La Junta de Castilla y León redobló este lunes su mensaje para que las comunidades autónomas dispongan de las herramientas necesarias para restringir movimientos en zonas con una alta incidencia de la covid-19. Así lo apuntó el presidente del gobierno autonómico, Alfonso Fernández ... Mañueco, durante una visita al Bierzo, donde reclamó al Gobierno de España «mecanismos jurídicos» para que las comunidades puedan actuar con «mayor rapidez a la hora de tomar decisiones de limitación de movimientos o confinamientos localizados de distintos municipios o zonas básicas de salud».
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La Junta ha decretado durante las últimas semanas el confinamiento de municipios como Íscar, Pedrajas de San Esteban o Aranda de Duero, pero no sin un esfuerzo que conlleva retrasos en la adopción de estas restricciones hasta que son autorizadas por los jueces. Por ello solicita, en palabras del vicepresidente autonómico, Francisco Igea, una «herramienta intermedia», que respete los derechos individuales, pero que dote a la Junta de más agilidad y evite la sobrecarga de los servicios de salud.
Castilla y León es una de las seis comunidades en las que entraron en vigor las medidas adoptadas en el último consejo interterritorial de salud para restringir el ocio nocturno o prohibir fumar en espacios públicos si no se garantiza una distancia de seguridad de dos metros. La Junta valora muy positivamente el grado de entendimiento entre los diferentes territorios y el Ejecutivo central y, por el momento, se da por satisfecha con las nuevas restricciones. Pero no baja la guardia. Alfonso Fernández Mañueco ha convocado para hoy un consejo de gobierno extraordinario con solo dos puntos en el orden del día: un informe sobre la situación de los incendios en la comunidad y otro sobre la incidencia epidemiológica. En principio, no se prevé que Castilla y León abogue por la implantación inmediata de medidas adicionales al no figurar en el orden del día, pero la Consejería de Sanidad podría plantearlas próximamente. En cualquier caso, las competencias quedan lejos de las que dispone el País Vasco, donde el 'lehendakari' Iñigo Urkullu decretó este lunes la emergencia sanitaria y la asunción del «mando único» en la gestión de la pandemia en su territorio. Esta situación es posible gracias a la Ley Vasca de Gestión de Emergencias, una norma propia de la que no disponen otras comunidades autónomas. Los servicios jurídicos de la Junta trabajan en la forma de adecuar futuras restricciones en el marco legal existente, aunque la fórmula menos problemática pasa por contar con nuevos mecanismos jurídicos y de ahí la demanda continuada al gobierno central.
El presidente Fernández Mañueco también insistió en la responsabilidad individual para frenar los contagios, con especial llamamiento a los jóvenes, a los que pidió que eviten riesgos para «no tener que tomar medidas más duras en el futuro y facilitar la recuperación económica».
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