«La mejor escuela para aprender a ser político es un Ayuntamiento»

-Tiene usted una doble condición peculiar, concilia dos modos políticos antagónicos, el alcalde de Villalón y el diputado en el Congreso. ¿Cómo se compatibiliza?

-Lo disfruto muchísimo porque son dos tipos de política totalmente distintos. En la política nacional se vive un momento apasionante porque estamos trabajando por derechos tan básicos como la libertad para elegir de las familias, la independencia del Poder Judicial, la unidad de España… Dignificar a las víctimas del terrorismo, que tanto han sufrido, cuando vemos en esos presupuestos generales del Estado pactos con organizaciones como Bildu. Lo considero muy interesante pero no ves la repercusión directa de tantísimas horas de trabajo en el día a día de los ciudadanos. En cambio en la política municipal, donde hago una labor para un menor número de personas, disfrutas viendo cómo tu trabajo tiene un un efecto directo en la vida del ciudadano. Cuando tú construyes una guardería y ves a los 6 meses a esos niños disfrutando del centro, es muy satisfactorio. Ahora mismo estoy con la reforma de la estación de autobuses de Villalón y cuando lo ves terminado y pasas por allí y ves a la gente utilizándolo dices 'en qué poco tiempo esa decisión que he tomado está teniendo efectos en la vida de la gente'. En cuanto a compatibilizarlo, bien. Es mi segundo mandato y es un municipio que da mucho trabajo, con 1.600-1.700 habitantes, pero tengo un equipo muy consolidado. Tengo un teniente de alcalde que es jubilado de una Caja y es el primero que abre el Ayuntamiento todas las mañanas y el último que lo cierra. La mayor parte de mis concejales son funcionarios, sobre todo dedicados a la educación, y se turnan y en verano tienen bastante disponibilidad. Y las dos mujeres que ocupan las Tenencias de Alcaldía igual. Decidimos no liberar a nadie porque la situación económica del Ayuntamiento de Villalón es delicada y los primeros que queremos dar ejemplo somos nosotros y ninguno de mis concejales cobran ni un euro del Ayuntamiento. Y por supuesto el alcalde, que trabaja para el Congreso, tampoco.

-Cuando llega al Congreso y se encuentra un debate sobre la despoblación, por ejemplo, ¿le suena a realista lo que escucha allí?

-En el Congreso veo diputados que conocen el medio rural por los libros y que hablan de un tractor porque se lo explicaron en el colegio en el libro de Conocimiento del Medio. Me alegra que por fin personas como Pablo Casado, nuestro presidente, estén dando oportunidades a alcaldes, a personas que están sirviendo en el medio rural. La candidatura nuestra en la provincia de Valladolid fue muy municipalista, con Mercedes Cantalapiedra o Alberto Plaza o yo mismo. En el caso de la despoblación, una persona como yo, que lo sufre día a día, cuando me dicen que no es importante la conexión… Si tengo empresas que vienen a hablar conmigo como alcalde y lo primero que me preguntan ahora mismo es qué conexiones tenemos por carretera y digitales, si hay fibra óptica. Ya he presentado varias iniciativas, he debatido sobre la necesidad de conectar nuestros centros educativos, como ha hecho aquí la Junta, para que nuestros niños no sean niños de segunda... Ahora se ha puesto de moda hablar del medio rural, se ha elevado hasta el rango de Vicepresidencia, pero ha pasado el momento de analizar el fenómeno de la despoblación y hay que actuar de una vez por todas. Todos sabemos cómo actuar: siendo valientes e invirtiendo dinero.

-Parece mentira, pero parte de lo que está diciendo coincide con lo que me contó el alcalde de Soria, Carlos Martínez, que es del PSOE.

-Porque vivimos la misma realidad, vivimos los mismos problemas. Y España se merece un gran pacto de Estado en el área de la a la despoblación y tenemos que trabajar codo con codo. Porque esto no entiende ni de comunidades autónomas ni de países. Ahora que hablamos de dirigir grandes fondos europeos, hay que dirigirlos hacia la despoblación. Y un ejemplo ha sido el coronavirus. Nos ha demostrado que las zonas que tenemos una dispersión importante de la población han podido otorgar a los vecinos una libertad que otros ciudadanos no han tenido. Por primera vez hemos puesto en valor lo que es tener un patio, una terracita, cosas que en el día a día no nos hubiésemos acordado.

-Hablaba de que era una candidatura muy municipalista. ¿Haría falta que los partidos, que tienen muchos cargos orgánicos que han hecho carrera dentro de la organización, hubieran pasado por otros cargos a pie de concejalía?

