Mañueco se desvincula de la trama eólica: «Poco o nada tengo que ver»

Precisamente porque «nunca» ha desempeñado «puesto alguno» ni en la consejería anteriormente citada ni en «Consejos de Administración que puedan conllevar responsabilidades políticas», Fernández Mañueco reiteró hasta en siete ocasiones –la sesión se prolongó durante una hora y cuarenta y cinco minutos– que tiene «poco o nada que ver» con los hechos investigados. Se desvinculó de las posibles irregularidades que pudieran cometerse y evidenció su «confianza absoluta» en que los procesos judiciales actualmente abiertos –la causa está en los juzgados desde 2017– «esclarecerán los hechos y harán caer todo el peso de la ley a quienes así lo merezcan» porque, dijo, «la Justicia es la mejor forma de alcanzar la verdad».

Entró en la Sala Castillo de Fuensaldaña, donde se desarrolló la sesión, dos minutos antes del inicio de su intervención, prevista para las cinco de la tarde. Lo hizo tranquilo, flanqueado por miembros de su equipo. Mientras los representantes de los diferentes partidos ocupaban su asiento, Fernández Mañueco apuraba los últimos sorbos de su vaso de agua y organizaba las anotaciones que guiarían una comparecencia inicial que no se prolongó más de cinco minutos. Apenas levantó la mirada del folio durante esas primeras palabras, pero el presidente buscaba no dejarse nada en el tintero. Cinco minutos que fueron suficientes para reivindicar la «total honestidad de mi comportamiento y honorabilidad» y cuestionarse su presencia este jueves en las Cortes y no en el mandato anterior, pues, señaló, «lo único que ha cambiado desde entonces es que presido el Gobierno de la región». Incluso hizo un alegato en favor de la energía eólica («es sostenible y aporta desarrollo y prosperidad a Castilla y León», apuntó).

También aprovechó la ocasión para certificar el «compromiso» de su equipo con la transparencia, «elemento central de la Administración Pública», y anunció la creación de una «agencia antifraude» encargada de controlar a los entes públicos de la comunidad y cuyo principal objetivo es «evitar que puedan pasar hechos como este». «Queremos implantar medidas especiales de control jurídico preventivo en entidades públicas y dispondremos de herramientas aún más eficaces para evitar que se puedan cometer delitos graves», subrayó el presidente, al tiempo que apuntó hacia el primer semestre del próximo año para la puesta en marcha de este nuevo sistema, cuya planificación, diseño y desarrollo general dependerán de la Dirección de los Servicios Jurídicos,

Ya en el turno de respuestas planteadas por los grupos políticos –el mixto, formado por Podemos-Equo, Vox, Por Ávila y Unión del Pueblo Leonés, no se presentó–, Fernández Mañueco confirmó que no le «consta» haber cobrado alguna contraprestación económica u obsequios de personas vinculadas con la trama eólica, el caso de la Perla Negra y el polígono de Portillo. Tampoco lo hicieron personas próximas a él.

También negó que cuando era consejero de Interior y Justicia, ningún delegado territorial ni jefe de servicio le informó sobre el hecho de que la Consejería de Economía y Empleo asumiera las competencias sobre la tramitación de las autorizaciones de parques eólicos, a través de las denominadas avocaciones.

El turno del procurador socialista José Francisco Martín acaparó el grueso de la comisión. El representante del PSOE cargó duramente no solo contra el presidente, sino contra la coalición PP-Ciudadanos, a la que calificó de «gobierno de rapiña». «A diferencia de otras comisiones, esta vez no se van a ir de rositas y terminarán pagando», indicó Martín, quien criticó que la sesión se celebrara «un 30 de julio a las cinco de la tarde para que nadie se entere ni hoy, ni mañana ni nunca de lo aquí hablado». «Han intentado boicotear la comisión hasta el último momento», insistió ante los aplausos silenciosos de la secretaria regional de Organización del PSOE, Ana Sánchez.

Nada de eso tuvo, sin embargo, impacto en el presidente, que hizo hincapié en que «no tengo nada que ver con cuestiones del pasado» y recriminó al Grupo Socialista no haber solicitado su comparecencia durante el mandato anterior. «Dejen de sembrar la sospecha porque sí, dejen de manchar la imagen de Castilla y León. Considero que la citación que se me ha hecho, y creo que así ha quedado patente, deriva de estrategia política del PSOE y no del interés por esclarecer los hechos, con los que no tengo nada que ver», concluyó Fernández Mañueco.

Una vez concluida la sesión, Ana Sánchez consideró que las palabras de Fernández Mañueco fueron «decepcionantes» y le culpó de realizar una «maniobra para tapar la corrupción, impropia de un presidente». «No sabía nada y se cree sus propias mentiras», lamentó, al tiempo que opinó que «no ha sido útil, no ha engañado a nadie». Por parte de Ciudadanos, su portavoz en el comité, Francisco Javier Panizo, valoró la «sinceridad» del dirigente popular y aseveró que la formación naranja está «muy satisfecha con el inicio de las comparecencias». «Esto no es un tribunal; es el punto de partida que nos obliga a seguir investigando».

Podemos, por su parte, hizo lo propio antes de que comenzara la sesión. Su secretario general, Pablo Fernández, manifestó que «no está éticamente legitimado para ser presidente». «No fuimos como protesta ante la barrabasada que supone; no espero nada, lee lo que le escriben sus asesores», informaron las agencias.