Mañueco inicia la purga de casadistas en el descuento antes de designar candidatos a alcaldes

La última decisión sobre los aspirantes corresponde por reglamento a Génova, pero Feijóo ha dado carta blanca a las direcciones autonómicas advirtiendo que exigirá resultados en las urnas. En Castilla y León la decisión está en manos de Alfonso Fernández Mañueco. El presidente del PP en la comunidad apura tiempos y enfila diciembre aún sin candidatos para intentar recuperar las ocho capitales en las que el PP no gobierna y con el golpe de mano que supone el inicio de la purga de dirigentes afines a Pablo Casado y Teodoro García Egea que ha supuesto el despido del gerente del partido, Borja García Carvajal. Un mensaje contundente en puertas de elaborar candidaturas municipales, a las que seguirán en breve listas al Congreso y al Senado.

El PP solo gobierna en Salamanca (con Cs), lo que sitúa a su regidor, Carlos García Carbayo, como cartel a la reelección. En el resto, donde los populares son oposición tras el flojo resultado de mayo de 2019, la única incógnita despejada es Zamora. Allí gobierna con mayoría absolutísima Francisco Guarido, de IU, y el PP ha descartado dar la batalla con una dirigente de primer nivel, como la consejera Isabel Blanco, y opta por Jesús María de Prada, vicepresidente segundo de la Diputación. A partir de ahí, todo son nieblas. Especialmente intensas en Valladolid, León y Burgos. La dificultad para poner capitán o capitana a las candidaturas de estas capitales trasciende los despachos populares.

Valladolid es la plaza de las plazas a conquistar. Territorio de Óscar Puente, el PP lleva meses dejando macerar aspirantes en las quinielas. Las encuestas internas dan como dirigente con más opciones al consejero Jesús Julio Carnero, pero este ha trasladado a quien puede decidir que no está ahora por abrir etapa municipal. A eso suma que es un pilar clave para Mañueco en la Junta. Su experiencia de gestión, el conocimiento de la administración autonómica y las competencias que asumió en primavera le convierten en el dique frente a la parte del Gobierno de Vox y, más concretamente, en un elemento de control sobre el vicepresidente Juan García-Gallardo.

Fuentes populares apuntan que lo único decidido en Valladolid es que no repetirá Pilar del Olmo como candidata y que gana peso la opción del exconcejal y exdiputado Ignacio Tremiño, con el aval de Carnero, frente a la de la senadora y exteniente de alcalde Mercedes Cantalapiedra, que es secretaria del partido en la provincia por imposición de García Egea, en un ambiente interno en el que se entrecruzan las diferentes 'facciones' de los populares vallisoletanos. La populosa Marcha contra el Cáncer de hace tres semanas en Valladolid plasmó esas divergencias internas, con los dirigente del PP repartidos en corrillos que no cruzaban miradas –los del Ayuntamiento, los de Madrid, una parte de los de la Diputación y el entorno del presidente Conrado Íscar– que solo confluyeron unos segundos para hacerse una foto de familia.

La opción Tremiño, actualmente director de Atención a Personas con Discapacidad en el gobierno de Isabel Díaz Ayuso, se abre paso con el descarte de Del Olmo y las reticencias que Cantalapiedra genera en ámbitos internos. Tremiño no ha perdido la conexión con Valladolid y ha intensificado su presencia en las últimas semanas.

El escenario de Valladolid se repite en León y en Burgos. Los populares leoneses suman a la falta de candidato para dar el relevo al exalcalde Antonio Silván el fregado interno que afrontan tras la dimisión de su presidente, Javier Santiago, acosado por una denuncia judicial por las primarias y por audios y mensajes que constatan que impulsó papeletas en las que promovía el voto a él y al candidato de Vox para ganar en apoyos a Silván como senador.

En Burgos, el exconsejero Ángel Ibáñez, que bregó con los disturbios de Gamonal como concejal, ha trasladado que prefiere seguir como viceportavoz en las Cortes de Castilla y León. La actual portavoz, Carolina Blasco, se ha postulado para encabezar una candidatura para la que suena también el nombre del senador Salvador de Foronda. Este, exconcejal de Hacienda, fue en el congreso nacional del relevo de Rajoy, en 2018, el compromisario burgalés más votado por los afiliados para asistir a esa cita.

En las capitales que restan, hay movimiento en Segovia. Las encuestas internas dan al actual portavoz, el senador Pablo Pérez Coronado, posibilidad de ganar. ¿Problema? Que en 2019 fue el candidato impuesto por Pablo Casado, y pese a que acarició entonces la Alcaldía y los sondeos del partido apuntan a que ha consolidado liderazgo, su aterrizaje es algo que no olvidan en un sector del partido, que impulsa como alternativa a José Mazarías, delegado territorial de la Junta.

No está clara la candidatura del PP en Soria, donde el PSOE gobierna con mayoría absoluta el Consistorio y Soria ¡Ya! fue la opción más votada en las autonómicas; en Palencia va por delante el exalcalde Alfonso Polanco, aunque si el partido opta por renovar está en el banquillo Víctor Torres, concejal de Deportes.

Y en Ávila, el PP abre un nuevo capítulo en una ciudad que gestiona un 'ex' suyo bajo las siglas de Por Ávila. El partido ha lanzado el nombre de la exconsejera y actual diputada Alicia García. Ella ha deslizado que está centrada en el Congreso de los Diputados y entre una parte de afiliados y cargos abulenses hay sorpresa, porque consideran que hace vida familiar en Valladolid. El actual alcalde, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, no ha perdido la oportunidad y ha retado al PP a que «los candidatos vivan en la ciudad».

Mañueco despejará todas estas incógnitas, ya en tiempo de descuento, en las próximas semanas.