

Secciones
Servicios
Destacamos
La relación entre la Junta, ahora con el gobierno en solitario del PP, y los agentes sociales vuelve a la senda de la «normalidad» en el Diálogo Social ... tras los dos años del coalición con Vox marcados por la confrontación de los de Santiago Abascal hacia UGT y CC OO principalmente, pero también hacia la patronal CEOE.
Alfonso Fernández Mañueco ha firmado este viernes, como presidente de la Junta, cuatro acuerdos con los máximos responsables autonómicos de la patronal y los sindicatos mayoritarios que orientarán las políticas de su Gobierno en materia de acceso a la vivienda, atención a la dependencia, educación y transición energética compatible con la actividad económica. El documento implica sobre el terreno la puesta en marcha o la continuidad de programas de ayudas e inversiones por valor de 980 millones de euros. Algo que demuestra, en palabras del presidente de Castilla y León, que el Diálogo Social es una «valiosa herramienta» para «mejorar la vida de las personas de nuestra comunidad».
Los cuatro firmantes se ha extendido en explicaciones sobre la mejora que los acuerdos supondrán en becas, en rebaja de tasas universitarias, en mejora de cuantías en las ayudas de alquiler a las familias con menos renta o los apoyos a la vivienda para los jóvenes, en el refuerzo de la ayuda a domicilio para personas dependientes o en los programas para que las empresas puedan avanzar hacia energías que ahorren gasto y emisiones contaminantes.
De ese contenido de los acuerdos y su repercusión «positiva» en la vida cotidiana de los ciudadanos han hablado largamente tanto Alfonso Fernández Mañueco como el presidente de la patronal autonómica, Santiago Aparicio, y los secretarios generales de CC OO y UGT en la comunidad, Vicente Andrés y Faustino Temprano. Pero también se explayaron sobre lo que el acto suponía de retorno a la negociación entre la Junta y los agentes sociales tras un periodo de 'excepción' marcado por los conflictos con Vox, personificados en el anterior vicepresidente Juan García-Gallardo y su consejero de Industria, Comercio y Empleo, Mariano Veganzones.
«Me siento cómodo en el Diálogo Social, creo en el Diálogo Social», ha remarcado Alfonso Fernández Mañueco, que ha contabilizado 17 acuerdos firmados siendo el presidente. Pero los 13 anteriores se subricaron entre 2019 y octubre de 2021, durante la coalición de PP y Cs. El dirigente autonómico hacía esta defensa del Diálogo Social apenas 24 horas después de que García-Gallardo registrara en las Cortes una iniciativa para reformar la ley que regula el Diálogo Social para abrir las mesas a otras organizaciones con el objetivo de quitar «privilegios» a UGT, CC OO y CEOE.
El recorrido de la iniciativa alumbrada por Vox será corto, a tenor de la valoración de Fernández Mañueco. El presidente argumentó que cualquier cambio en una ley aprobada por unanimidad como la del Diálogo Social requeriría un apoyo similar, unánime o muy mayoritario, algo que no concita la iniciativa de los ultraconservadores y defendió la continuidad de los actuales interlocutores subrayando que UGT y CC OO son los únicos sindicatos que superan el mínimo de representatividad que marca la legislación -«su presencia no es gratuita», matizó el popular- y que la CEOE también representa a asociaciones de autónomos o comercio a quienes Vox quiere abrir el Diálogo Social.
La renovación de los cuatro acuerdos sobre vivienda, educación, dependencia y transición energética no ha sido la única medida tomada por los integrantes del Diálogo Social en el reasfaltado del camino del retorno a la negociación. Mañueco ha dado instrucciones a la nueva consejera de Industria, Leticia García Sánchez, para levantar el freno a todo lo que paralizó Veganzones en el área laboral y de empleo. El nuevo equipo de Industria trabaja ya en impulsar el desarrollo de acuerdos que estaban en vigor pero en dique seco, en el terreno de la competitividad industrial y la bioeconomía forestal. A eso se suma la reactivación de la negociación a través de nuevas mesas para acordar planes y medidas de empleo, de prevención de riesgos laborales, de FP o de juventud.
«Esto vuelve otra vez a su curso natural en el proceso democrático», expresó Vicente Andrés, que aludió a los dos años de Vox en la Junta como una etapa «cargada de turbulencias» de la que da cuenta el hecho de que no hubiera había firma alguna de acuerdos. «Uno ha perdido la práctica en este tipo de actos», deslizó Andrés, que sugirió a Mañueco dos tareas a las que ponerse: el impulso a la nueva Ley de Lucha contra la Violencia de Género, paralizada desde hace casi tres años, y la normalización de funcionamiento del Consejo de Memoria Histórica autonómico.
También Santiago Aparició insistió en el escenario de negociación que retoman con la Junta y los sindicatos tras una «época difícil» en la que los agentes sociales siguieron trabajando con las consejerías del PP. Fruto de esa negociación y de más de 60 reuniones a lo largo de un año de trabajo nace la renovación de acuerdos rubricada ayer y que atañe a áreas gestionadas por los populares.
«Se vuelve a la normalidad y hay que ser positivos», añadió Faustino Temprano. El responsable de UGT recalcó que los acuerdos se toman «por unanimidad», una puesta en común que se cocina con confianza y lealtad. Algo que dijo, «se ha recuperado» en la relación con el Gobierno de Alfonso Fernández Mañueco.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones para ti
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.