explicar y «apoyar al máximo» el plan mediante su difusión. En estos actos, dijo, la Junta «se pone a disposición desde el punto de vista del asesoramiento». También se contempla la «agilidad administrativa y el acompañamiento a empresas a través de oficinas específicas en el territorio». «Estaremos al lado de cualquier proyecto que se nos presente y trabajaremos con ello, sin duda», espetó.

El plan incluye medidas para facilitar suelo industrial; incentivos al emprendimiento y el empleo; apoyo técnico, económico y financiero para la innovación, el desarrollo industrial y la mejora energética, así como actuaciones en materia de vivienda y turismo.

Al encuentro en Medina de Rioseco asistieron más de un centenar de representantes institucionales y colectivos de la provincia de Valladolid vinculados a los objetivos del programa. Concretamente, participaron el presidente de la Diputación, Conrado Íscar, alcaldes de los 63 municipios vallisoletanos incluidos en el programa, grupos de acción local, representantes de los agentes económicos y sociales, el presidente de la Cámara de Comercio, Víctor Caramanzana, centros tecnológicos, organizaciones agrarias, empresarios de la comarca, miembros de la Fundación para el Anclaje y para la Formación para el Empleo, así como el director general de Industria, Mariano Muñoz y la directora general de Política Económica y Competitividad, Rosa Cuesta, y el alcalde de la localidad, David Esteban.

Por su parte, el presidente de la Diputación, Conrado Íscar, destacó que se trata de un «plan totalmente diferente» a lo conocido hasta ahora, porque «por primera vez» afecta a cuatro provincias y es «transversal», con «ejes y pilares muy importantes para el mundo rural». «Estamos convencidos que en esa colaboración entre administraciones, en esa colaboración público-privada, se va a hacer que este proyecto sea todo un éxito», comentó, en declaraciones a Ical.

Además, apeló a fomentar la «repercusión» del plan que se pongan en valor los 90 millones de iniciativa pública y privada que se esperan.

Para concluir, el alcalde David Esteban se refirió a la «responsabilidad añadida» de los responsables públicos con este programa. «Estamos ante una oportunidad y tenemos que aprovecharla. Estamos en un momento muy bonito, ilusionante. Hay motivos para la esperanza en esta Tierra de Campos y este plan territorial, sin lugar a dudas, lo va a representar», precisó.

Subrayó el «componente de transversalidad» del documento, con temáticas como la vivienda o la innovación, así como los centros tecnológicos». «El tejido empresarial, las iniciativas, las ideas, van a tener un acicate, una herramienta para el impulso. Hoy empieza ese cronómetro adelante para que vengan muchos proyectos que, a buen seguro, van a tener esta palanca para activarlos», concluyó.

El objetivo principal de este Programa Territorial de Fomento es favorecer e impulsar la industrialización en Tierra de Campos adoptando medidas singulares y diferenciadas que, utilizando los recursos endógenos del territorio, «permitan desarrollar iniciativas que contribuyan a la implantación de nuevas empresas y al crecimiento de las existentes, con especial atención a autónomos y pymes».

Asimismo, se pretende impulsar el desarrollo de proyectos innovadores y nuevas actividades que impulsen la diversificación del tejido productivo, facilitando con ello un desarrollo sostenible y equilibrado de este territorio, el desarrollo demográfico y la mejora de la calidad de vida de sus habitantes.

El desarrollo del conjunto de actuaciones representa una inversión pública inicial de 63,2 millones, con una aportación de 48,4 de la Junta y otros 14,8 de las cuatro diputaciones implicadas. La de Valladolid, en concreto, asciende a 4,4 millones. Además, se prevé que esta inversión pública movilice otros 30 millones de euros por parte de la iniciativa privada, de modo que la inversión final supere los 93 millones.

El programa se articula en torno a seis ejes de actuación que incluyen medidas transversales y singulares: suelo industrial y empresarial, financiación, proyectos empresariales, formación y asistencia técnica a empresas, agilización administrativa, y medidas singulares de apoyo a la industrialización.

Entre las medidas transversales programadas, la consejera destacó la puesta a disposición de emprendedores y empresas, en condiciones favorables, de suelo industrial y empresarial con las infraestructuras e instalaciones necesarias; apoyo preferente a la financiación de proyectos empresariales que se desarrollen en la zona; ayudas de 15.000 euros para los proyectos de emprendimiento que se instalen en el territorio, así como una valoración adicional en las convocatorias de subvenciones relacionadas con la creación y la mejora del empleo, o con el desarrollo tecnológico.

Se proyectan, además, actuaciones de búsqueda activa de nuevas empresas que se implanten en este territorio; servicios ad hoc relacionados con la formación y el asesoramiento técnico de proyectos empresariales; así como medidas para la agilidad de proyectos y la simplificación administrativa en la tramitación de proyectos.

Dentro de las medidas singulares García mencionó las destinadas a apoyar la industrialización e impulsarla transformación del sector agropecuario y de los recursos endógenos con iniciativas innovadoras que generen valor añadido. Se contempla también apoyo técnico, informativo e investigador para actuaciones de eficiencia energética en regadíos, proyectos empresariales o explotaciones agropecuarias; además del apoyo a procesos innovadores para la revalorización de recursos forestales y ganaderos; así como el impulso a la constitución de comunidades energéticas.

El programa incluye, además, el desarrollo de acciones de dinamización económica vinculadas al turismo, la cultura y el deporte, que se desarrollaran en colaboración con las diputaciones provinciales. Entre estas medidas figuran un Plan de Desarrollo Turístico para Tierra de Campos, ayudas para mejorar las infraestructuras públicas y la oferta turística privada, un plan de promoción turística, el impulso al cicloturismo, o la programación de eventos culturales y deportivos específicos.

Igualmente, se recogen actuaciones singulares en materia de vivienda, dotados con tres millones de euros, con el fin de facilitar el acceso a ella a sus habitantes y el asentamiento de población joven en todo el territorio, entre las que se incluye el desarrollo de vivienda pública joven en colaboración con los ayuntamientos, el incremento del parque público destinado al alquiler, la recuperación de inmuebles en desuso de titularidad municipal para alquiler social, así como ayudas para la rehabilitación de viviendas rurales tradicionales en desuso, de titularidad privada, para transformarla en vivienda destinada al alquiler asequible.

Las características del ámbito de actuación de este programa, tanto desde el punto de vista de su extensión territorial -206 municipios pertenecientes a cuatro provincias- como de su estructura productiva, demográfica y empresarial, exige la intervención desde el territorio. De ahí que, el propio plan contemple la dotación de medios personales y materiales destinados prioritariamente al impulso y apoyo de las iniciativas de inversión empresarial en Tierra de Campos, con la creación de oficinas como mecanismos de intervención desde el territorio.

Serán dependientes del Instituto para la Competitividad Empresarial de Castilla y León y «servirán además de respaldo al impulso, desarrollo y seguimiento de todas las medidas singulares de apoyo a la industrialización contempladas durante la vigencia del Programa».

Se prevé, igualmente el «fortalecimiento» de la colaboración y coordinación institucional entre las administraciones públicas que intervienen en la comarca y las entidades públicas y privadas que desarrollan su actividad en el territorio, y en especial con los grupos de acción local, con el fin de favorecer sinergias y lograr una mayor eficiencia de las actuaciones.

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