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Lo dicen los libros de autoayuda y lo recitan las frases de las tazas de desayuno. Comenzar el día con un objetivo en mente ayuda a enfocarse. A cumplir con lo que toca. Y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comunicó a los ciudadanos españoles ... que ya tienen esa meta tangible que les empuje en esta fase crucial de la pandemia: completar las cuatro fases de la desescalada que comenzarán, con el reloj a cero en todos los territorios, el próximo día 4 de mayo.
Hay unas metas y hay unos plazos, de entre cuatro y ocho semanas, para alcanzar la 'normalidad de mascarilla y separación' a la que se puede aspirar en estos momentos.
Lo que tiene claro Castilla y León es que la Mínima Unidad de Regreso a la Normalidad, por así decirlo, no es la provincia, sino la zona básica de salud. Que Pedro Sánchez dijo que sí, que se podría estudiar, pero sobre todo hizo referencia a 'provincias'. «Pensamos que sería más adecuado por zonas básicas de salud, que es donde está el equipo de Atención Primaria que puede detectar un caso nuevo» y aislarlo, argumentó Casado. El medio rural, donde empiezan a verse esos puntos verdes con 14 días sin positivos en el mapa regional, lleva ahí las de ganar. Ya son 10: San Pedro del Arroyo (Ávila); Huerta de Rey, Sedano y Valle de Losa (Burgos); Matallana de Torío y Truchas (León); Alta Sanabria y Carbajales de Alba (Zamora); Baltanás (Palencia);Alaejos (Valladolid).
Coronavirus en Castilla y León
Otras 14 acumulan una semana sin nuevos casos.
Núcleos rurales de esa EspañaVaciada que ahora será España Envidiada por ser candidatos a entrar en la fase 1 a partir del 11 de mayo, siete días después del reseteo. Aunque, si Castilla y León tiene voz y decisión, será poco a poco. «Puede ser autorizable que una persona en un lugar sin casos pueda salir por la mañana a cuidar su huerto y que los niños salgan por la tarde. Pero siempre con distancia social», insistía Verónica Casado, consejera de Sanidad.
Y hay una cierta voluntad de escuchar a unas comunidades autónomas que, como Castilla y León, desconfían. A Casado le preguntaron varias veces por los plazos, las fechas, los hitos de esa reapertura. Agua. «Es importante no confundir», dijo. Así que le preguntaron a GermánBarrios. «Será Sanidad la que marque los plazos», respondió. Un 'lo que diga mamá' de manual que, sin embargo, no fue tal en el caso del Gobierno central, a juzgar por las palabras de Pedro Sánchez nada más comenzar su comparecencia. «Hemos analizado los diferentes escenarios y recabado las opiniones de expertos en el ámbito científico, empresarial y administrativo», dijo.
Especiales coronavirus
Porque es lo económico –léase donde pone empresarial– lo que determina la urgencia de recuperar cierta actividad, de regresar a las calles. 184.000 castellanos y leoneses viven un Expediente de Regulación Temporal de Empleo. Demasiados, en una comunidad que ya tiene 165.416 parados.
La macroeconomía, con su traducción terrible a la microeconomía doméstica, necesita engranarse, producir, comprar, vender. A cada semana, un puntito de porcentaje de retroceso. A cada puntito de porcentaje, miles de catástrofes en los hogares.
Así que la fase 1, en la que algunos territorios podrían entrar el 11 de mayo, permitirá abrir «comercios y negocios de hostelería con terrazas», aunque con restricciones. Entre ellas, anunció Sánchez, «un horario preferente para los mayores de 65 años».
Otros países ofrecen pistas.
Alemania obliga a utilizar mascarilla en el transporte público y en los comercios. Solo faltaba Berlín, y también cedió. Francia ya ha anunciado que comprará mascarillas y las hará llegar a la población través de La Poste, su 'Correos'.
En todos los casos, los aforos se reducen, las distancias se deben mantener y puede que las colas del supermercado o de la frutería sigan poblando las aceras.
La fase 2 implicaría centros educativos, actos culturales en teatros y cines «con limitación del aforo a un tercio». Aunque lo de los colegios, en realidad, parece enfocarse más a la EBAU y posibles refuerzos que a otra cosa, porque Sánchez dejó claro que volver a las aulas no parece realista antes del mes de septiembre, y para entonces habrá que ver en qué condiciones están el virus y sus remedios.
Así que el Gobierno desgranó fechas que Castilla y León no osaba proponer. Porque Verónica Casado sigue escrutando los datos y estos no la tranquilizan. Recordó que las UCI extendidas están ahora mucho más desahogadas, al 54%. Eso, sin embargo, supone que hay 191 camas UCI ocupadas. Y Castilla y León tiene 166. Las 25 de diferencia son «ampliadas», recursos extraordinarios que siguen movilizados. Porque el virus, insistió, sigue aquí. «Una medida tarda siete o diez días para saber si provoca un repunte o no», advirtió. Así que en pleno arranque de esa fase 0 podríamos conocer, por ejemplo, que la salida de los niños a la calle este domingo ha supuesto un repunte de los contagios. O no.
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