Publicidad
Alfonso Fernández Mañueco y Francisco Igea ha presentado el presupuesto que aspiran a gestionar en 2021, con unas partidas para gastos que suman 12.291 millones de euros. «Son unos presupuestos diseñados para afrontar la pandemia y apostar por una recuperación económica y social ... sostenida, creíble y duradera en el tiempo», ha valorado Fernández Mañueco sobre las primeras cuentas confeccionadas por el Gobierno de coalición que preside. «Un escudo social y económico», añadió el dirigente popular, para protegerse de los efectos adversos de la covid-19. El proyecto presupuestario no incluye entre los ingresos dotación alguna con cargo al Fondo de Resiliencia de la UE, que previsiblemente llegará a lo largo de 2021. «No nos parece adecuado incluirlo hasta que no lo tengamos negro sobre blanco», ha justificado el vicepresidente.
Mañueco e Igea, Igea y Mañueco describieron las líneas generales de unos presupuestos expansivos en gasto e inversión. Crecen el 13% sobre la cifra de 2018, y mientras en la crisis de 2009 hubo consejerías que asumieron sacrificios presupuestarios para sostener los servicios públicos esenciales, en esta ocasión aumenta la asignación de todos los departamentos autonómicos. Y lo hacen en un escenario de recesión económica que está conllevando ya una caída de la recaudación tributaria y sin que se suban impuestos ni a familias ni a pymes ni a autónomos, como remarcó Fernández Mañueco. ¿De dónde salen los ingresos? Principalmente del endeudamiento, ampliable porque la flexibilización del objetivo de déficit permite contratar 633,7 millones de euros, explicaron los responsables autonómicos. «Nuestro endeudamiento está por debajo de la media nacional y podemos hacerlo», refirió el vicepresidente Igea. La Junta hará acopio de fondos en los mercados de deuda, pero contará también con partidas que no había en las cuentas de 2018, como la transferencia de otros 633,7 millones de euros a mayores que llegan del Gobierno central y no hay que devolver.
Las entregas de fondos estatales a cuenta del modelo de financiación autonómica suponen 7.392 millones de euros (un 14% más que en 2018). Ese dinero responde a un porcentaje de la tributación de los contribuyentes castellanos y leoneses en impuestos estatales como el IRPF, el IVA o los impuestos especiales. La previsión que remite el Ministerio de María Jesús Montero y que refleja la Junta es de mejora respecto a hace tres años, aunque la situación económica y laboral que ha generado el coronavirus es muy distinta. Si dentro de dos años, cuando se haga la cuenta entre el anticipo entregado y la recaudación real, esta se queda corta, habrá que devolver al ministerio el dinero adelantado. Sucedió con dos ejercicios de Rodríguez Zapatero y la comunidad todavía está reintegrando a plazos el dinero que recibió de más. La Junta sí refleja una aminoración de la recaudación de los impuestos que gestiona. Esos ingresos pasan de 755,8 millones presupuestados en 2018 a los 703 que recogen las cuentas que iniciarán hoy su tramitación en las Cortes.
Publicidad
Noticias relacionadas
Antonio G. Encinas
El presupuesto hilvanado por el equipo de Carlos Fernández Carriedo, consejero de Economía y Hacienda, se construye a partir de un escenario macroeconómico que prevé que 2021 no permitirá recuperar todo el Producto Interior Bruto (PIB) destruido por la covid-19. El retroceso económico en 2020 se situará en el 10,1% y el avance el próximo año, en el 7,5%. Y la tasa media de paro alcanzará al 13,9% de la población activa.
Presidente y vicepresidente se extendieron, sobre todo, en la explicación de las prioridades de gasto del próximo ejercicio. Han destacado el refuerzo de las partidas sanitarias, que sumarán 4.365 millones de euros, frente a los 3.588 que consignó el último Gobierno de Juan Vicente Herrera en 2018. La falta de presupuesto en 2019 y 2020 distorsiona la comparación, pero el crecimiento del área que gestionará la consejera Verónica Casado es significativo. Tanto, que sirvió a Mañueco y a Igea para relanzar el órdago del consenso presupuestario a Luis Tudanca a cuenta del reflejo en el proyecto de cuentas de las medidas del pacto para la recuperación de la comunidad firmado en junio por los responsables de la Junta y los del PSOE, Podemos y Por Ávila.