-Siempre digo que la mejor escuela para aprender a ser político es un Ayuntamiento. A mí el Ayuntamiento me ha dado los mejores y peores ratos en en la política, pero es el que me ha enseñado todo y al final es el que te hace ser consciente de que son los vecinos los que eligen al político, no son los partidos. No es ir en un puesto antes o después en una lista, lo importante es ganarte la confianza de ese vecino. Lo he podido vivir en primera persona en Villalón. Cuando llegué gobernaba el PSOE. Hicimos una candidatura y sacamos un resultado que doblamos en concejales al anterior equipo de Gobierno. Y en las últimas elecciones los vecinos nos han premiado todavía con más concejales, un 7 a 2. Me demuestra que los vecinos lo que quieren es gente que trabaje por ellos, gente que ha aprendido que ellos son tus jefes. Una de las cosas por las que me gusta, además de estar en el Congreso pisando moqueta, por decirlo así, es por seguir pisando barro, porque es muy importante. Eso me lo llevaré siempre. Creo que es la mejor escuela para cualquier político. Y no digo que no haya políticos con gran sensibilidad aunque no hayan pasado por un ayutnamiento, pero me parece una gran escuela.

-Habla de que los vecinos eligen al político. Pero es el partido el que elige a qué político. Lo vamos a vivir en breve con los congresos provinciales del PP.

-Por supuesto que al final, de mucha gente que tienes trabajando y que quiere prestar ese servicio público, es el partido, democráticamente, el que tiene que decir quienes están en mejor posición en un momento determinado para servir a sus vecinos. Hay que decidir. Pero lo que sí tienen que tener en cuenta los partidos políticos es que una persona que gana elecciones y que mejora sus resultados tiene que estar respaldado por los vecinos.

-¿Y una persona que gobierna pero ha perdido las elecciones? Se me ocurre el presidente de la Junta, por ejemplo.

-Pues obviamente a esa persona la han elegido la mayoría de los castellanos y leoneses a través de sus representantes. Y está gestionando y son los castellanos y leoneses los que tienen que premiar esa gestión.

-El PP vive una renovación profundísima desde que llegó Pablo Casado y se espera mucho de lo que pueda pasar en estos congresos provinciales. En una comunidad que de pronto dejó de ser el granero de votos del PP, como era conocida.

-Bueno, de golpe volvió a serlo, no hay que olvidar que en las elecciones de noviembre el Partido Popular volvió a convertirse en la en la gran fuerza del centroderecha en Castilla y León y ganó las elecciones.

-En voto nacional.

-Nosotros vivimos cómo pasábamos de 66 diputados a 89, que no es para celebrarlo, porque para celebrarlo hay que estar en el Gobierno de Epsaña. Pero sí hemos visto esa tendencia de que los ciudadanos vuelvan a confiar en nosotros. Están premiando esa renovación que nos estaban exigiendo. Yo soy una persona joven y en mi grupo de amigos me lo decían, 'soy de centro derecha, soy liberal, pero quiero ver ese PP moderno', ese centro derecha sensible con el cambio climático, ese centro derecha que ha cambiado caras y se ha olvidado de ese anquilosamiento que podía tener.

-Respecto a eso, se vive un poco esa escisión y el ala que no pensaba así empieza a derivar hacia Vox. De hecho Pablo Casado marcó ese límite.

-No es que estemos buscando las diferencias, es que tenemos muchas diferencias con Vox. Somos un partido convencido de que mientras Vox siga ahí, Sánchez va a seguir en la Moncloa. Está demostrado. En la mayor parte de las provincias a las que Vox decidió presentarse sabiendo que no iban a tener resultado y que estaban regalando escaños a Sánchez, lo hicieron. Son diferencias ideológicas. Estoy en la Comisión de Transición Ecológica del Congreso y mientras veo un Partido Popular, como el nuevo presidente de los Estados Unidos, totalmente convencido de que el cambio climático es nuestro reto a futuro, de que el cambio climático nos va a servir para crear un montón de empleos, tienes un partido como Vox que prácticamente lo niega. Soy el portavoz de Agenda 2030 del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso. Mientras el Partido Popular es un partido que está convencido de la necesidad de hacer frente a los grandes problemas junto a Europa, porque Europa es la que está cuidando de nuestro campo con la PAC, e la que en el peor momento nos está ayudando con los fondos europeos… Vox es un partido que pone en duda también la necesidad de Europa. Y así pasa con todo. Ponen en duda cosas que para el PP son básicas, para nuestro país y para el planeta.

