Castilla y León

Mañueco prepara el frente judicial ante la posible condonación de deuda a Cataluña

«Algunas cosas no son negociables... La Constitución no es una goma que se estire o encoja a voluntad de quien quiera ser presidente de este país», ha defendido Alfonso Fernández Mañueco en la Comisión General de Comunidades Autónomas convocada en la Cámara Alta, donde el PP tiene mayoría desde el 23 de julio, para abordar la amnistía que exige la formación de Puigdemont para hacer presidente al socialista Pedro Sánchez. El PP ha exhibido allí su empoderamiento territorial tras las elecciones autonómicas y municipales de mayo, frente a la ausencia de presidentes socialistas en número menguante. En Gobiernos regionales, al PSOE le quedan Castilla-La Mancha, Asturias y Navarra.

«Si hay condonación de deuda sólo para algunos será un agravio, especialmente para los que hemos contenido la deuda y hemos equilibrado nuestras cuentas, como Castilla y León. Iremos a la vía judicial para evitarlo», remarcó Mañueco. También si hay «privilegios» en los fondos que el Estado reparte entre las comunidades autónomas o si hay «preferencias» en inversiones estatales para infraestructuras como autovías, ferrocarriles o regadíos. El presidente añadió que en Castilla y León hay muchas obras aún pendientes.

Alfonso Fernádez Mañueco fue el duodécimo dirigente autonómico en tomar la palabra, tras el catalán Pere Aragonés y otros diez compañeros del PP. El dirigente de Esquerra Republicana de Cataluña abrió el debate -el protocolo otorga la palabra por riguroso orden de aprobación de los estatutos de autonomía- defendiendo que la amnistía no es puerto final sino de partida para la celebración de un referéndum hacia una Cataluña independiente. Aragonès acabó su discurso y se marchó sin escuchar a los presidentes populares. Todos ellos armaron intervenciones con argumento común, contrario a una amnistía que tacharon de inconstitucional y quejoso por la infrafinanciación estatal, pero con reivindicaciones singulares, desde al agua en Valencia y Murcia, al tren en Extremadura o el refuerzo de servicios y la frontera por la «extrapeninsularidad» de Ceuta.

Alfonso Fernández Mañueco se apoyó en un socialista burgalés, Juan José Laborda, para arremeter contra la amnistía y socavar la actual posición política de Pedro Sánchez y del PSOE. Recordó que el que fuera presidente del Senado esgrime que es inconstitucional y solo el hecho plantearla como moneda de pago a apoyos políticos es el fruto de una decisión «irreflexiva» y «demagógica». La plasmación de ese acuerdo entre Pedro Sánchez y Carles Puigdemont dibujaría, precisó Mañueco, un estado con españoles de primera y españoles de segunda. «En Castilla y León no nos vamos a callar, no nos quedaremos quietos, seguiremos trabajando por una España en unidad», remarcó. Una España, dijo, en «igualdad», «solidaria» y «plural».

Mañueco apeló a un cambio de posición en Pedro Sánchez y le instó a que «frene su deriva» y que «piense en España y en los españoles». Subrayó que ir de la mano de Carles Puigdemont con el pegamento de la amnistía «se puede vestir de seda» pero no deja se ser un «contrato mercantil» a beneficio de los firmantes y en perjuicio del interés general.

El presidente de la Junta estuvo arropado por los senadores de Castilla y León. 27 de los 36 que se eligieron en la comunidad el pasado 23 de julio más los dos (de tres) que designan las Cortes autonómicas.

Desde la bancada socialista fue el senador Fran Díaz quien valoró, avanzada la tarde y a través de un breve vídeo remitido desde el partido, la intervención de Fernández Mañueco. El senador del PSOE lamentó que el presidente de Castilla y León se hubiera prestado a actuar «como representante del PP» al servicio de los intereses de Alberto Núñez Feijóo, sin mencionar «los verdaderos problemas de los castellanos y leoneses», en especial la despoblación. Fran Díaz, no entró en su valoración en la amnistía ni la intervención inicial del presidente catalán, y culminó su análisis remarcando que los diez senadores de Castilla y León que se sientan en la bancada socialista van «a trabajar duro durante esta legislatura para que esos problemas... para que las preocupaciones reales de todos los castellanos y leoneses se materialicen en soluciones», además de vigilar «muy de cerca» al Gobierno, pero al de Mañueco y la «extrema derecha» que «tanto daño está haciendo a nuestra tierra».