Publicidad
«El pacto con la oposición exigía destinar el 7% del PIB a Sanidad. Es el 7,5%. El objetivo está cumplido», precisó el presidente. «Los partidos teóricamente progresistas llevaban en sus programas el 7% del PIB en gasto sanitario. Nosotros lo superamos con el 7,5%», apostilló el vicepresidente, punto y medio más crítico que su compañero de coalición. «El acuerdo firmado en junio es una hora de ruta y está plasmado en este presupuesto», prosiguió Igea, que definió el proyecto de cuentas como un instrumento de impulso a la regeneración y a las reformas. «No es momento solo de cálculos económicos», argumentó. A su lado, el presidente enfatizó que el «enfoque» del «reto demográfico inspira todas las partidas del presupuesto». No olvidó Mañueco en su explicación la apuesta por desarrollo rural, el reto verde y «el refuerzo de unos servicio públicos de los que nos sentido profundamente orgullosos».
El consejero Carlos Fernández Carriedo registrará el proyecto de presupuestos y la Ley de Medidas que acompaña a las cuentas, a media mañana de este viernes, en las Cortes. A partir de ahí se abre una tramitación que se prolongarán durante aproximadamente dos meses. Mañueco confirmó que la negociación con el PSOE sigue abierta, pero el clima bajo el que entre los interlocutores mantienen esas conversaciones es de frío glaciar.
Publicidad
La partida que la Junta destinará a pagar a su plantilla pasa de los 3.678,6 millones presupuestados en 2018 a los 4.214 millones de euros previstos para el próximo año. La cuantía refleja el incremento de trabajadores en servicios afectados por la covid, sobre todo Sanidad y Educación, y la subida salarial del 2% en la retribuciones de los empleados públicos. Esta partida general de 4.214 millones de euros supone el 34% del presupuesto total de la Junta. Uno de cada tres euros de las cuentas autonómica sufraga nóminas. El consejero de Economía y Hacienda destacó ayer lo que supone «de inversión» en la salud y el cuidado de los ciudadanos esta partida de personal. En las plantillas de Sanidad, Educación y Familia recalan 3.689,6 millones de euros de los gastos de personal.
1.815Millones de euros servirán para pagar gasto corriente. Eso abona facturas de electricidad, limpieza, calefacción, suministros varios... El grueso de esta partida se lo llevan los centros sanitarios, educativos y sociales, cuyo funcionamiento cotidiano requiere emplear 1.716,8 millones.
El endeudamiento es el recurso del que echa mano el Gobierno autonómico para cuadrar los ingresos. La clasificación del gasto por secciones sitúa a la deuda con 1.423,37 millones de euros, que es la suma de los préstamos y emisiones que debe amortizar la Administración autonómica en 2021 y que ascienden a 1.423 millones de euros y los 239 millones que Hacienda reserva para el pago de los intereses de la deuda viva. El consejero Carlos Fernández Carriedo precisó que la renegociación de operaciones de deuda antigua, contratadas a interés más elevado, permitirá ahorrar el próximo año 40 millones de euros en la partida de pago de intereses. Esos 1.423 millones de gasto de la deuda, sitúan en dotación a esta solo por detrás de las consejerías de Sanidad y Educación.
La Ley de Medidas que acompaña al proyecto presupuestario incluye la bonificación al 95% de la tasa de servicios veterinarios y la desgravación del 25% del tipo reducido del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales para apoyar la transmisión de negocios en el medio rural.
366,3Millones de euros es la cuantía que suman las desgravaciones previstas por la Junta que los ciudadanos con derecho a los beneficios fiscales autonómicos -«Mantenemos todos», recalcó Alfonso Fernández Mañueco- dejarán de tributar. 306 millones corresponden al Impuesto de Sucesiones y Donaciones, que está exento de pago entre padres, hijos y cónyuges para los primeros 400.000 euros por heredero. Llegarán a 62.275 personas. El Ejecutivo calcula que las bonificaciones en el IRPF beneficiarán a 88.430 castellanos y leoneses por 41,5 millones de euros. El presidente de la Junta llevó a gala el hecho de que Castilla y León sea la segunda comunidad de España, tras Madrid, con la tarifa regional del IRPF menos onerosa para las familias.
Educación gestionará casi 2.360 millones, un 14,6% más que en 2018. Mañueco apuntó que impulsará un sistema «con centros públicos, con centros concertados y con centros de Educación Especial». El presupuesto prevé la rebaja de la primera matrícula de los másteres universitarios. Familia supera por primera vez los mil millones (1.081).
1.595millones de euros de la cuentas autonómicas se asignan a los capítulos de inversión, de las consejerías, las empresas públicas y en transferencias a organismos y empresas privadas. Los dirigentes autonómicos destacaron el impulso a obras de depuración «para lograr cumplir el objetivo de 0 aguas sin depurar».
0,99€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.