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Hay que remontarse a los mejores tiempos previos al crac de 2008 para encontrar unos datos de paro y afiliación parecidos a los que ofreció el mercado laboral de Castilla y León en el recién terminado mes de marzo. El paro registrado en las oficinas ... del SEPE descendió en más de siete mil inscritos, como nunca lo había hecho en la serie histórica; mientras que el empleo tuvo también un incremento que deja un nuevo hito para las estadísticas.
La comunidad tiene al cierre de marzo 119.646 desempleados registrados, con un descenso mensual de 4.446, que equivale al 3,58%, muy superior al 1,67% de media nacional. Hay hoy en la región 10.507 parados menos que hace un año, es decir el 8,87%, también una bajada más acusada que el 7,93% de bajada en el conjunto del país.
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Los 940.061 afiliados a la Seguridad Social son también una cota que sorprende hasta a los más optimistas. La ganancia mensual, de 7.007 inscritos o el 0,75%, es un récord incluso para un mes como el tercero del año, que siempre suele marcar el inicio de la recuperación del mercado laboral tras los meses duros del invierno, con el impulso que proporcionan las ocupaciones estacionales. El crecimiento de la afiliación, como es habitual, fue menor que el del conjunto de España tanto a nivel mensual (1,02%) como internanual (13.866 inscritos, el 2,73% más, frente al 2,73% del país).
Todos los sectores productivos vieron descender el paro en marzo. El que más, los servicios con 3.613 desempleados menos que en febrero. La bajada de la industria fue de 350 desempleados, con la construcción muy cerca gracias a sus 344 desempleados menos. También hubo descensos en el sector agrícola, de 123 personas, y en el colectivo sin empleo anterior, con 16 menos.
Las nueve provincias castellanas y leonesas replicaron los buenos registros. En cifras absolutas, la de mayor descenso fue León (851 parados menos), seguida de Burgos (759), Zamora (637) y Valladolid (574). En Salamanca cayó en 526, en Avila, en 418; en Palencia bajó en 305; en Segovia, en 229; y en Soria, en 147. En tasa destacan los retrocesos de Zamora (6,14%) y Burgos, Soria y Ávila, con más del 4%. En Valladolid, la bajada fue del 2,17%, hasta dejar la cifra en 25.861 parados. Más del 3% bajó en Palencia, Segovia y León.
Encabeza la recuperación con respecto a marzo de 2022 la provincia de Palencia, con un 10,59% de bajada, seguida de León y Valladolid con más del 9%. Las más moderadas son las de Segovia, de algo más del 4%, y Ávila, que no llega al 6%.
Con el problema de la inflación y su acción devoradora sobre el poder adquisitivo todavía no despejado del todo, el mercado laboral de la comunidad está demostrando un dinamismo casi insuperable, con una robustez en la creación de empleo y la reducción del paro que, mes tras mes, no se ven perjudicados por medidas como las subidas del salario mínimo y de las cotizaciones sociales, como advertían algunos agentes económicos que podía suceder.
Si bien es cierto que entre 1986 y 2023 el paro solo ha subido en marzo en 2009, en 2010, 2012 y 2020; también lo es que para encontrar un mes de marzo con una bajada del paro de más de las 4.446 personas en que se redujo este año hay que remontarse a 2022 cuando, eso sí, superó las 9.600 personas. La afiliación, que sube siempre en el tercer mes del año con la excepción de 2020 por el estallido de la pandemia, es la mayor de la serie histórica con diferencia.
Tan difícil es encontrar un dato negativo en las estadísticas del desempleo que hasta el RETA ganó inscritos, algo totalmente insólito desde antes de la emergencia sanitaria. El número de autónomos se situó en marzo en la comunidad en 186.688 tras registrarse un incremento de 174. La pérdida anual se reduce así a 3.059 trabajadores por cuenta propia.
El sector con mayor bajada del desempleo en la comparativa anual es la agricultura, con un 26,46% menos de inscritos en las oficinas del SEPE y el Ecyl. Le siguen la industria (14,77%), la construcción (10,25%) y el sector servicios (6,88%). Por el contrario, hay más parados del colectivo sin empleo anterior (2,94%), que engobla también a los desempleados de larga duración.
Por sexo, hombres y mujeres casi empataron en la bajada de marzo con respecto a febrero: el colectivo masculino vio reducido su censo en 2.229 parados (4,43%) y el femenino, en 2.217, equivalente al 3%. En los últimos doce meses tienen mejor resultado ellos que ellas: 6.028 (en tasa, el 11,15%), frente a 4.479 (es decir, el 5,89%).
En cuanto a la contratación, este mes de marzo se registraron 58.103 contratos en total, de los cuales 20.487 fueron de carácter indefinido. Este apartado no arrojó resultados tan positivos como lo hizo en el conjunto del país, ya que el porcentaje autonómico de indefinidos fue del 35,26%, frente al 46,82% de media en toda España.
Tres ramas de actividad crearon más de 1.000 empleos el mes pasado, con dos de ellas por encima incluso de los 1.500. La Administración Pública, Defensa y Seguridad Social ganó 1.593 afiliados y la Hostelería, 1.584. En tercera posición se situó la Educación, con 1.004; y ya en un segundo nivel destacaron la Construcción (796) y las Actividades Sanitarias y de Servicios Sociales (735).
En realidad solo una sección destruyó puestos de trabajo en marzo en la comunidad. Se trata del Comercio (mayorista y minorista) y Reparación de Vehículos, con 84 afiliados menos que en febrero.
En tasa de aumento también destacaron de forma positiva la Información y Comunicaciones (1,19%), las Actividades Artísticas, Recreativas y de Entretenimiento (1,05%) y las Actividades Inmobiliarias (0,73%).
A medida que baja el paro y aumenta el empleo, hay cada vez menos personas que presentan solicitudes de prestaciones por desempleo. En el mes de febrero fueron 25.639 los demandantes, el 21,33% menos que en enero y el 38,46% menos que en febrero de 2022. El número de beneficiarios de estas prestaciones se situó en 74.054, lo que significa que casi 60 de cada cien parados percibe ingresos. En términos mensuales, el número de beneficiarios desciende el 0,80% y en comparación con hace un año, el 1,12%. Son extranjeros 6.902, lo que representa un 9,32% del total.
El gasto también se reduce: en febrero se situó en 78,9 millones de euros, con una cuantía media de la prestación contributiva por beneficiario de 923,19 euros (frente a los 961,59 euros de media en España). Cobran ésta, por haber generado derechos gracias a los meses en que estuvieron trabajando, 36.203 personas, casi la mitad. Otros 34.233 perciben el subsidio de paro, que es de una media de 682 euros; mientras que 3.618 personas reciben la renta activa de inserción de unos 480 euros por persona.
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