-Volviendo al congreso provincial. ¿Cómo le suena Conrado Íscar como presidente y José Ángel Alonso como secretario general?

-De momento se ha convocado la Junta directiva que va a convocar el congreso y yo solo pido que todos estemos a disposición de nuestros jefes, que todos estemos a disposición de Génova. Lo primero, de los afiliados. No voy a ocultar, porque sería mentirle, que en el PP de Valladolid ha habido momentos muy duros, en los que ha habido dos formas muy distintas de entender la política. Y creemos que ahora mismo, que se está produciendo esa renovación interna, tenemos que ofrecer un proyecto de unión, consolidado, a los vallisoletanos. ¿Que ese proyecto lo puede encabezar Conrado Íscar? Fenomenal. ¿Qué lo pueden encabezar sus parlamentarios nacionales, Mercedes Cantalapiedra, participar yo…? Fenomenal. Estamos a disposición de Génova, de Pablo Casado y de los vallisoletanos. Y si Pablo Casado o Teodoro García Egea, que son nuestros jefes, le dicen a Conrado Íscar que creen que su proyecto es bueno para que dé un paso al frente, pues nosotros totalmente de acuerdo. Y si esa misma organización nacional, que cuenta con el respaldo de todos, y si esa misma Organización Nacional que cuenta con el respaldo mayoritario de los afiliados, decide que cualquiera de las personas que estamos trabajando ahora mismo en servicio público tenemos que dar un paso adelante, pues no nos vamos a negar. Igual que si nos piden dar un paso a un lado.

-Qué vueltas da la política. No hace mucho de aquella candidatura de Borja García Carvajal en las primarias, que usted apoyó, contra Jesús Julio Carnero. Fue una batalla encarnizada. Y ahora es García Carvajal quien está al frente de la Gerencia.

-Está en la Gerencia, trabajando codo con codo con el que sea el comité organizador del Congreso, con la Ejecutiva saliente presidida por Jesús Julio Carnero. Estamos todos a disposición de nuestra organización. De hacer las cosas bien para que Pablo Casado sea presidente del Gobierno de España y pueda sacarnos adelante lo antes posible.

-Qué difícil es renovar cuando se está acostumbrado a que las cosas han sido de una determinada manera y se ha ganado con cierta holgura tradicionalmente. Y llega Pablo Casado y dice 'hay que renovar, dar un vuelco'.

-Pablo Casado es una persona valiente que quiere marcar su impronta en el partido, porque él tiene la responsabilidad de llevar al PP a la Moncloa. No hay que olvidar que el PP es un partido de gobierno. Y obviamente, porque así hemos confiado los afiliados en él, tiene que decidir contando con las bases qué proyecto político quiere llevar, qué personas son las que cree que pueden representar mejor a la sociedad. Creo que ha acertado y se vio claramente la mejoría en las pasadas elecciones. Pablo Casado se encontró una organización heredada y hubo una mejoría en las siguientes elecciones, en las que se empezaba a ver el nuevo proyecto de Pablo Casado. Y según dicen todas las encuestas, se apunta a que vamos por buen camino. Ese giro que se está dando en la organización, esa regeneración que nos exigía la gente. El PP, como todos los grandes partidos, ha tenido problemas serios y uno de ellos ha sido la corrupción. Y ha decidido que unas pocas personas no pueden lastrar el futuro de un partido. Se están renovando las estructuras. Son los afiliados los que lo están respaldando, así ha sido en Alicante, en Valencia, en Zaragoza y en otras provincias. Y es positivo.

-¿Qué me dice de los alcaldes que se vacunan saltándose el turno?

-Que se equivocan. Yo mismo soy miembro del Patronato de la residencia de mi municipio, he tenido las vacunas muy cerca y sé que hay personas que las necesitan mucho más que yo. Y como cualquier cosa en la vida, una vacuna tiene que ir dirigida según unos criterios a quien más lo necesita en cada momento. Que haya personas que se saltan esos criterios, me da igual el partido político, no está bien.

-Un archirrival suyo, Óscar Puente, pedía que no se metiera a todos los políticos en el mismo saco porque hubiera unos cuantos que se aprovecharan de esa situación. Pero sí es un rasgo que demuestra el mal entendimiento que un alto cargo puede tener de lo que es la política.

-La política es servir a los demás, no servirse de la política. Tú eres el que sirves a tus vecinos. Y si un vecino tuyo lo necesita más que tú, no te puedes valer de tu cargo para beneficiarte. Estamos hablando de las vacunas, pero puede ser con cualquier otro trámite relacionado con la administración. Es una mala forma de entender la política.